Organizaciones se oponen a la asociación de Ence y Portucel
En una Carta Abierta a la sociedad lusitana, firmada por cerca de 30 organizaciones y movimientos sociales del Estado español, portugués y uruguayo, se destaca la preocupación ante la posible asociación de estas empresas. “Tenemos una profunda preocupación por la posible asociación de la empresa portuguesa Portucel al proyecto de la empresa española ENCE en Uruguay, actualmente suspendido por falta de financiamiento”, expresa la carta abierta difundida el jueves pasado y publicada en el blog “El ojo de la razón”.
Los firmantes destacan los impactos ambientales y sociales constatados desde hace varios años de los monocultivos de árboles a gran escala para la industria de la celulosa, especialmente los que ya tiene ENCE en Uruguay. Advierten que la aprobación de la planta de celulosa agravará esos impactos y denuncian que la compañía española ni siquiera ha comunicado su plan de forestación para alimentar la fábrica.
Las organizaciones y movimientos sociales portugueses, españoles y uruguayos entienden que Portucel se perfila como el posible socio de la empresa española en la instalación de una planta de celulosa en Punta Pereira, Colonia. De hecho Portucel ya había manifestado su interés de instalar una planta de celulosa en Uruguay y ante la crisis internacional ENCE, que ya había iniciado las obras para instalar su planta, apela a la empresa portuguesa.
Uruguay tiene cerca de un millón de hectáreas forestadas con eucaliptos y pinos para la industria de la celulosa local y extranjera. El principal impacto ambiental de la forestación ha sido la disminución de las fuentes de agua, al punto de secar los pozos de agua de pequeños productores de diversas partes del país.
Solamente en las cercanías de la ciudad de Mercedes, en el oeste uruguayo, más de 150 familias son abastecidas de agua por camiones cisterna del gobierno local para su vida diaria y producción. Cerca de ese lugar, en el departamento de Colonia, productores agrícolas dedicados a la agricultura, apicultura y lechería, alertan que la forestación en la zona amenaza su permanencia en el medio rural, al agotar sus fuentes de agua y afectar gravemente la calidad de sus suelos.
Las entidades sociales firmantes rechazan también las importantes facilidades impositivas con que cuenta todo el proceso forestal-celulósico en el país, al punto que la planta de ENCE y sus instalaciones portuarias ya se les ha otorgado régimen de zona franca.
“Por estas razones, las organizaciones sociales de Uruguay, Portugal y el Estado español abajo firmantes nos oponemos, no sólo a que Portucel se asocie a ENCE en Uruguay, sino además a su instalación en cualquier otra zona del país”, finalizan las agrupaciones sociales que ya han realizado acciones ante el gobierno del Estado español contra el emprendimiento de ENCE. Anuncian asimismo que no descansarán en la lucha contra este modelo forestal-celulósico.
Carta abierta a la sociedad portuguesa
Montevideo, Barcelona, Madrid, Lisboa, 13 de marzo de 2009
Concierne: Planta de celulosa en Punta Pereira (Conchillas, Uruguay)
"Organizaciones de la sociedad civil que monitorean los impactos sociales y ambientales vinculados al modelo forestal-celulósico tanto en Uruguay, como en el Estado español y Portugal, estamos profundamente preocupados por la posible asociación de la empresa portuguesa Portucel al proyecto de la empresa ENCE en Uruguay, actualmente suspendido por falta de financiamiento.
En efecto, entendemos que Portucel se perfila como el posible socio de la empresa española en la instalación de una planta de celulosa en Punta Pereira (Conchillas, Uruguay) con capacidad de producir un millón de toneladas anuales y generación de energía eléctrica "renovable". Quizás se desconozca la oposición por parte de la sociedad civil uruguaya a tal proyecto, debido a los importantes impactos sociales y ambientales que generará.
Así por ejemplo, diferentes organizaciones sociales, ambientales y de productores rurales de Uruguay se presentaron en el mes de abril de 2008 en una Audiencia Pública --organizada por el gobierno uruguayo para que la empresa española presentase su proyecto a la población-- para manifestar su total oposición a la instalación de una fábrica de celulosa. En efecto, tras un exhaustivo examen del estudio de impacto ambiental presentado por ENCE, las organizaciones y grupos uruguayos concluyeron que éste era no solamente incompleto, sino que además contaba con graves errores metodológicos, al considerar únicamente aspectos positivos sin evaluar los impactos de la forestación (para más información acceder a las observaciones de las organizaciones uruguayas al Resumen de Estudio de Impacto Ambiental enviadas a la Dirección Nacional de Medio Ambiente y el escrito presentado posteriormente una vez que tuvieron acceso al expediente completo de ENCE
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