Desde 1987 se vienen repitiendo distintas gestiones del PJ. Lo que hace que siempre estén dando vuelta los mismos políticos. Es hora de que la ciudad, que enfrenta problemas estructurales añejos, produzca un cambio. Eso dicen Osvaldo Fernández y Juan Carlos Quinteros, del partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN). Adelantaron a EL DIA que se construye un frente político local con el socialismo y Proyecto Sur. Por Marcelo Lorenzo -¿Cómo actuará el GEN en la coyuntura electoral 2011? ¿Qué planes tiene a nivel nacional, provincial y local?Osvaldo Fernández:- El partido está constituido en Entre Ríos, como también en otras provincias de la república, y en vías de constituirse como partido nacional. Básicamente impulsa una propuesta que implica la construcción de un frente programático y progresista, con una mirada que contenga no solo a los actores de la política sino fundamentalmente a los movimientos sociales, ambientales, culturales, gremiales, de la producción. Es decir, entendemos que las construcciones alternativas no deben quedar en las dirigencias partidarias sino que deben ser fruto de la sociedad. En ese sentido, en diciembre del año pasado, en el plenario nacional del GEN, se resolvió convocar a otros actores de la vida política y ciudadana para la construcción de este frente. Ya se han dado diálogos con distintos sectores y nuestra líder, la diputada nacional Margarita Stolbizer, viene recorriendo la república con este mensaje. Más allá de la realidad interna de cada partido, Margarita llama a tener una mirada por encima de las particularidades, buscando todo aquello que nos une. De lo que se trata es de hacer una propuesta alternativa de gobierno para el conjunto de los argentinos. - ¿Con qué sectores del espectro político hay afinidad?

O.F.:- Con el socialismo, con Proyecto Sur, y en algunos lugares con el radicalismo, con partidos provinciales y movimientos locales. Se ve aquí una vocación frentista. Lo que se busca es una confluencia programática. Nosotros decimos: primero vamos a sentarnos a diseñar un proyecto de país, de provincia, de municipio, luego de lo cual podemos avanzar en lo que sea la construcción electoral y las propuestas de candidaturas. Juan Carlos Quinteros:- A nivel provincial hemos hecho importantes avances con otras fuerzas políticas. La idea es armar un programa de gobierno, a partir de las diversas miradas que aporte cada uno de los actores de los diferentes partidos. Así como en su momento formamos parte del Acuerdo Cívico y Social, pretendemos que ese espacio permanezca y se fortalezca, pero además invitando a otros actores que no estuvieron en ese momento, como el socialismo. Los diálogos van a ir acelerándose en función del cronograma electoral que se nos acerca. O.F.:- Nosotros como partido hemos tenido una reunión con el diputado Pino Solanas en diciembre del año pasado, ocasión en la que se firmó un compromiso para trabajar en conjunto a nivel provincial. A la par, venimos teniendo distintas actividades en conjunto con el socialismo. Y de hecho en las jornadas de nivel municipal que estamos realizando participan estas fuerzas (GEN, Partido Socialista y Proyecto Sur). Esto se da también a nivel nacional. El bloque del GEN que preside Margarita Stolbizer, el bloque del socialismo que preside Lisandro Viale, que es entrerriano, y el bloque de Proyecto Sur que conduce Pino Solanas, trabajan en proyectos en conjunto en la Cámara de Diputados de la Nación (...) El GEN de Córdoba es el otro partido que conforma el frente cívico junto al nuevo partido del senador Luis Juez. Lo mismo ocurre en otras provincias. ¿Qué es ser progresista? - Mencionaron la construcción de un frente "progresista". Dado que en Argentina es común que todos se definan así ideológicamente, incluido el propio oficialismo, ¿qué es ser progresistas para ustedes?O.F.:- Nosotros precisamente denunciamos esa declamación oficial de progresismo. Y lo que decimos es que hay que tener una práctica progresista. Un gobierno progresista en Argentina es un gobierno honesto, que defiende los valores republicanos y el federalismo, que trabaja en serio por la distribución del ingreso, que ataca los déficit estructurales que tiene Argentina como la pobreza, y que encara un desarrollo que incluya a las regiones y los municipios, contemplando la defensa del medio ambiente. Progresista es tener una mirada de desarrollo sustentable, que implique defender los recursos naturales del país (...) Hoy asistimos a un verdadero saqueo de los recursos naturales, que está hipotecando el futuro de las nuevas generaciones. De modo tal que el progresismo en Argentina hoy debe ser esencialmente popular, defensor de lo nacional, democrático, honesto, transparente, que apunte a la eficiencia en todos los niveles de gobierno. - En base a estos criterios, ¿cómo encasillarían al gobierno kirchnerista?O.F.:- Representa un modelo conservador, populista y demagógico, que adopta ropajes pseudoprogresistas (...) La agenda progresista implica no sólo decir sino también hacer. Y el kirchnerismo en esa materia no hace.

- A Gualeguaychú la ha venido gobernando el peronismo en las últimas décadas. ¿Qué les sugiere esta realidad?J.C.Q.:- Así es, en los últimos 25 años, los gobiernos locales han tenido ese origen, más allá de los matices. Salvo en la elección del '99, en que la Alianza estuvo cerca de llegar a la intendencia, se ha estado lejos de poner un gobierno local de otro signo. Creemos que esto ha sido fruto de que no ha habido consistencia en las propuestas políticas alternativas. No ha habido una oferta electoral que satisfaga las necesidades de los vecinos. Esto en una ciudad muy particular, altamente demandante, que vigila mucho a la gestión municipal, y que es muy crítica en los asuntos públicos. Esto es sano desde el punto de vista democrático. Y a nosotros nos alienta a proponer una alternativa política nueva, progresista. Creemos que se abre una oportunidad local para otra cosa, frente a propuestas que juzgamos están agotadas en la ciudad. - ¿Cree que hay un electorado que está buscando otros intérpretes?J.C.Q.:- Por supuesto. Aparte hay repetición de gestiones. Sin dejar de reconocer que hay cosas que se han hecho bien, hay muchas que no se han hecho o se han hecho muy mal. Y en este sentido la gente de Gualeguaychú está esperando una propuesta diferente. Una propuesta que venga de partidos como el nuestro, que está armando una oferta con otras fuerzas políticas. O.F.:- Uno tiene la sensación de que en estos 24 años de gestiones municipales hay una suerte de calesita peronista, que gira y gira pero siempre están los mismos. Los que hoy disputan una candidatura desde algunos de los grupos del peronismo, ya han estado en forma personal como parte de una gestión municipal. Resulta que hoy se vuelven a plantear debates sobre temas de 20 años atrás, como es el caso del presupuesto municipal y la incidencia de los sueldos del personal en los egresos del Estado. Discutimos temas que se discutían 12 años atrás y que no han tenido solución. Por supuesto aparecen nuevos temas, porque la ciudad ha cambiado. Pero evidentemente aquí hay una agenda que no se ha cumplido. Que ha generado una expectativa social como en el caso de la vivienda, donde se ha revelado que el Estado no da satisfacción ni respuesta. De modo tal que el desafío es generar un debate como quisimos hacerlo el año pasado con la Carta Orgánica Municipal, que hubiese formulado un modelo de ciudad para los próximos años, sin importar qué partido gobierne. Y esto fracasó por la mezquindad y el egoísmo de los partidos mayoritarios. En ese sentido apostamos a la construcción colectiva. Y sobre todo a fijar un paradigma de ciudad, un modelo que nos contenga a todos. Gualeguaychú tuvo un modelo que generó el Parque Industrial en los '70, y en los '80 y '90 el Carnaval y el Turismo. Hoy creemos que debe ponerse el acento en las políticas ambientales, en las políticas sociales con eje en la vivienda, en la integración de la trama urbana, y en la producción cultural, entre otros temas que hacen a la agenda del futuro. - Si uno mira las cuentas municipales deduce que estamos ante un cuadro inviable. ¿Qué piensan?O.F.:- Esto se discutía hace 20 años. Y otra vez lo estamos debatiendo. Ha habido idas y vueltas. Hubo jubilaciones masivas en el municipio, con el objeto de achicar la planta de personal. Pero también hubo después nombramientos masivos. Es decir, estamos en la misma situación crítica. No hemos avanzado. El 70% de los ingresos municipales se va en sueldos del personal. Héctor Masaferro, que es dirigente del GEN, suele decir:
"Gualeguaychú es madre de sus propias obras, pero tiene una obra inconclusa que es el municipio". Y es verdad. Necesitamos construir un Estado municipal moderno, ágil, eficiente, buen prestador de servicios, que dé respuesta a los vecinos. Hoy, lamentablemente, lo que se escucha son quejas ante la falta de respuesta elementales desde el ámbito municipal. Modelo agotado - ¿Ven acaso un modelo de gestión municipal ya agotado?O.F.:- Totalmente. Por eso creemos que hay una expectativa en la sociedad local ante la formulación de un modelo distinto. Y la responsabilidad nuestra como partido de oposición es generar esa propuesta. Si el vecino, a la hora de votar, no visualiza otra cosa, la culpa será nuestra. Y no me refiero sólo al GEN, sino a las otras fuerzas políticas afines, que tienen una mirada compartida desde la oposición. Tenemos que dejar de mirarnos el ombligo. Hay que mirar por fuera de los partidos políticos. La expectativa que nosotros vemos en el colectivo social de Gualeguaychú es muy grande. Tenemos una ciudad extraordinaria en cuanto a su capital social, a su dinámica colectiva. Tenemos que lograr que toda ese energía se canalice hacia objetivos ciertos y concretos. Con el experimento fallido de la Carta Orgánica Municipal desaprovechamos una gran oportunidad para elaborar un diseño de ciudad. Esto no se quiso hacer por egoísmo y mezquindad. El argumento que se utilizó para frenar el proceso -el adelantamiento de las elecciones- no sólo resultó falso, sino que fue una excusa. Las elecciones municipales se van a hacer junto con las provinciales y nacionales en octubre de este año, como lo dijimos por entonces. No podemos permanecer pasivos frente a las frustraciones que se vienen acumulando en los últimos años en nuestra ciudad. - La puja electoral que se dibuja para la ciudad se parece mucho a una interna peronista...

J.C.Q.:- Esto viene pasando en las últimas elecciones. No sólo a nivel local, sino provincial y nacional. Por eso nosotros, como dice Osvaldo, tenemos la obligación, como partidos de la oposición, de plantear otra alternativa. Pero además no es una alternativa política sino que es una alternativa de gobierno. Nosotros tenemos una mirada diametralmente distinta del Estado y de la sociedad. Y creemos que superadora del modelo de los últimos 24 años (...) Estamos elaborando un programa de gobierno. El sábado 2 de abril arrancamos con la primera jornada de reflexión y debate. Continuamos el día 16 y finalizamos el 30 de abril. Se debaten políticas con vistas a un programa de gobierno. Participan Proyecto Sur, el socialismo y el GEN. Tocamos todos los temas cruciales. Por ejemplo: presupuesto municipal, transparencia y presupuesto participativo; planeamiento urbano, vivienda y desarrollo social; seguridad, medio ambiente y desarrollo económico. O.F.:- Además nuestro equipo viene haciendo un seguimiento de las cuentas municipales. Y estamos muy preocupados por la inseguridad, algo que se quiere negar en Gualeguaychú. Para las autoridades, la inseguridad no existe. Lo mismo pasa con la droga. Hemos traído a Gualeguaychú al presidente de la Comisión de Adicciones y Drogadicción de la Cámara de Diputados de la Nación, el diputado Fabián Peralta, que es del GEN, para entender esta problemática. Hemos trabajado con entidades que se ocupan de este tema. Estamos en contacto con el obispo Jorge Lozano (...) Nosotros podemos ser muy críticos de muchas cosas, pero nuestra obligación es proponer alternativas. No estamos haciendo oposición por la oposición misma. Nuestro objetivo es generar un modelo de gestión nuevo en Gualeguaychú, que supere lo existente (...) Hemos hecho circular un mail que denominamos "Proyecto Gualeguaychú", que es una convocatoria para todos los vecinos que quieran construir un sueño colectivo para la ciudad. El lema que identifica al GEN dice "Tenés razones para confiar" porque también ponemos sobre la mesa trayectoria, conducta, capacidad de trabajo, actitud innovadora, amplitud de criterio, para la construcción de una alternativa de gobierno en la ciudad. La manía de manipularlas entidades intermedias - Ustedes han emigrado de la UCR. ¿Cuál es la relación que mantienen con el radicalismo local?Juan Carlos Quinteros:- Hemos estado en muchísimas reuniones con el radicalismo. De hecho en el tema de la Carta Orgánica tuvimos algunos acuerdos. Lamentablemente, creemos que el radicalismo contribuyó a que esa iniciativa se frustrara. Si hubiésemos estado todos los partidos de la oposición firmes con la Carta Orgánica, al gobierno municipal no le hubiese quedado otro camino que convocar a una constituyente local. Creemos que el radicalismo fue cómplice en esta cuestión. Cuando tengamos delineada nuestra plataforma de gobierno, vamos a iniciar contactos con el resto de los partidos de la oposición, incluido el radicalismo. Si tenemos la misma mirada, se podría avanzar en un acuerdo electoral. Esto se verá. No descartamos una confluencia con el radicalismo. Pero si no nos ponemos de acuerdo, cada uno seguirá su propio camino. - ¿Qué mirada tienen de las estructuras partidarias?J.C.Q.:- Muy crítica. Creemos que algunos partidos pierden el contacto con la realidad. Por eso se niegan los problemas de la calle. Hay una tendencia ha encerrarse en cuatro paredes, y diseñar políticas desde los dirigentes y no desde la gente. Por eso la desconfianza que existe hacia los partidos. Aquí se habló, además, de la conducta de las distintas gestiones en la ciudad. A propósito, creo que se ha instalado la idea de que se puede manejar a las entidades de la sociedad civil. Nosotros tenemos una mirada distinta: creemos que hay que trabajar con ellas y no imponerles nada. Es un error querer manipular las entidades intermedias, meterse adentro de ellas, para que respondan a determinados dirigentes o gobiernos. Esto es dañino. Porque la riqueza de la ciudad está en su sociedad civil, cuya energía tenemos que liberar.