Paraná: Ambientalistas resisten desmonte

A unos 600 metros de la puerta de ingreso al camping de la Toma Vieja de Paraná, comenzó el desmonte donde se construirá el complejo termal. Los jóvenes ambientalistas integrantes de la asamblea Más Ríos Menos Termas, optaron por instalarse en el lugar a fin de evitar los trabajos de las topadoras.Carlos Grasini, licenciado en Ciencias Biológicas, expresó a El Once Digital: "acampamos acá para proteger la biodiversidad del bosque nativo, esto que comenzaron a destruir con las topadoras para la construcción de un complejo termal", expresó. Y continuó: "Ofrecemos resistencia, nos enfrentamos a las topadoras y pusimos nuestras vidas en riesgo: uno de los chicos estuvo sentado frente a la maquinaria".Los ambientalistas se amparan en el cumplimiento a la ley de bosques, el artículo 41 de la Constitución Nacional y el artículo 83 de la Constitución Provincial.Asimismo, alertaron las posibles consecuencias del desmonte de los bosques nativos en la zona: "La abundante vegetación que hay acá, frena la erosión. Son 30 hectáreas, que al quedar totalmente planas si son desmontadas, en un día que lluevan 100 milímetros en pocas horas, esa cantidad saldrá de golpe y al no quedar retenidos, irán directo a la reserva, al resto de los barrios y generará una erosión monstruosa, además de la inundación que se generará alrededores", apuntó el ambientalista.Además, comentaron que serían alrededor de 120 especies vegetales y aproximadamente 70 especies de aves, las afectadas.Por la tarde, se desarrollarán asambleas para determinar cómo sigue la lucha del grupo de ambientalistas.