Pedro Pou tiene su dique en Entre Ríos

El Gobierno Nacional presentó una acción de amparo para frenar el emprendimiento de la represa Ayuí Grande en Corrientes. ¿Hará lo mismo el gobernador Urribarri con el terraplén que construye Pedro Pou en la gigantesca estancia que posee en Gualeguay?
Por Adrián [email protected] "La represa que quieren construir en Corrientes sobre el arroyo Ayuí es ambiental y jurídicamente inaceptable". Así comenzó el diálogo en el programa "Otra Sudestada" con Daniel Sabsay, el reconocido constitucionalista que preside la Fundación Ambiente y Recursos Naturales. Mientras se suman más voces contra el proyecto de la represa en Corrientes, ahora el gobierno nacional interpuso una Acción de Amparo para detener el emprendimiento. La obra en el Ayuí tiene gran similitud con el terraplén que protege los campos de Pedro Pou en Entre Ríos, el ex funcionario del menemismo. El mega-proyecto Ayuí GrandeEn un rápido repaso del controvertido proyecto de la represa en Corrientes, Daniel Sabsay relató que "el arroyo Ayuí Grande está en el corazón de la provincia de Corrientes, a 50 km de los Esteros del Iberá, es el principal afluente del río Miriñay que desagua en el río Uruguay y tiene una altísima biodiversidad". La intención de la polémica iniciativa que tiene como uno de los titulares al vicepresidente del Grupo Clarín, José Aranda, pretende crear una represa sobre el arroyo Ayuí para "formar un lago artificial de 8.000 hectáreas para irrigar nuevos cultivos, perjudicando a los ganaderos, arroceros y habitantes ubicados aguas abajo", contó Sabsay.Para el referente ambiental, "el intento de represar el Ayuí puede causar daños irreversibles al ecosistema y a la biodiversidad, y amenaza a productores y habitantes aguas abajo", que perderían la posibilidad de irrigar sus campos de arroz y otros emprendimientos ganaderos. La versión entrerrianaCon características diferentes, pero con idénticas intenciones en la provincia de Entre Ríos tenemos nuestros propios emprendimientos que al interior de gigantescos latifundios, modifican a gusto el curso de los arroyos y modifican las condiciones ambientales. Uno de los casos más conocidos es el del empresario Pedro Pou en la zona del Gualeguay, en la estancia del ex funcionario menemista.En sus campos, el ex presidente del Banco Central construyó extensos terraplenes en la zona de Gualeguay, anegando los campos vecinos para proteger los cultivos de su mega estancia "La Calera". El reclamo no es nuevo. Desde hace varios años atrás, los dueños de la estancia La Conchera de Flores, ubicada en el departamento Islas del Ibicuy, sostienen que el movimiento de tierras en la estancia que pertenece a Pou, alteró el curso del río Gualeguay y en épocas de crecida inunda parcelas vecinas que antes no se anegaban. El endicamientoLa palabra suena extraña, y la Real Academia no la registra en sus diccionarios. Sin embargo, la acción de endicar es una práctica centenaria que desarrollaron los esclavos en los campos de arroz, para mantener bajo agua el cultivo. En este caso, mientras la obra de la represa en el arroyo Ayuí en Corrientes tiene ese objetivo, la obra construida por Pedro Pou busca el efecto opuesto, con la finalidad de impedir el avance del agua sobre los campos inundables, provocando el desvío de los arroyos. Este freno al curso natural de las aguas genera cambios que pueden afectar a los terrenos linderos, como denuncian los productores agropecuarios que rodean las extensas propiedades de Pedro Pou.Para el caso correntino, los efectos previstos son múltiples si se concreta la obra: alterar el régimen natural del curso de agua, eliminar valiosos bosques nativos violando la Ley de Bosques, perjuicio a productores ubicados aguas abajo y un fuerte impacto en la biodiversidad.Frente a estos dos casos, Sabsay sentencia: "los dueños de campos privados no pueden apropiarse de un río y de sus costas, convirtiéndolos en un lago, inundando espacios que son públicos y que están protegidos por una batería de leyes. No pueden arrogarse el uso del recurso hídrico del que depende la sustentabilidad de toda una cuenca, incluyendo a muchos productores que hacen un uso legítimo del mismo recurso y que se verán seriamente perjudicados por un acto unilateral". Evidentemente, no se trata de simples productores, sino de poderosos intereses empresarios que respaldan firmas como Adeco Agro de George Soros y Copra SA, del vicepresidente de Clarín. Pedro Pou también debe conservar algunos de sus aliados del circuito financiero de la era "Menem lo hizo".El Gobierno Nacional arremetió contra el vicepresidente de Clarín y recurrió a la Corte Suprema para que frene la obra. Ahora resta conocer que actitud tomará el Gobernador Sergio Urribarri con el caso de la estancia de Pou en tierras gualeyas. La mega estancia de PouEl ex funcionario del gobierno de Carlos Menem adquirió estas tierras y fue sumando campos vecinos hasta completar una extensión que duplica prácticamente la superficie de la Capital Federal. Tal como publicó Oscar Londero, corresponsal de Clarín en Entre Ríos, "Los campos de Pou abarcan 42.453 hectáreas. En estas tierras, Pedro Pou ordenó construir un gigantesco y extensísimo talud de tierra que protege gran parte de sus tierras del avance del agua. La obra recorre más de 35 mil metros de campo, garantizando tranquilidad al complejo monumental que Pou montó en suelo entrerriano.