Picadas, perros sueltos y ruidos molestos: El reclamo de los prestadores de costanera

No va a ser fácil terminar con las esquirlas del “turismo reviente” en la ciudad, generado por la vuelta, después de 34 años, de los feriados de carnaval, en 2011. Si bien esta decisión política provocó un crecimiento superlativo en la cantidad de turistas que llegan a la ciudad en esos cuatro días, con el pasar de los años los beneficios para Gualeguaychú fueron cada vez menos y el gran perjudicado fue el “turismo familiar”. Si bien en las últimas temporadas se ha avanzado en algunos aspectos para que la familia vuelva a elegir la Ciudad del Carnaval, todavía perdura cierta sensación entre los jóvenes de que “todo vale”, sobre todo en algunas playas privadas y en la zona de costanera, donde se concentra la mayor cantidad de boliches nocturnos. Esta sensación se materializa en el volumen, que llega a ser insoportable, con el que pasean algunos autos, las picadas de motos y otras acciones que evidencian un total desprecio por una convivencia tranquila. El último fin de semana, dos hombres de 42 y 33 años, que iban en moto, a alta velocidad y sin casco, perdieron el control y cayeron al piso. Ocurrió en las inmediaciones de San Lorenzo y avenida Del Valle, y debieron ser hospitalizados. Esta situación reavivó el malestar de algunos gastronómicos de costanera que, en diálogo con ElDía, denunciaron: “hace mucho tiempo que venimos pidiendo que se haga algo. Existe una ordenanza de ruidos molestos que parece que no aplica a los autos; tampoco hay control de velocidad, por eso las picadas son corrientes, sin casco ni ninguna medida”. “Lo hemos planteado muchas veces en las reuniones que tenemos con los responsables del Municipio, que en conjunto con la Policía tendrían que tomar algunas medidas. Pero hasta ahora, nada. Lo mismo, el tema de los perros sueltos, que andan en jauría, corriendo a las motos y metiéndose entre las mesas de las veredas. Hasta ahora, afortunadamente, no ha pasado nada grave. Pero entendemos que no debemos esperar a que pase”, agregaron. En este mismo sentido, los denunciantes se quejaron de las picadas que “todos los fines de semana” se organizan en el Parque Unzué, en las que “participan tanto motos como autos y hacen de la calle del Club Hípico una pista de carreras”.