Piden acciones para disminuir el impacto de la creciente

Los prestadores turísticos cuyos emprendimientos se emplazan en la costa del río, son los que año a año ven su inversión librada al pronóstico del tiempo. Una vez más, reclaman acciones estatales que prevengan el avance de las aguas. Denuncian "promesas incumplidas". Mónica FarabelloEl río superó los 3.50 metros en puerto local, y las zonas perjudicadas son siempre las mismas: el Camino de la Costa, Camino de la Peníndula, Parque Unzué, y barrio Munilla.Fernando Bolo es uno de los prestadores turísticos más antiguos del Camino de la Península. Con cada repunte del río, su emprendimiento se ve seriamente perjudicado.En diálogo con ElDía fue muy crítico de la gestión del ex intendente, Juan José Bahillo y también de la actual intendencia.Expresó que en "Gualeguaychú se rompe un caño y estamos en emergencia hídrica; sube la temperatura y tenemos emergencia energética o se corta la luz. Caen dos gotas y también se corta la luz. Nunca hemos visto ninguna inversión de la Cooperativa Eléctrica".Además, señaló que "todos los alojamientos serios no tenemos la infraestructura básica y elemental: no tenemos un tendido de agua adecuado, no tenemos cloaca, el Estado ni siquiera se encarga de hacer cortar el pasto de los terrenos baldíos". Cuando el río avanza...Bolo se refirió a la situación actual que viven en la zona. Con el río desbordado y con un pronóstico de lluvia para los próximos cuatro días, relató: "crece el río y nosotros tenemos que sacar a la gente, devolverles el dinero de las estadías, y empezar a cancelar reservas"."Lo que tenemos es una gran incertidumbre, porque lo que tampoco tenemos es ninguna certeza de pronóstico. Nos dicen que no hay agua en la cuenca pero sigue lloviendo", manifestó.Además, opinó que "el Camino de la Península es una vergüenza; vienen los turistas y está lleno de pozos y de barro; y ni siquiera en una emergencia tenemos la presencia del Estado. No tenemos a la Prefectura haciendo rondas, o el acompañamiento de un patrullero. Nosotros nos arreglamos siempre solos, pagando serenos para que cuiden durante estos días".En este sentido, resumió que "el Estado está ausente completamente. Sólo nos mandaron un mensaje de WhatsApp para ver si necesitábamos un camión. Le explicamos que el camión ya no pasa por la cantidad de agua que hay. Ya es tarde". La promesa incumplidaEl prestador turístico recordó que "el Ministro de Turismo de la Provincia, Adrián Fuertes, nos prometió el año pasado que iban a levantar el camino. Ojalá lo hubieran levantado aunque sea 30 centímetros para que pudiéramos movernos aunque sea". Hasta el momento la obra no se ha hecho.En cuando al Intendente, dijo que "Piaggio no nos ha hecho promesas, salvo las electorales, pero a nosotros no nos ha convocado como sector, así que no tenemos promesas de él" y agregó: "el Intendente nos prometió cambiar el perfil de turistas y recuperar la familia y hasta ahora no vimos nada; con la administración de Bahillo sí recibimos muchas promesas y no se cumplió ninguna, nunca nada". El reclamo de PescadoresEl presidente del Club de Pescadores, José "Coco" Peverelli, hizo un descargo a través de su cuenta de Facebook donde señala que es "preocupante que lluevan unos milímetros y se ponga en riesgo todo un capital que cuesta muchísimo rehacerlo año a año. Sube el agua y se nos mete en la electricidad, arruinó el revestimiento, se perdió la pintura, se infectó baño".En diálogo con ElDía desde Cero, contó que "entre enero y marzo el club estuvo más de 26 días abajo del agua. El efecto del agua estancada es tremendo".Además, dijo que desde hace años "al río no se le ha hecho absolutamente nada en cuestiones de dragado, en cuestiones de saneamiento de la cuenca. En lo que respecta que corra el agua, que drene el río rápido".En cuanto a una posible solución, Peverelli arrojó la idea de realizar una reunión con el Instituto Nacional del Agua, que solucionó los problemas de Santa Fe y Capital.  Que vengan a hacer un estudio de nuestro río para ver cómo se puede dar una solución o un alivio", indicó."Si vamos a estar dependiendo que el río Uruguay esté bajo, vamos a estar siempre complicados o esperando a que nos acompañe la suerte. Esto es una cuestión que viene de años", puntualizó.