
La séptima audiencia del juicio oral y público por el desfalco a la Municipalidad de Gualeguaychú, que se desarrolla en la Cámara del Crimen de Gualeguay, se convirtió en la más extensa de todas y en una de las más controvertidas. En primer término declararon los tíos del ex tesorero municipal, Ángel José Giménez, principal imputado en la causa. Mario Gregori y Stella Maris Bentancourt se presentaron por separado ante el tribunal y contestaron las preguntas inquisidoras de las partes.Este matrimonio fue llamado a declarar porque se demostró en la causa que existieron llamadas telefónicas y también transferencias bancarias desde la cuenta municipal a otra cuenta perteneciente a los tíos de Giménez. Gregori explicó los lazos familiares que tiene con los integrantes de la firma TPV: Carlos Troncoso, Mariano Porreca y Sergio Varone, titulares de esa empresa que se dedica a la comercialización de insumos para computación, que está sospechada de haber tenido algún tipo de participación en el destino de los fondos municipales.El tío político del ex tesorero contradijo a su sobrino en su declaración donde éste afirmaba que no conocía a Varone. Gregori afirmó que entre ellos se conocían e incluso coincidían en fiestas familiares.El hombre mostró una actitud muy diferente a la de su mujer. Estaba disgustado por todo lo que había tenido que atravesar y responsabilizó a su sobrino por ello, y argumentó que tuvo que soportar hasta un allanamiento en su vivienda.Posteriormente declaró su mujer, Stella Maris Bentancourt. A diferencia de su marido, ella se mostró más condescendiente con su sobrino. Ello, al punto que cuando le hicieron escuchar dos audios de las conversaciones telefónicas interceptadas en 2005 y trató de despegarse de ellas para no comprometerlo.Fue en ese momento que el Presidente Crespo le hizo saber, que en virtud del artículo 243 del Código de Procedimientos, podía abstenerse con relación a ese punto en razón del parentesco. Pero la mujer, en lugar de abstenerse de pronunciarse, negó terminantemente que fuera su voz lo cual pasó de ser, no ya una abstención sino una declaración.Inmediatamente, el abogado defensor del ex Intendente Daniel Irigoyen, Alberto Bovino y el Fiscal Dardo Tortul, solicitaron que se le inicien actuaciones por haber incurrido en el delito de falso testimonio, y pidieron además de la inmediata detención de la declarante.Finalmente, el tema quedó supeditado a posterior resolución del Tribunal, dejándose en suspenso el pedido de detención. En una nueva intervención ,la declarante reconoció su voz en la segunda escucha pero mantuvo la negativa respecto de la primera.La palabra esperadaOscar Cesar Pirovani, actual contador de la Municipalidad, y auditor interno junto a Marta Garciarena de Romani a partir de 1 de julio de 2005, brindó una amplia exposición de los hechos a lo largo de dos horas y media. Luego de ese tiempo empezó el interrogatorio por parte del Presidente del Tribunal y posteriormente de todas las partes.Pirovani, en términos muy duros hacia Giménez, relató todo lo actuado el 30 de junio y 1 de julio de 2005, rechazando en forma terminante la calificación de "asalto a la tesorería" que se le ha imputado a través de los medios de comunicación.Brindó detalles del arqueo que se hizo en ese momento, la inmediata impresión del libro banco (informatizado), todo con la conformidad y firma de Giménez. Relató ampliamente las siete modalidades en que se cometieron los peculados, objeto de este juicio en el primer semestre de 2005.Luego, el interrogatorio se generalizó a todas las partes. Se lo convocó en varias oportunidades al estrado a los efectos de reconocer legajos de caja, balancetes, libros de banco y otros documentos, y sobre todo lo exhibido dio las explicaciones que se le iban solicitando.Terminada su declaración, Pirovani se dirigió al Tribunal y expresó su queja de todas las imputaciones y agravio moral que ha recibido a través de los medios por parte de la defensa de Giménez. El Tribunal le aclaró que ello no era de su competencia, sin perjuicio de que no avalaban las manifestaciones mediáticas y que él tenía a su disposición otros canales por vía de la Justicia para hacer valer sus derechos.Finalmente, la abogada defensora de Ángel José Jiménez, Amelia Angerosa, una vez que se retiró Pirovani del recinto, solicitó que se hagan constar en actas, algunas expresiones y calificativos de alto tono con que el contador declarante se había referido a su defendido.La octava audiencia está pactada para hoy por tratarse de una semana corta pero todo estará supeditado a la efectiva presentación de Mariano Porreca, sobre cuya asistencia no hay ninguna seguridad. En caso de no presentarse este testigo, las audiencias continuarán el lunes 9.