Por agresión a juez de línea, suspendieron el partido de Defensores
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/adjuntos/240/imagenes/000/741/0000741693.jpg)
El árbitro suspendió el encuentro a los 43 minutos del complemento por falta de garantías. Luego del gol que le daba el triunfo a Defensores por 2 a 1, el técnico local agredió al asistente, mientras que hinchas los hinchas colonenses comenzaron a arrojar piedras e ingresaron a la cancha.Fue un partido muy caliente, con algunas piernas fuertes y muy trabado en el medio, donde los jugadores disputaban cada pelota como si fuera la última. Esto produjo que el partido fuera creciendo en emoción y que este debut se viviera como una final.Ñapindá comenzó mejor el partido y a los cinco minutos abrió el marcador con un gol de Nuñez, pero Defensores no se metió atrás y fue en búsqueda del empate que llegó en el cierre de la primera parte a través de un tiro penal que ejecutó Luciano Carro.El complemento fue muy similar al primer tiempo pero Defensores mostró algunas cosas interesantes que ilusionaron a la gran cantidad de hinchas celestes que viajaron a Colón para hacer fuerza junto su equipo. Tal es así que a los 43 minutos, cuando ya faltaba muy poco para que el árbitro adicionara unos minutos, llegó el gol de la victoria.Luis Kreick recibió la pelota en una posición muy discutida, el árbitro consideró que estaba bien habilitado y el delantero no perdonó. Defensores se puso 2 a 1 y comenzaron los disturbios.Motivados por considerar que el asistente Cristian Debravandere no levantó la bandera solo para perjudicar a su equipo, el técnico de Ñapindá, Roberto Iribarren y algunos de los jugadores suplentes, agredieron al juez de línea en medio de un tumulto generalizado de protesta.Luego de eso comenzaron a caer piedras desde el sector local, lo que motivó el ingreso de la Policía para resguardar la integridad física de la terna arbitral de Concepción del Uruguay. Además, simpatizantes de Ñapindá se metieron a la cancha con la itención de agredir a los árbitros.Para ese momento ya el árbitro había decretado la suspensión pero no se pudieron retirar a los vestuarios por el término de 15 minutos, hasta que la Policía allanó el camino a los vestuarios.Fue un final típico del fútbol de Entre Ríos, donde los ánimos le ganan al deporte y la pelota se opaca ante la violencia. Ahora será la Federación Entrerriana de Fútbol la que deberá expedirse sobre este hecho, que seguramente dará por concluido el encuentro a favor de Defensores y multará de alguna forma a Ñapindá por los hechos de violencia y el ingreso de público al campo de juego.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios


