
Fotos: Jerónimo Fernández - Luciano Peralta
Gualeguaychú se sumó con todas sus fuerzas a la manifestación en contra de la violencia de género. La Plaza San Martín se vio colmada con unas cuatro mil personas. Hubo discursos, poemas, música, interpretaciones teatrales y una sola consigna: Basta de violencia.
Mónica Farabello La cita era a las cinco de la tarde, pero desde temprano la plaza comenzó a verse distinta. Mujeres, hombres, jóvenes de la secundaria, madres con sus cochecitos y sus hijos, docentes, periodistas, funcionarios públicos, referentes sociales. Todos juntos bajo un mismo lema.La referente del área municipal de la Mujer, Luciana Larrivey, expresó a ElDía que le sorprendió la convocatoria, "pero por otro lado lo esperaba porque es un día histórico, no sólo a nivel local sino en todo el país. Cuando el pueblo sale a las calles es cuando los cambios suceden".Respecto a la temática de violencia de género, Luciana destacó que "si bien hay una Ley que se está implementándose, todavía hay un montón de cosas que hay que profundizar para que el asesoramiento y la cobertura sea total. Hoy estamos en la plaza y estoy emocionadísima con la cantidad de gente que vino, porque hay una sociedad que toma cada vez más compromiso con la causa, porque hay que entender que todos tenemos responsabilidad, desde el lugar que nos toca". Hablá, contá, denunciáMargarita Medrano del Área de la Mujer, tomó la palabra y citó al Premio Nóbel de la Paz de 1986, Elie Wiesel, quien fue sobreviviente de los campos de concentración nazi. Las palabras generaron el aplauso de la multitud: "la posición neutral ayuda siempre al opresor y nunca a la víctima; el silencio estimula al verdugo, nunca al que sufre".Con este fragmento, se invitó a cada uno de los presentes a reflexionar acerca de la responsabilidad individual y colectiva. El silencio es complicidad, siempre."Estamos acá porque no queremos más silencio, porque no queremos ser neutrales ante las atrocidades de la violencia de género. Ni una menos, esa es la consigna. El crimen de Chiara Páez, la joven embarazada y asesinada que apareció el lunes 11 de mayo, enterrada en la casa del novio de 16 años, disparó la convocatoria para este 3 de junio", exclamó Margarita.Luego, continuó: "En 2014 fueron casi 300 las mujeres asesinadas en Argentina. Chiara, Melina, Daiana, Ángeles, son el último eslabón de una cultura de violencia contra la mujer. Sobre cada mujer que aparece asesinada, hay una cultura que fabrica impunidad y la prejuzga por el simple hecho de ser mujeres. Hoy también recordamos a Jésica Ocampo, quien murió víctima de la violencia de género en nuestra ciudad".
El control no es amor"El camino de la violencia empieza cuando un hombre se te acerca tanto que te quita el espacio vital; cuando dice que una chica se embaraza para cobrar un plan, cuando te llama veinte veces al celular para controlarte, cuando fiscaliza tus amistades y dice qué ponerte. Son maneras de ejercer un poder y no porque sea una enfermedad, sino porque hay una cultura que lo autoriza", destacó la integrante del área Mujer.Asimismo, informó que en Gualeguaychú (tomando los datos del Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes) en lo que va de 2015 se han efectuado 47 denuncias por violencia de género, a las que hay que sumarle los expedientes que se desarchivan por denuncias anteriores, con nuevas situaciones de violencia.También, agradecieron públicamente a "al Presidente Municipal, Juan José Bahillo, por haber hecho realidad el compromiso asumido de contar en nuestra ciudad, con la Casa de la Mujer con el objetivo de proteger en la emergencia y fortalecer a las víctimas y armar un proyecto de vida libre de violencia". La Ley 26.485: una lucha y un avanceDesde el Colectivo de trabajadoras sociales, destacaron el avance logrado tras la aprobación de la Ley que prevé la sanción contra todas las formas de violencia física, sexual, psicológica, económica, simbólica, obstétrica y mediática, en los ámbitos públicos y privados.En tanto, manifestaron que el marco legal, por sí solo es insuficiente mientras no implique una responsabilidad social pública y política.El enorme acto en la Plaza San Martín, también contó con la actuación de cantantes y la representación teatral de alumnos de la Uader. Ni Una Menos, con todas las fuerzasLos miles de manifestantes se deleitaron y aplaudieron a la artista y escritora Susana Lizzi, quien hizo reflexionar y emocionar con su poesía titulada: Ni Una Menos."Basta de odio creativo inundando noticieros, tenemos que detener el idioma del terror, basta de yo no puedo, yo no sirvo, yo no valgo, basta del sobresalto ante cualquier sonido: un timbre, un motor, un vaso estallando contra la fragilidad.Pongámonos un instante frente a la sonrisa bestial frente a esa máscara caníbal pronta transformarse, miremos la helada vislumbre en sus ojos de sombra cruenta, como resolana en la sal y digamos: Basta de ojeras temerosas, de labios vacilantes, de rodillas flojas y temblor de hombros, basta de huesos quebrados. De párpados violáceos. De quemaduras de cigarrillo. De patadas en el culo, basta.Tengo la memoria flagelada de tanto femicidio. Ya ni sé cuántas veces tuve que oír la palabra mujer asida al carro de la violencia. Ahora quiero que desde esa misma palabra comience a germinar la acción reparadora.Demos un primer paso: digamos todas juntas "¡Ni una menos". Con rabia, con decisión, con esperanza, con coraje. Atentas y unidas. Todas para una y ni una menos".

Fotos: Jerónimo Fernández - Luciano Peralta
En las palabras de un grandeEl docente de Derechos Humanos, Osvaldo Benítez, citó a uno de los grandes de la literatura, Eduardo Galeano: "La maté porque era mía, como algo del sentido común, justo de todo justicia y derecho a la propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer. Porque ninguno, ni el más macho de los súper machos, tiene la valentía de confesar: la maté por miedo, porque al fin y al cabo, el miedo de la mujer a la violencia del hombre, es el espejo del hombre a la mujer sin miedo"."Este texto está desnudando un sistema de dominación construido a lo largo de los siglos y que ha llevado al hombre a sentirse dueño de muchas cosas y entre otras, sentirse dueño de la vida, del cuerpo y de la dignidad de la mujer", reflexionó el educador y agregó: "Existe un sistema de dominación y de explotación de la mujer, determinado por culturas que han predominado durante siglos y que impregnan nuestra subjetividad y nuestra manera de ver las cosas". Los docentes siguen su luchaDesde la Central de Trabajadores Argentinos también adhirieron a la jornada, pidiendo igualdad y el fin de la cosificación de la mujer. Luego, Diego Sánchez, referente de la Asociación Gremial de Magisterio, expresó su emoción al ver "la magnitud de la presencia de tantos y tantas. Esto dejó de ser cosa de mujeres. Esto es cosa de hombres, porque si somos hombres tenemos que estar acá diciendo Ni una menos".El docente expresó que "desde el rol que nos toca como trabajadores y docentes, estamos llevando adelante una pelea en el marco de la paritaria: tiene que ver con la incorporación a nuestro régimen, de la licencia por violencia de género, porque si no nuestras compañeras tienen que estar ocultando su situación o tomándose otro tipo de licencia que nada tiene que ver con la situación que están sufriendo. Destaco a las organizaciones que luchan para que el Estado se haga cargo de lo que se tiene que hacer cargo y la Justicia dé las respuestas que tiene que dar y esté a la altura de las circunstancias", concluyó Sánchez, siendo uno de los más aplaudidos de la jornada. "Acá no hay partidos políticos ni sectores. Acá hay gente que le quiere dar fin de una vez por todas al femicidio y a la violencia de género", finalizó.
Los pedidos de #NiUnaMenos*Garantizar a las víctimas para que puedan acceder a la justicia. En cada Fiscalía y Comisaría, debe haber personal capacitado.*Implementar los recursos para monitorear el plan nacional de acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres, como lo establece la Ley 26.485.*Las causas de los fueros Civil y Penal deben unificarse y las víctimas deben tener acceso jurídico gratuito.*Elaborar un registro único de víctimas de violencia contra las mujeres.*Realizar estadísticas oficiales y actualizadas sobre femicidios.*Desarrollar un sistema de información permanente, que brinde insumos para la implementación de políticas públicas, tendientes a la prevención de la violencia.*Garantizar la educación sexual integral en todos los niveles educativos para formar en la igualdad y para una vida libre de discriminación y discurso machista.*Garantizar la protección de las víctimas con un monitoreo constante de las mismas.