
El empresario de medios se entregó ayer a efectivos de Gendarmería Nacional y anoche iba a ser trasladado a Ezeiza. Pocos minutos después lo hizo su socio Fabián De Sousa, que tiene destino en la prisión de Marcos Paz.
Volvieron a quedar detenidos después de la orden librada por el juez Julián Ercolini, quien ya había dictado la prisión preventiva de ambos el 19 de diciembre pasado. Ahora, es por decisión de la Cámara de Casación, que los dos empresarios vuelvan a prisión.Los dueños del Grupo Indalo quedaron detenidos y nuevamente acusados de defraudar al Estado por no pagar a la AFIP, con Oil Combustibles SA, el impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). La deuda generada fue de 8.000 millones de pesos y a la fecha el Gobierno le reclama más de $ 20.000 millones con intereses y punitorios y otras deudas generadas después que la empresa inició su concurso preventivo.Con dichos fondos, según determinó la Justicia, el empresario K "financió su grupo empresarial y amplió el mismo adquiriendo nuevas empresas". Según pudo saber Clarín, las fuerzas federales que los detuvieron iban a trasladar anoche a Cristóbal López al Hospital Penitenciario de Ezeiza. Allí, una vez más, se le iban a realizar los controles de rutina correspondientes y podrían pasar el fin de semana en ese lugar hasta que se decida dónde será el lugar de alojamiento definitivo. Por su parte, De Sousa irá al de Marcos Paz.Cuando quedaron detenidos en diciembre, López estuvo en Ezeiza donde se encuentra además, Lázaro Báez, Ricardo Jaime, mientras que De Sousa fue alojado en Marcos Paz, donde está preso Julio De Vido.