Es uno más de los muchos que suben a internet, sin embargo el de esta chica argentina rompió todos los pronóstico y la transformó de la noche a la mañana en un ícono popular.Todo comenzó una tarde de calor, cuando una chica llamada Antonella, al borde de la pelopincho de su casa, tomó su celular y grabó un saludo para sus amigos en la red social Facebook."Hola. ¡Hola, hola! Soy Anto. Acá un calor... está linda la pile, ¡miren! Refrescando, solita la pile", dice mirando a cámara Antonella y remata su monólogo tomando la manguera y tirándose agua sobre la cabeza, haciendo de sus cachetes y su piercing en la comisura del labio parezcan un manantial acuífero.Pero lo que comenzó como un mensaje para amigos, rápidamente traspasó la frontera del círculo íntimo y en poco tiempo cosechó más de 1000 likes e innumerables comentario, de todo tipo y color, algunos con buena onda y otros rebosantes de maldad."Gente, bueno, comenten, digan algo, bueno. Miren, mi casa, mi pileta, buenas. ¡Que buen día! Gente ¿Cómo andan? Saluden. Hola, hola, hola. ¿Cómo andan? Bye", desafió Anto cuando el video comenzó a tener vida propia.De las redes a los mediosEl fenómeno viral no es muy complicado de entender: algo gusta, se comparte. Sigue gustando, se sigue compartiendo. Y así hasta que alguien, en una redacción periodística o en un canal de televisión ve el material y nota que a muchos les generó algo.Y uno de los aspectos de la noticia es, precisamente, la "Generalidad", que significa que la noticia debe ser de interés social y no particular.Entonces: si un video por sí mismo cosecha likes, parodias, se mete de lleno en el ámbito popular, haciendo de sus frases latiguillos reconocibles, ¿alcanza esto para darle al video viral de "Hola, soy Anto" la "Generalidad" que la noticia necesita?Posiblemente si, posiblemente no. Lo cierto es que esta chica que una tarde de calor decidió mostrar su pileta y manguerearse frente a la lente de un celular hoy en día está en todos los medios y es conocida por medio mundo 2.0. Y eso no es poca cosa...
