Preocupa el desarraigo y la desaparición de explotaciones agropecuarias de menor escala

Integrantes de la Federación Agraria manifestaron su preocupación por el momento que vive el pequeño y mediano productor. Hicieron hincapié en el desarraigo que se profundiza en el campo y la desaparición de explotaciones de menor escala. Oreste Fiorini, presidente de la Filial Gualeguaychú de la Federación Agraria,  Atilio De Ángeli, vicepresidente, y Roberto Marchesini (uno de los tantos que tuvo que dejar el campo) y Matías Martiarena, joven que persiste en seguir trabajando la tierra, dialogaron con ElDía sobre la situación que vive el campo.El desarraigo, las complicaciones para conseguir trabajo como prestadores de servicios, la falta de caminos acordes a los tiempos, además de la ausencia de créditos y las complicaciones para afrontar las cargas impositivas, siguen siendo las principales preocupaciones del sector.Oreste Fiorini es hijo de inmigrantes italianos que desembarcaron en el país corridos por el hambre y la destrucción de Europa, luego de la Segunda Guerra Mundial. Es uno de los pocos productores que sigue en el campo, que vive tierra adentro, en  Costa Uruguay Norte. Él, su esposa y sus hijos quieren seguir la senda de sus mayores, abriendo surcos en la tierra, pero cada vez se les hace más cuesta arriba."Producir, sembrar nuestro campo, es tomar un riesgo mayor, riesgo que puede terminar en la quiebra y venta del campo, como les ha pasado a muchos", expresó."No nos queda otra que trabajar como contratistas o prestadores de servicio, pero muchas empresas se retiraron y no hay demasiado trabajo", agregó.Actualmente el productor tiene campo propio, pero no las herramientas necesarias para trabajar, y en este caso no se trata de maquinaria sino de caminos acordes: "No podemos instalar galpones de pollos o una granja de cerdos porque no contamos con salidas firmes. Tenemos el (arroyo) Benerato que cuando crece deja aislada buena parte de la zona, además del puente de Madera sobre el Sauce, que muy pocos se animan a cruzar con carga, menos con las cosechadoras y sembradoras de hoy día", puntualizó.Otro problema que se le presenta a Fiorini es el hecho de no contar con una planta faenadora de ganado ovino y porcino en la zona.Por otro lado, el productor dijo que una de las razones por las que se retiraron algunas empresas son los costos extras que origina trabajar en la zona: "En caso de lluvia, hay que sacar la cosecha como sea, y para eso se requiere de tractores y tolvas que lleven la mercadería hasta la ruta, donde espera un camión, en un movimiento que genera un gasto considerable".Por su parte, Atilio De Ángeli expresó que la situación de muchos productores es "acuciante", por lo que no descarta medidas de fuerza, aunque, "salir a la ruta forma parte del pasado, apostamos al diálogo, más allá de que el gobernador no nos quiera recibir, pero de todas maneras donde hay un acto de campaña, allí habrá gente de Federación Agraria solicitando una audiencia", indicó."TUVE QUE ABANDONAR EL CAMPO"Roberto Marchesini es uno de los tantos que debió dejar el campo y buscar fortuna en el pueblo. Hace 36 años dejó el campo familiar de 120 hectáreas porque no alcanzaba para mantener a toda la familia. "Tuve que irme contra mi voluntad a buscar fortuna en otro lado. Por suerte, y gracias a la cultura del trabajo que me inculcaron, conseguí empleo en el Parque Industrial, aunque nunca me despegué del campo y por eso estoy en Federación Agraria", aclaró."Amarga recorrer las colonias y ver las taperas tapadas por los yuyos, muestra del profundo desarraigo que ha sufrido el sector rural", agregó.Matías Martiarena integra las filas de la Federación Agraria desde los 14 años. A los 24, es uno de los jóvenes que apuesta todas sus fichas al campo: "Trabajo como contratista rural, pero últimamente se nos hace cuesta arriba seguir en el rubro. Todo ha aumentado, algunos prestadores de servicio han tenido que parar las máquinas y los que quedamos hacemos equilibrio. Hoy los números son muy acotados y hay que sacar muy bien las cuentas para terminar empatados", expresó.Sobre la participación de los jóvenes en el gremialismo agropecuario, recordó que hace 9 años concurrió a una asamblea en Villa Elisa junto a unos135 federados y hace poco, en una que se celebró en Concordia, no superaban los 35. BUZZI NUNCA QUISO A ENTRE RIOSAtilio De Ángeli se refirió al Congreso Anual de la entidad a realizarse el 2 y el 3 de diciembre en el patio de La Madera, en Rosario. El federado dijo que Entre Ríos apoyará la lista del chaqueño Pablo Orsolini de Unidad Federada, opositora de la oficialista Azul y Blanca que tiene como candidato a Omar Príncipi. "Es más de lo mismo, una continuidad de un Eduardo Buzzi que nunca quiso que Entre Ríos ocupe un lugar en la línea de conducción, pese a que nuestra provincia siempre fue punta de lanza en la lucha por los derechos de los productores".