Preocupa la situación presupuestaria de la UNER
El rector de la UNER viajó a Buenos Aires para abordar un tema que preocupa a la comunidad universitaria en su conjunto: el presupuesto que tendrá esta Casa de Altos Estudios para llevar adelante sus actividades y funciones en el 2009.o
Además de firmar un convenio con la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación, el rector de la UNER, Cr. Eduardo Asueta se entrevistará esta mañana, en Buenos Aires, con el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern. El principal tema a tratar será el presupuesto universitario 2009, ya aprobado por el Ejecutivo Nacional.
“Cuando conocí la Resolución Administrativa que dispone la materialización de un refuerzo presupuestario asignando montos específicos para cada una de las universidades nacionales, y el dictado de la Ley de Presupuesto de la Nación que aprueba el Presupuesto 2009, emití un documento manifestado mi más absoluta oposición a las formas en que se ha procedido a distribuir los fondos que se asignan para cada universidad” - expresó el rector de la UNER, preocupado por el destino de las actividades que hacen al funcionamiento de esta Casa de Altos Estudios. “La distribución del presupuesto 2009 es lamentable, no responde a los criterios que debieran ser considerados según el Modelo de Asignación de pautas objetivas, un modelo que fue consensuado en el 2003 por el CIN, el propio Ministerio de Educación y el Congreso Nacional”.
En efecto, pese a que muchos rectores han promovido su aplicación y trabajado en favor del crecimiento global del presupuesto de las universidades públicas, el modelo de pautas objetivas sólo se aplicó a sumas marginales provenientes, en la mayoría de los casos, de refuerzos presupuestarios para gastos de funcionamiento; asignaciones que no han cambiado su perfil inequitativo. “Sólo diez universidades recibieron fondos especiales, perjudicando al resto, entre ellas a la UNER. Y esto genera muchísima preocupación, porque si bien el presupuesto que le corresponde a la UNER garantizará los salarios de los trabajadores, no asegura el normal desarrollo de las actividades que hacen al funcionamiento de la Universidad: comedores, becas, actividades académicas, de investigación”. Prensa UNER
Este contenido no está abierto a comentarios

