LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
Prestigiosa revista científica avala la estrategia argentina de combinación de vacunas

Cell Reports Medicine destacó un estudio realizado por especialistas del Conicet y del Ministerio de Salud que comprueba que la aplicación de vacunas diferentes contra la Covid-19 induce a una respuesta de anticuerpos mejor o igual a la generada por dosis homólogas.
Así lo explicó en Twitter la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien celebró la publicación del estudio y remarcó que la “estrategia de combinar vacunas fue adecuada y oportuna”. “Este trabajo es un orgullo más que da cuenta de la increíble capacidad y potencia que tiene nuestro equipo de salud cuando se articula con el sistema científico-tecnológico en busca de dar respuesta a las necesidades del país”, añadió.
La decisión de combinar vacunas de diferentes plataformas (vacunación heteróloga) fue tomada en agosto del 2021, cuando el Plan Nacional de Vacunación se enfrentó al problema de la escasez global de vacunas contra la Covid-19, mientras se vencían los plazos para completar los esquemas ya iniciados.
Hasta ese momento, se estaban utilizando dosis de la misma plataforma, lo que se conoce como vacunación homóloga. “El 4 de agosto de 2021 nosotros anunciamos, en base a resultados de otros países y resultados preliminares nuestros, que comenzaríamos a vacunar con segundas dosis de Moderna y AstraZeneca a quienes habían recibido Sputnik V. No fue una decisión caprichosa”, explicó Vizzotti.
En este contexto, el Ministerio de Salud coordinó un equipo interdisciplinario que incluyó a investigadores e investigadoras del Conicet y referentes de los ministerios Salud de diversas provincias (Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y San Luis) que evaluó en 1.314 voluntarios la seguridad de 15 combinaciones diferentes y estudió la cantidad y funcionalidad de los anticuerpos generados.
Resultados prometedores
Los voluntarios y voluntarias se dividieron en tres grupos y cada uno recibió como primeras dosis una vacuna basada en adenovirus (Sputnik V y AstraZeneca) o de virus inactivado (Sinopharm). Luego se formaron diferentes subgrupos, a los que se les aplicaron segundas dosis basadas en una plataforma diferente.
A cada participante se le tomaron muestras de sangre y se evaluó, tanto la presencia de síntomas adversos, como el nivel de anticuerpos y la capacidad que tenían de neutralizar la infección por el virus original de Wuhan.