Propuesta para tener tres nuevos feriados
En momentos de presión tributaria record, los argentinos podríamos festejar tres fechas de "Independencia Tributaria"; según un estudio del el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, debemos trabajar más medio año sólo para pagar impuestos; la diferencia entre cantidad y calidad del gasto. Florencia Carbone Seguramente la gran mayoría ni siquiera lo registró, pero el 85% de los argentinos celebró su propia independencia el 22 de junio, una segunda tanda lo hizo el 13 de julio y otros tendrán que esperar hasta el 12 de agosto.Sí, imagino lo que estará pensando: Si la Asamblea del año XIII abolió las castas sociales, la Constitución establece la igualdad entre los pobladores del suelo argentino y el país conmemora su Independencia el 9 de Julio. Bueno, es cierto, pero esta vez hablamos de la "Independencia Tributaria".¿De qué se trata? Ni más ni menos del día hasta el cual un argentino trabaja para cumplir con sus obligaciones fiscales. Traducido: en nuestro país lo que trabaje una persona los primeros 173 a 225 días del año (dependerá de su nivel de ingresos), se destina a pagar impuestos (aportes jubilatorios, tributos nacionales, provinciales y municipales).Los datos surgen de un estudio realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige el economista Nadín Argañaraz (actualmente asesor del precandidato presidencial José Manuel De la Sota).El indicador más usado en la Argentina para marcar el alto nivel de carga tributaria es el de la Presión Tributaria Efectiva, que surge de comparar el total de los ingresos efectivamente recaudados por el Gobierno con el producto bruto generado por la economía (es decir, se mide con el ratio Recaudación/PBI).En el trabajo de destaca que la carga tributaria efectiva consolidada muestra un crecimiento sostenido en la última década, con un nivel récord en 2013, razón por la cual los autores del análisis sostienen que "durante los últimos años, el objetivo de suficiencia (recaudar recursos para financiar el gasto público), se priorizó por sobre los restantes pilares de todo sistema tributario: eficiencia y equidad".Detrás de la carga tributaria efectiva se encuentra la medición de la carga tributaria legal. Los expertos subrayan que es muy importante diferenciar ambos conceptos: mientras el primero mide sólo lo que se paga efectivamente, el segundo considera lo que debería pagar un contribuyente para cumplir con todas sus obligaciones tributarias, según lo establecido por la legislación. De este modo, la presión tributaria legal incorpora una cuestión clave, que es la evasión y/o elusión impositiva.Los investigadores de Iaraf señalan que la construcción de ese último indicador resulta una tarea compleja y que por eso lo que miden en un el estudio (que comenzaron a hacer en 2011, cada año) es la carga tributaria que ejerce el Estado Argentino en sus tres niveles (nacional, provincial y municipal), que queda incluida en el precio final de bienes y servicios mediante el pago de impuestos directos e indirectos.Para realizar los cálculos se consideraron cuatro casos de ingresos hipotéticos de entre $12.373 y $60.466 para una familia compuesta por un matrimonio y dos hijos y cuyos ingresos son generados por un solo miembro que se desempeña como trabajador asalariado en el sector formal de la economía. Aportar entre 47 y 62%A partir de eso, el estudio de Iaraf determinó que el fisco se lleva entre un 47% y un 62% del ingreso de una familia asalariada.Según la investigación, antes de que llegue el salario al bolsillo del trabajador se les descuenta el 17% en jubilación y salud. Si corresponde, también le descuentan otro porcentaje por el Impuesto a las Ganancias. Y luego paga impuestos cuando consume bienes y servicios, ahorra o cuenta algún bien en su patrimonio.Entre los impuestos directos nacionales, están los descuentos de jubilación, salud, Ganancias y del impuesto sobre los Bienes Personales. Y entre los indirectos, el IVA, impuestos internos u otros gravámenes específicos. Entre los provinciales figuran el impuesto inmobiliario, automotor, y a los ingresos brutos. Entre los municipales, se computan las contribuciones sobre los inmuebles, tasas del automotor, seguridad e higiene o sobre el suministro de luz y gas natural, entre otros.Durante una entrevista con TradeRadio, Argañaraz dijo: "Básicamente quienes no tributan Ganancias -aproximadamente un 85% de los trabajadores asalariados- ya tuvieron su independencia tributaria el 22 de junio. Quienes pagan Ganancias lo festejaron el lunes 13 de julio; y quienes ganan más, por ejemplo, un sueldo bruto mensual de 40.000 pesos, tendrán su independencia tributaria el próximo 12 de agosto".Luego analizó el impacto del creciente aumento de la carga fiscal en los últimos años. "Lo significativo es como impactó -y lo sigue haciendo- esta cuestión de no actualizar la escala para el impuesto a las Ganancias, que está fija desde 2000. Para un trabajador que está por encima del piso de Ganancias, este año la carga tributaria o el equivalente en días extra de trabajo respecto de 2011 que fue cuando comenzamos a hacer esta medición, significa un mes más de trabajo para poder afrontar la carga tributaria. Para un trabajador que está en una escala superior, dos meses más que en 2011".Argañaraz comenta que en el Iaraf elaboraron una propuesta de "reforma tributaria bastante agresiva e integral que no sólo ataca Ganancias sino a varios impuestos" y que antes de poner en marcha eso se debería crear lo que denominan "Unidad de Cuentas Tributaria", que consiste en establecer parámetros fijos que tienen los impuestos -por ejemplo la deducción por hijo del impuesto a las Ganancias o la escala misma de ese impuesto- que se estipulan en pesos."Ponerlas en unidades de cuentas y que eso se actualice automáticamente por el índice de precios mayoristas, por supuesto con un Indec que genere un buen índice de inflación de precios" evitaría los retrasos, opina. -Según el Indec, la inflación de junio fue 1% y los datos anualizados, 15%. Las cifras de los privados, los montos que se negociaron en partidarias y la experiencia práctica cotidiana muestran otra cosa...-Bajo el supuesto de que vamos a modificar todo, que en la Argentina las instituciones recuperarán su reputación -como el caso del Indec-, se evitará toda discusión porque automáticamente, todos los años, el trabajador sabrá cuál va a ser el mínimo y el valor de la deducción sin ninguna interferencia de funcionario alguno, de ningún integrante del Poder Ejecutivo, como pasa ahora. Todo cambio de impuestos debiera surgir del Congreso, que es lo que corresponde. -¿Es posible hacer una comparación histórica para determinar cuántos días en promedio eran necesarios trabajar en la Argentina para cumplir con los impuestos? ¿Cómo estamos respecto de otros países?-Son estudios muy complejos para hacer hacia atrás porque lo diferencial que tiene nuestro trabajo es que analizamos la carga tributaria que surge de la normativa, la carga tributaria legal, es decir, la que debiera pagarse, la que un trabajador que está en blanco y consume, paga. Mientras que los estudios que se hacen comparativos con otros países normalmente toman lo que se llama la carga tributaria efectiva, que es lo que recauda el gobierno en términos de PBI.Por ejemplo, en la Argentina para este año estamos trabajando con una carga tributaria efectiva de Nación, Provincia y Municipio del orden de 37% del PBI. Podrás decirme pero me hablaste del 50%. Sí, hablo del 50 % en el caso de aquel que paga todo lo que le corresponde, pero el promedio de la economía está en el 37% porque no todos pagan todo lo que deben.Mi conclusión es que cuando uno mira Dinamarca y ve que la carga tributaria ronda el 50% del PBI, uno supone que ahí el nivel de evasión es bajo. Y con ese supuesto, decís, quien paga todo lo que corresponde en la Argentina está viviendo como en Dinamarca... -Pero los servicios de educación, salud y seguridad que recibimos a cambio no son como los de Dinamarca...-Eso es lo que cada uno tiene que valorar, cuánto recibe la sociedad del Estado argentino versus lo que recibe la sociedad en los países nórdicos. Desde el punto de vista de los impuestos, quien paga es como si estuviese viviendo en un país nórdico. El tema es que no se pueden hacer estudios acá de la eficiencia del gasto, no es sencillo. No hay información como para poder hacerlos y por eso solamente -y creemos que hacemos un gran aporte- tratamos de cuantificar el nivel de carga tributaria para que el ciudadano pueda verlo. -¿Qué relación hay entre una alta presión impositiva de un país y la competitividad de sus empresas?-La carga tributaria es uno de los factores decisivos para la localización de inversiones, un factor de incidencia de la competitividad no menor. Hoy en la Argentina cuando evalúas todos los impuestos que tenés y lo que ha pasado, por ejemplo, con el impuesto al cheque que tenemos ¡desde 2001!.. es el impuesto más distorsivo de nuestra estructura tributaria.Otro impuesto que se ha tornado muy relevante es el impuesto a los ingresos brutos provinciales, el segundo más distorsivo. Y lógicamente todo eso conspira contra la eficiencia y la asignación de recursos y contra el nivel de competitividad que tiene la producción argentina porque a la ahora de competir con importaciones o querer exportar tienen una incidencia muy importante. Por eso creo que cualquiera que asuma la presidencia el 10 de diciembre tiene que encarar una reforma tributaria.Lo ideal sería que se trate de una reforma integral que ataque varios frentes, que proponga una reforma de la coparticipación federal de impuestos y una línea de acción en el gasto público. Trabajar en una sola línea no alcanza. Hay que avanzar sobre los tres frentes fiscales, de manera gradual y consistente, con una visión clara y dentro de un acuerdo social donde todos aportemos lo que tengamos que aportar porque el peso relativo del gasto público en la Argentina este año rondará el 48 % del PBI, y si lo comparamos con lo que era hace 10 años, vemos que creció 100%. Y eso es lo que está detrás del aumento de la presión tributaria.Hay que intentar corregir esas cuestiones -y no hace falta un ajuste fiscal en el sentido de bajar el nivel de gastos-, lo que tenemos que encontrar es la manera de dinamizar la economía para que el peso relativo del gasto disminuya por crecimiento del PBI y no por una disminución del gasto.Con este panorama, ¿es muy disparatado pedir que se agreguen tres feriados más al calendario argentino para festejar el Día de la Independencia Tributaria? Eso sí, no estamos en condiciones de asegurar que todos los años "caigan" en la misma fecha (dependerá del grado de presión fiscal que haya y de los ingresos de cada uno).Más allá de las bromas y las ironías, no quedan dudas: este será uno de los temas prioritarios en la agenda del próximo Presidente... ¿será?
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