EL DEALER FUE CAPTURADO
Qué efecto produce el cucumelo, la droga que vendían en un playón del Corsódromo
En la madrugada de este domingo, post Carnaval del País, la Policía detuvo a un hombre vendiendo estos hongos en uno de los playones "jóvenes" del Corsódromo.
El cucumelo contiene sustancias psicoactivas como la psilocibina, la psilocina y la baeocistina que producen una alteración mental en la persona que los consume.
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La psilocibina incorporada al organismo modifica la afectividad, la relación con el entorno y el comportamiento. Dependiendo de la dosis, se pueden producir fenómenos psico-sensoriales intermitentes. Proporciona un estado de consciencia onírico visionario y un incremento de la percepción. Los efectos primarios de la ingesta por vía oral de un gramo de estos hongos dura en promedio cuatro a seis horas. Algunos de los efectos pueden ir desde cierta hilaridad, desinhibición o locuacidad, pasando por alucinaciones visuales y auditivas hasta profundas y nuevas perspectivas de la realidad, el tiempo y el espacio. Los efectos a nivel físico pasan por un aumento de la temperatura corporal, alteraciones gastrointestinales, especialmente náuseas y/o vómitos, trastornos perceptivos y pérdida del equilibrio.
La dosis para percibir los efectos enteógenos que le hacen famoso depende de varios factores, como el metabolismo de la persona, su estado de ayuno, su estado de ánimo, su contexto y la concentración de psilocibina del hongo. Una dosis pequeña puede provocar, transcurridos unos treinta minutos desde la ingesta, una sensación de relajación física generalmente asociados con estados de tranquilidad transitoria, fatiga y cambios en la percepción del entorno. Al cabo de una hora, la mayoría de las personas que ingieren el hongo afirman tener una claridad interior que les permite ver la naturaleza con mayor nitidez: auras en flores y personas, árboles con un verde más vivo, el cielo y puestas de sol como nunca lo verían en un estado de consciencia ordinaria.
Si la dosis es grande los efectos suelen ser mucho más marcados: experimentar hilaridad, cambios en la noción del tiempo, dificultad en el control muscular y/o una interpretación anormal de la información de los sentidos.
Este tipo de sustancias no conlleva secuelas psicológicas probadas. Aun así se ha experimentado en su uso terapéutico contra la depresión, el dolor crónico y el estrés con resultados positivos.
Lo cierto es que la experimentación con esta y otras sustancias enteógenas es difícil de llevar a cabo debido a gran cantidad de restricciones legales.