CÓMO FUNCIONAN LOS ROBOTS QUE ORDEÑAN HASTA 65 VACAS EN UN DÍA
Quién es Josefina, la veterinaria gualeguaychuense que viajó por el mundo y se convirtió en experta en tambos robóticos

La Médica Veterinaria de nuestra ciudad Josefina Morrogh Bernard habló con Ahora El Día sobre una tecnología muy utilizada en Europa, Estados Unidos y Canadá, y cada vez más implementada por la Argentina en los últimos años: los tambos robóticos. Conocé su historia y cómo funcionan estas máquinas.
Por Fabián Miró
Josefina realizó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Malvina Seguí de Clavarino, para luego emigrar a Buenos Aires donde estudió y se recibió de Médica Veterinaria. Es una de las referentes en la utilización de robot en tareas de ordeñe. Se estima que uno solo puede ordeñar hasta 65 ejemplares en una jornada.
Viene de una familia muy vinculada a la ganadería en la zona de Gilbert (Departamento Gualeguaychú), concretamente en la Cabaña “La Estrella”. Siempre tuvo un fuerte vínculo con el campo y el día de mañana piensa tener su propia cabaña de caballos criollos.
Actualmente está radicada en Benavídez (Buenos Aires), pero la mayor parte de su tiempo la pasa en el campo donde “enseña y prepara a operarios en el manejo del robot, también a que las vacas se acostumbren a ingresar a un box para que un robot las ordeñe. Es una tarea que “demanda su tiempo, pero el tambero adopta nuevas tecnologías y nos recibe de muy buena manera. Trabajo toda la semana a la par con la gente enseñándoles cómo tratar con la vaca porque el ordeñe es voluntario, es como si se tratase de una vaca mecánica”, graficó en dialogo con Ahora ElDía.
Vivió poco más de dos años y medio en Japón, y el estar en Asia le permitió también viajar a otros lugares. “Estuve en Mongolia donde hay más caballos que personas. El idioma no fue un obstáculo, porque si bien eran pocos los que sabían algo de inglés me manejaba con señas. Una población nómade con una economía de subsistencia. Viví con una familia típica de Mongolia, comiendo sus platos típicos y tomando leche de yegua”, recordó.
La gualeguaychuense, charlando con Ahora El Día, también rememoró que “cuando faltaba poco para recibirme de Veterinaria trabajaba en un tambo donde estaban probando una tecnología de DeLaval, que es la empresa en la que trabajo, que consistía en un robot para terneros. En ese establecimiento trabajé un año y medio y cuando terminé el contrato apliqué para trabajar en la empresa porque quería seguir utilizando esa tecnología, que se llama calf feeder, pero finalmente me contrataron para los robots de ordeñe”, contó.

Explicó que “se trata de una tecnología europea que inventó DeLaval, en la década del ‘80, con la idea de automatizar el ordeñe, teniendo en cuenta que en Europa los tambos son familiares. Y como la tarea de ordeñe es muy rutinaria y demanda mucho tiempo, es así que surgió el robot en los ‘80 y comercialmente en los ‘90, llegando a nuestro país en el 2015, con un robot que está en el INTA Rafaela”.
Sobre las particularidades del robot, Josefina dijo que “el ordeñe es voluntario, con la vaca que va a una especie de box, ingresa y recibe una porción de balanceado; mientras un brazo robótico le coloca las pezoneras y realiza toda la rutina de ordeñe, desinfecta los pezones y después ordeña”, detalló.
La profesional señaló que “es una tecnología que se adapta a cualquier sistema de producción tanto pastoril, semi pastoril, Estabulado, Compost, y distintos sistemas que utilizan robots. Tenemos diez tambos en ordeñe con una máquina de ordeño voluntario, que además de ordeñar al animal, recolecta un montón de información productiva y parámetros de salud, con el objetivo de diagnosticar enfermedades y así lograr una mejor calidad de leche, ya que el personal puede monitorear cada vaca permanentemente”.
Además, acotó que la máquina “se puede adaptar a cualquier sistema productivo que en Argentina difiere según la zona en donde se encuentre el tambo. Nuestro país no tiene un sistema que sea el típico argentino como ocurre en la mayoría de los países. Lo bueno es que tenemos de todo, como pastoril puro, el Inta Rafaela aplica Semi Pastoril, también están los que trabajan con pistas de alimentación, compost y demás”.
Cómo funciona el robót y qué capacidad tiene
La veterinaria de nuestra ciudad explicó que el robot “ordeña hasta 65 vacas, que representan unos 3000 kilos de leche, dependiendo de que vacas tenga el productor”, y ejemplificó que ”un tambero que tiene vacas Jersey en un sistema pastoril, que son animales de menor producción, puede llegar a ordeñar una mayor cantidad de ejemplares”.
“Lo que se busca en la vaca lechera es ordeñarlas más veces según el momento de lactancia, ya que por su curva de lactancia la vaca da más leche al principio”, comentó, y añadió que “A ese animal tratamos de ordeñarlo tres veces en el día y en el final de la lactancia, cuando está cerca del período de secado, hacerlo en una menor cantidad. Y si tenés un lote de vacas de punta a punta de lactancia la estimación es de que pueden ordeñar 65 vacas”.

Explicó que “cada vaca tiene un chip electrónico que va leyendo e identificando las puertas inteligentes del box donde está el robot. Y si están habilitadas para ser ordeñadas, es decir si pasó el tiempo mínimo entre una y otra, la manda al corral de espera, y si es pastoril la puede cambiar de parcela, dependiendo todo de la cantidad de puertas que se coloquen y como este armado el proyecto”.
Además, señaló que “las vacas se adaptan rápìdo a la tecnología y se nota un aumento en la producción en relación a los ordeñes que ronda en un 20% con los manejos y la nutrición adecuada, además de mejorar la calidad de la leche”.
Por otra parte, Josefina contó que “tenemos tambos que trabajan con dos robots y un rodeo de 120 animales, y trabajamos en un proyecto en el cual vamos a contar con un número importante de robots”.
Indicó que unos 20 tambos están funcionando en el país, dos que están a punto de comenzar y varios proyectos en fase de ejecución. También mencionó que “Chile cuenta con 74 robots en lo que es el tambo más grande del mundo, con unas 4000 vacas en ordeñe, quedando claro que el robot es versátil, además de permitir ingresar medularmente. Comenzar con uno o dos y a medida que va incrementando la cantidad de vacas en ordeñe va sumando máquinas”.
En comparación con las guacheras, también conocidas como estacas, recordó que en Europa está prohibido y que en nuestro país con un calf feeder, que cuenta con cuatro tetinas y cuatro corrales, recomiendan colocar uno cada 100 a 120 terneros, y todos tienen acceso libre a las tetinas las 24 horas del día, donde toman leche o sustitutos lácteos, ya que la idea es que el ternero se sienta como si estuviera al pie de la madre.
“La ventaja de este sistema es que logran un mayor crecimiento: mientras que en una guachera común la ganancia diaria de peso es de 500 gramos, con esta tecnología hemos logrado 850 gramos diarios por día”, concluyó.