
Según una información publicada ayer en un medio uruguayo, el Gobierno oriental pondría en funciones "en las próximas horas" a la diplomática Ramona Franco, que se desempeñaba como consejera de la Delegación de Uruguay en Ginebra. El semanario "Búsqueda" de Uruguay publicó ayer en su página web la información sobre este "cargo que se encontraba vacante desde el 2006 a consecuencia de una decisión adoptada por el Poder Ejecutivo que encabezó Tabaré Vázquez en el momento más complicado del conflicto con Argentina, luego de que el Consulado uruguayo en Gualeguaychú fuera objeto de escarches".La Agencia EFE, también se refirió a esta información y señaló que "fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo consultadas por EFE ni confirmaron ni desmintieron el nombramiento anunciado por el semanario Búsqueda, que al parecer forma parte del proceso progresivo de normalización de la relación bilateral tras varios años tormentosos".Según la publicación, "en las próximas horas" la diplomática Ramona Franco será designada para el cargo, que quedó vacante hace cinco años por la decisión del entonces presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, de retirar al cónsul Arisbel Arocha Moreno.En 2010 los Gobiernos de Uruguay y Argentina lograron un acuerdo para el control conjunto de la planta de celulosa de UPM (exBotnia), causante de la disputa, y la supervisión conjunta de las aguas del río Uruguay.En respuesta a la instalación de Botnia en 2007 en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, a unos 309 kilómetros al noroeste de Montevideo, vecinos y grupos ambientalistas de Gualeguaychú cortaron durante años el puente que une ambas localidades sobre el Río de la Plata y el asunto llegó incluso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.Como parte del acuerdo que el año pasado puso fin al conflicto, un comité científico creado por ambos países realizó el pasado lunes la tercera visita a la fábrica de UPM para vigilar la situación ambiental en el entorno.La construcción de esa fábrica costó unos 1.800 millones de dólares y fue considerada en su momento la mayor inversión individual en la historia uruguaya. Recientemente ha sido superada por otro proyecto, también para construir una papelera, en el departamento de Colonia, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital uruguaya.El nuevo plan requerirá 100 millones de dólares más y es liderado por la empresa Montes del Plata, propiedad de la sueco-finlandesa Stora Enso y la chilena Arauco. Esa segunda planta se iba a instalar inicialmente en Fray Bentos a partir de un proyecto encabezado por la española Ence, que decidió trasladar el negocio a Colonia, en una zona en que no debería generar mayores conflictos porque está más alejada de la costa argentina, y finalmente venderlo a sus actuales propietarios.