Realizarán nuevos estudios médicos a la docente afectada con agrotóxicos

A la directora de la escuela N°66 "Bartolito Mitre" de Costa Uruguay Sur, Estela Lemes, le indicaron la realización de una espirometría y un encefalograma por los síntomas que padece, a raíz de la fumigación en un campo lindero a la escuela en septiembre de 2012.Estela GigenaLa docente estuvo nuevamente ayer en el Hospital Fernández de Capital Federal, donde la médica que la atiende, Marta Borrás -especialista en toxicología ambiental- le indicó la realización de una espirometría y un encefalograma.En diálogo con ElDía, Lemes comentó: "la doctora me revisó, miró el estudio que llevé y me pidió una espirometría para ver la capacidad pulmonar, porque me cuesta mucho respirar. Y también solicitó un encefalograma; cuando tenga los resultados tengo que volver". Nota relacionada: "El Estado debería hacerse cargo de la salud de la docente que fue fumigada" La docente indicó que además, la médica está elaborando un informe sobre las secuelas que ha dejado en su cuerpo la fumigación con agrotóxicos para presentarlo ante la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART), "porque no quieren reconocer lo que padezco como una enfermedad de riesgo de trabajo, cuando la contaminación que tengo en la sangre se debe a una fumigación ocurrida cuando estaba trabajando en la escuela", explicó.- ¿Qué síntomas está sintiendo ahora, después de tres años?- La falta de aire. Me cuesta mucho respirar donde haya aerosoles. La falta de fuerza en los músculos, en los brazos, en las piernas, me duele mucho. No puedo retorcer la ropa, por ejemplo; he perdido mucha fuerza.Por su parte, la abogada Mariela Irungaray, que representa a Lemes, recordó en diálogo con ElDía que la directora hizo la primera denuncia en 2012 y en febrero de este año la segunda presentación ante la Justicia."Nunca la llamaron de Tribunales para ratificar la denuncia", afirmó Irungaray.La abogada confió que esperan el informe que elabora la médica Marta Borrás con el detalle de las secuelas que dejó en Estela Lemes la fumigación con agrotóxicos y los problemas de salud que podría acarrearle a futuro para presentar ante la ART y para avanzar en una demanda civil.Actualmente, dijo Irungaray, se está tratando de arribar a un acuerdo con los responsables de la fumigación. "Nosotros intimamos el dueño del campo y han ido contestando los hijos como herederos, pero no haciéndose cargo de la cuestión. Dijeron: 'no tuvimos nada que ver, el campo estuvo arrendado de tal a tal fecha'. Por lo tanto, intimamos a los arrendatarios y uno de ellos reconoció haber fumigado", contó.Irungaray remarcó como un punto fundamental, que "Estela hizo la denuncia en el 2012 y recién en 2014 tuvo la posibilidad de realizarse un análisis especial, que determinó la existencia de insecticida en su sangre. Hay que imaginarse cuánto habrá tenido en el momento en que sufrió la fumigación".Los análisis a los que se refiere la abogada no se realizan en Gualeguaychú ni en Paraná. Los hace el Instituto de Análisis Fares Taie, de la ciudad de Mar del Plata. Ese laboratorio confirmó que Estela Lemes tiene en la sangre clorpirifos etil, un insecticida para plagas.