
El Síndrome Urémico Hemolítico es una enfermedad de transmisión alimentaria que afecta principalmente a niños menores de 5 años.Uno de los agentes de esta enfermedad es la bacteria Escherichia coli, uno de los principales causantes de afecciones que pueden ocasionar diarrea y cuadros más severos, como diarrea hemorrágica, producir insuficiencia renal y hasta la muerte.Estos problemas tienen más probabilidades de ocurrir en niños y en adultos con sistemas inmunológicos debilitados. El Ministerio de Salud recomienda extremar las medidas de higiene al manipular alimentos, asegurando la cadena de frío, la buena cocción de carnes y el lavado extremo de frutas y verduras y se recordó que existe una obligación en la notificación de casos que permite analizar cada uno de ellos y establecer medidas de control y prevención.En Argentina, la incidencia del Síndrome Urémico Hemolítico es la más alta del mundo: en 2009 se produjeron 487 casos. La mayoría de las personas que padecen el SUH se recupera, pero un 30% puede tener secuelas con enfermedades renales persistentes y la tasa de muerte es del 2 por ciento.El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) está asociado en un 90% a la bacteria Escherichia coli (O157:H7), y es la principal causa de insuficiencia renal aguda (IRA) en niños menores de 5 años en Argentina, y muchas veces se caracteriza por la aparición de tres afecciones en forma conjunta: la insuficiencia renal, la trombocitopenia (disminución en el número de plaquetas también llamadas trombocitos) y anemia hemolítica (insuficiente cantidad de glóbulos rojos).Por ello desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos se recordó que se ha establecido "la notificación obligatoria de casos" una medida que permite realizar la investigación sobre cada uno de estos casos y el entorno familiar a fin de establecer medidas de control y prevención. Asimismo se recomendó a todo el sistema sanitario "intensificar la vigilancia de casos con síntomas compatibles con esta enfermedad". Fuentes de infección La carne picada cruda o mal cocida, la leche o los vegetales crudos, el agua de consumo o recreativa no potable, el contacto con animales de granja, o transmisión directa de una persona a otra en familias, jardines o guarderías son las principales fuentes de infección.El Sindrome Urémico Hemolítico (SUH) afecta principalmente a niños entre el segundo semestre de vida y los 3 años durante los meses cálidos (verano y otoño).La enfermedad comienza con diarrea que se convierte en hemorrágica al segundo o tercer día. Y, en general, se resuelve al cabo de una semana. La mitad de los enfermos presentan vómitos. Se caracteriza por: insuficiencia renal aguda, entre otros síntomas -trombocitopenia, o anemia hemolítica- pudiendo afectar el corazón, el páncreas o el sistema nervioso central. El SUH puede presentarse con diarrea previa o sin ella. Prevención y controlPara prevenir y controlar el SUH es necesario educar a la población respecto a los modos de transmisión de la enfermedad. Es necesario mantener ciertos recaudos a la hora de preparar y consumir los alimentos.La prevención es posible gracias a ciertas pautas simples:- El consumo de agua potable- La cocción adecuada de la carne tanto en la superficie como en el interior- El uso de diferentes utensilios para manipular los alimentos crudos y cocidos (no alternar el mismo utensilio entre carnes crudas y cocidas sin previo lavado)- La limpieza de la tabla de cocina entre uno y otro alimento.- El lavado adecuado de verduras y frutas con agua segura.- Consumir sólo lácteos pasteurizados, descartar los restos de leche y extremar la limpieza de los biberones.Es vital, además, lavarse bien las manos antes de preparar los alimentos y comer; antes y después del cambio de pañales, después de ir al baño. Otras pautas de higiene requeridas incluyen: evitar el contacto con materia fecal de animales, clorar las piscinas, asegurar la higiene adecuada en jardines y guarderías infantiles (lavado frecuente de manos con agua y jabón, limpieza de juguetes de uso común, evitar el contagio por parte de niños o adultos con síntomas gastrointestinales), tratar de identificar el alimento implicado para su posterior análisis y el control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato.Se recomienda además evitar la automedicación y concurrir inmediatamente al Centro de Salud u Hospital más cercano ante la presencia de cualquiera de estos síntomas iniciales: sangre en la materia fecal, irritabilidad, fiebre, letargo o decaimiento, vómitos y diarrea,debilidad.
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