ENTRE NÁGERA Y BOULEVARD MARTÍNEZ
Recuperaron un tramo de 400 metros de la calle San Martín al oeste que estaba abandonado
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Una intervención integral recobró el trayecto que une Nágera y Boulevard Martínez, con tareas de limpieza, nivelación y estabilización que permiten una conexión directa y segura para los barrios del sector.
Esta semana la Secretaria de Desarrollo Territorial recuperó la continuidad del tramo de San Martín ubicado entre Nágera y Boulevard Martínez, un sector que permaneció clausurado durante décadas por el avance de la vegetación y el deterioro total de la traza.
Con la apertura de 430 metros lineales, la zona volvió a contar con un corredor directo que enlaza la zona oeste con calles de gran circulación.
Los trabajos comenzaron al inicio de la semana y concluyeron el viernes, dentro de una operativa integral que incluyó limpieza profunda, remoción de vegetación, nivelación estructural del suelo y estabilización con material pétreo.
La zona presentaba una obstrucción casi completa: matorrales altos, arbustos gruesos, plantas de gran porte y malezas que ocupaban toda la franja de circulación que provocaron que ese crecimiento modificara la topografía original, levantara la superficie en distintos puntos y generara montículos irregulares que imposibilitaban cualquier tránsito vehicular.
Vale aclarar que lo que existía en ese lugar hasta el momento de la intervención era una traza vial; o dicho en otras palabras el “camino” existente que si bien era utilizado por peatones y algunos automovilistas, no era una calle en sí, ya que carecía de la infraestructura física concreta, como el espacio urbano por donde pasan autos, motos, bicicletas y personas. Una calle tiene ancho, tiene calzada, y también tiene veredas o sectores delimitados para la circulación peatonal.
La Secretaría de Desarrollo Territorial, a través de la Dirección de Espacios Verdes y la de Obras Públicas, se hizo cargo de la liberación inicial del recorrido: Cuadrillas municipales avanzaron sobre el sector mediante cortes de pasto, podas necesarias y ordenamiento de la arboleda. La vegetación acumulada durante años había producido capas densas en torno al trazado, con raíces extendidas sobre la superficie de rodamiento y con ramas que habían invadido por completo el eje de la calle.
Las tareas incluyeron el retiro manual y mecánico de los residuos vegetales (que una vez extraídos fueron retirados en camiones por personal de la Dirección de Higiene Urbana), el despeje de bordes y el reacondicionamiento del perfil lateral que define el ancho funcional del corredor.
Una vez despejada la trama, el equipo técnico de la Dirección de Obras Públicas intervino con maquinaria pesada para restituir la fisonomía del terreno. La motoniveladora realizó un trabajo de penetración en el suelo para desprender raíces antiguas, sacar piedras incrustadas y remover capas endurecidas que deformaron la calle a lo largo de los años.
Además, el equipo operó con varias pasadas sobre todo el trayecto, lo que permitió obtener una superficie pareja que no existía. El ancho de los neumáticos, la profundidad del corte y el comportamiento del material suelto confirmaron la presencia de sectores muy compactados que requirieron avances lentos para evitar daños estructurales.
Luego, un camión volcador municipal acercó grandes volúmenes de broza, la cual se descargó sobre la calle recién nivelada para aportar espesor, estabilidad y capacidad de soporte. Los operarios distribuyeron el material en franjas sucesivas y generaron una base continua que evita hundimientos prematuros.
La textura irregular de la broza permitió fijar el tramo y favoreció el perfilado posterior realizado por la motoniveladora, que completó el acomodamiento del material.
Luego de la nivelación, los trabajadores municipales marcaron cuidadosamente la cuneta en toda su extensión: mediante este diseño se facilita el escurrimiento del agua hacia los laterales y reduce los riesgos de anegamientos, un factor clave en una zona donde el relieve original, cubierto por vegetación durante años, había bloqueado todo tipo de drenaje natural. La restauración del cauce de evacuación pluvial garantiza mayor durabilidad para la capa de broza y evita que las lluvias arrastren el material hacia los bordes.
La apisonadora concluyó el proceso al compactar la traza y dejarla firme para la circulación vehicular. La presión ejercida sobre la broza selló la superficie y otorgó continuidad al corredor, lo que asegura una resistencia adecuada al tránsito liviano. La compactación final produjo un acabado homogéneo, sin desniveles abruptos y sin sectores blandos que pudieran comprometer la seguridad vial.
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Hasta esta intervención, quienes venían por San Martín hacia el centro debían desviar en Boulevard Martínez para continuar por Urquiza al Oeste o Gervasio Méndez. Esa maniobra alteraba la fluidez del tránsito y agregaba un rodeo innecesario para vecinos, repartos y vehículos de servicio. Con la reapertura del tramo, la circulación retoma su continuidad natural y permite un acceso directo que favorece tanto a residentes como a actividades productivas localizadas en el oeste.
Esta apertura forma parte de un plan de mejoras más amplio que impulsa el Gobierno de Gualeguaychú en la zona. Hace varias semanas atrás comenzó la reconstrucción y repavimentación del Boulevard Martínez, una obra que agiliza el movimiento vehicular y el tránsito pesado entre Gervasio Méndez y Urquiza al Oeste. Además, el segmento de San Martín entre Nágera y Hermanas Mercedarias incorporó 175 metros asfaltados, los primeros que fueron ejecutados tras la puesta en marcha de la Planta de Asfalto del Parque Industrial. Esa articulación entre frentes de obra permitió avanzar de manera ordenada sobre distintos tramos del corredor para devolverles funcionalidad y mejorar la conectividad interna del barrio.
Las maquinarias y cuadrillas de la Secretaría de Desarrollo Territorial e Infraestructura trabajaron sobre el suelo para restaurar la continuidad física de la calle. Con la limpieza preliminar, la nivelación profunda, el retiro de obstáculos y la colocación de broza, el tramo quedó rehabilitado para el tránsito luego de muchos años de abandono.
En este sentido, la restauración cambió totalmente la imagen de un sector que, hasta la semana pasada, permanecía cubierto por un entramado de yuyos y monte bajo que no sólo impedía la circulación, sino que también generaba riesgos sanitarios por la acumulación de fauna indeseada y por la falta de mantenimiento estructural.
Ahora el sector intervenido muestra una superficie firme, continua y ordenada. La motoniveladora dejó un corte preciso en las áreas que requerían mayor corrección, mientras que la broza distribuida de manera uniforme creó una base resistente. Los laterales recobraron un perfil nítido que permitió restablecer el corredor y devolverle la forma que había perdido tras años sin intervención. La calle exhibe un ancho definido que posibilita el cruce de vehículos y garantiza un tránsito seguro para automóviles, camionetas y unidades de servicio y también para los peatones.
Estos trabajos forman parte del Programa de Reconstrucción Vial +Caminos, que contempla la planificación, logística y ejecución de mejoras integrales en la red vial urbana.
