
En la madrugada del viernes 30 robaron en la carnicería "El Lucho" de la familia Gervasoni, ubicada en Héroes de Malvinas y Bv Rivadavia, donde rompieron más de lo que se llevaron. Por Javier A.
[email protected] El hecho ocurrió en una zona iluminada y a pocos metros del centro de Urdinarrain antes de las 5.30 de la madrugada, momento en que un proveedor llegó y estacionó sobre el Boulevard mientras esperaba descargar verdura.Un vecino pasó y observó que en uno de los ventanales sobre la calle lateral -opuesta a donde estaba estacionado el camión- había vidrios rotos; allí se percató del ilícito y avisó a los propietarios.Ya en el lugar, Gervasoni llamó a la policía y revisó los faltantes: la caja registradora y dos cuchillos de carnicero. Los delincuentes utilizaron un fierro para descalzar la ventana -numerosas marcas lo demuestran- pero en tantos intentos el vidrio estalló.Por el tamaño de la rotura se especula que una persona joven habría ingresado y en el apuro solo se llevó esos elementos ya que no se notó faltante de mercadería o las balanzas electrónicas, ni ninguna otra cosa de valor.La caja no contenía dinero por lo que solo el valor del vidrio y reparar la persiana le costará a los comerciantes más de lo perdido; aunque la sensación de inseguridad lo abordó y ese es sin dudas el mayor daño sufrido. Indignación con la policía localEs la que sintieron los Gervasoni. La Policía estuvo inmediatamente en el lugar del hecho, pero poco hicieron después. El comerciante contó que el uniformado preguntó de que color era la caja y los cuchillos; luego la edad, si era casado y si sabía leer y escribir; eso fue todo.Supuestamente en el vidrio había huellas claras -según dijo el policía- pero nunca fueron a levantar el rastro, tampoco lo resguardaron para que las inclemencias del tiempo no lo afecten. Según Conrado Gervasoni no le preguntaron a los camioneros si habían visto algo, tampoco a quien llamó, o a los lindantes si escucharon el estallido.Cuando el día alumbró, los empleados del lugar encontraron un fierro tirado en el pasto a la altura de la ventana, el que la policía local no sabe que existe, porque cuando el afectado dejó su comercio para hacer formalmente la denuncia -alrededor de las 9 de la mañana- no había quién se la tomara; en la comisaría dijeron que luego pasarían por su negocio pero hasta el sábado al mediodía esto no ocurrió. "Cuando vienen a pedir alguna colaboración uno colabora, pero ahora que sufrimos este robo nos sentimos abandonados" dijo molesto el carnicero.