El robo se registró en un comercio de Urquiza al 3200, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. No había cámaras ni alarma en el lugar y solo debieron romper un candado para llevarse una caja fuerte que no estaba empotrada. Hubo un allanamiento.Las escasas medidas de seguridad que presentaba el comercio les facilitó el trabajo a los delincuentes, que aprovechando la impunidad de la noche solo debieron romper un candado para ingresar a la oficina donde se encontraba la caja de seguridad, apoyada en el piso.No hubo testigos y ningún vecino escuchó algún ruido sospechoso. Fue recién a primera hora de la mañana, cuando el responsable de la firma llegó al lugar, cuando se descubrió el robo. Pero la denuncia se radicó cerca del mediodía, por lo que durante toda la tarde se realizaron las actuaciones policiales y las investigaciones para dar con los responsables del caso.Para la Policía hubo un entregador, porque él o los delincuentes que actuaron sabían del lugar preciso donde se encontraba la caja de seguridad y no tocaron otra cosa a pesar de que había otros elementos que podían haberse llevado. Dentro de la caja había unos 78 mil pesos y documentación de la empresa.Tras las primeras tareas investigativas, se obtuvo información de dos sospechosos. La fiscal Natalia Bartolo consiguió una orden de allanamiento y alrededor de las 19.30 se realizó un registro de una casa ubicada a la altura de la Parada 10 de Urquiza al oeste.En el lugar no se encontró nada relacionado al robo, pero se identificó a dos personas con amplios antecedentes policiales y penales. Casualmente, en la casa estaban las dos personas sospechadas, que no fueron detenidas pero quedaron identificadas. Uno tuvo su paso por la Unidad Penal 2 y el otro por delitos contra la propiedad.El jefe de Policía, comisario Carlos Pérez, indicó a ElDía que se está trabajando sobre una pista firme y se han secuestrado cámaras de seguridad de la zona que son analizadas con el fin de obtener alguna prueba que encamine la investigación.
