ALEGRÍA ROSARINA
Rosario Central le ganó 1 a 0 a Platense y se consagró campeón de la Copa de la Liga
Con gol de Maximiliano Lovera en el primer tiempo, los Canallas gritaron “¡Dale campeón!” en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero. En un partido friccionado, donde el arquero rosarino Fatura Broun terminó siendo héroe, la fiesta terminó pintándose de azul y amarillo.
Minutos antes de las nueve de la noche, el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero recibió a los dos finalistas de la Copa de la Liga, Platense y Rosario Central, quienes estaban a 90 minutos de coronarse con la gloria.
Sin embargo, el comienzo se demoró unos minutos ya que el árbitro advirtió la presencia de bengalas en el césped, lo que obligó a que dialogara con las autoridades vinculadas a la seguridad porque los hinchas de Rosario Central arrojaron estos elementos cerca del área de Ramiro Macagno.
Comenzado el primer tiempo, el Calamar mostró sus cartas en Santiago del Estero ya que intentó volcarse en las bandas para generar peligro en el arco rival, tanto que a los 7 minutos Fatura Croun desvió un tiro libre de Ocampo y mandó la pelota al tiro de esquina.
A los 14 minutos llegó el primer amonestado del partido –que iba tomando temperatura a medida que iban pasando los minutos–: El zaguero central de Platense Ignacio Vázquez llegó tarde a la pelota y le cometió una infracción a Agustín Sández.
Y dos minutos más tarde Platense falló un contraataque inmejorable cuando una pérdida de Jaminton Campaz a la salida de un córner inició el ataque voraz del Calamar, pero se demoró en la resolución y Rosario Central contuvo la jugada.
Antes de los 20 minutos, Maxi Lovera vio la primera amarilla en Central: el volante vio la tarjeta por exceso verbal contra el juez, Nicolás Ramírez.
Hubo dos momentos en los que se debió interrumpir momentáneamente el partido: primero a los 20 minutos por la presencia de globos blancos dentro de la cancha, pero las acciones se reanudaron a los pocos segundos después de que fueron explotados por los propios jugadores. El árbitro consideró que se podían confundir con la pelota. Y el segundo fue a los 26 minutos para que los equipos pudiesen hidratarse: los futbolistas jugaron bajo una temperatura cercana a los 40 grados en Santiago del Estero.
A los 35 minutos se despertó Rosario Central cuando el Canalla llevó peligro a través del juego aéreo con un testazo contenido por Macagno. Y cuatro minutos más tarde llegó el grito de desahogo para los rosarinos: Maxi Lovera convirtió el tanto del campeonato: esquivó a tres rivales, metió un caño y remató de zurda al palo izquierdo de Ramiro Macagno.
Este golpe fue de buen impacto contra el Calamar, ya que Nicolás Castro fue segundo amonestado en Platense: el futbolista se sumó a Ignacio Vázquez a los 44 minutos del primer tiempo tras cometer una falta en las cercanías del área propia.
Sin embargo iba a haber una chance más para Platense: Morgantini tuvo la chance del empate cuando el lateral derecho llegó al área y remató por encima del travesaño.
Al comienzo del segundo tiempo hubo un duro choque de cabezas entre Mateo Pellegrino y Facundo Mallo: Ambos futbolistas de Platense y Rosario Central, respectivamente, fueron a disputar un balón aéreo y cayeron en la cancha. La violencia del cruce obligó al retiro de Pellegrino en ambulancia de la cancha. Nicolás Servetto ingresó en su lugar.
A los 60 minutos el travesaño le negó el segundo a Central: Campaz se asoció con Malcorra e intentó ponerla de emboquillada a Macagno, pero rebotó en el parante superior y se fue afuera.
Entonces Martín Palermo movió el banco del Calamar: doble cambio en Platense cuando Leonel Picco y Maximiliano Zalazar entraron por Ronaldo Martínez y Facundo Russo.
A los 69 minutos, Broun evitó el empate del Calamar cuando el arquero apareció para desviar un remate de Maximiliano Zalazar, que se colaba contra el ángulo izquierdo de Fatura. Y cinco minutos más tarde, se retiró el autor del gol: Lautaro Giaccone reemplazó a Maximiliano Lovera.
Entonces, la desesperación se comenzó a apoderar de Platense ya que se le estaba acabando el tiempo y veía como la Copa de la Liga se le escapaba de las manos. Los dirigidos por Martín Palermo no encontraban los caminos para llevar peligro al área contraria y todo se complicó más cuando Gastón Suso se fue expulsado a los 88 minutos, apenas dos del final. Se fue por la doble amonestación al defensor tras una violenta entrada contra Jaminton Campaz.
Sin embargo, lejos estaba de terminar el duelo de la final debido a que el árbitro adicionó nueve minutos. Fue en este lapso de tiempo donde el Calamar insistió e insistió, inclusive cuando a los 95 minutos un manotazo de Jorge “Fatura” Broun desvió un cabezazo que tenía destino de gol.
Finalmente, nada pudo hacer platense y el Canalla gritó campeón, desatando la fiesta rosarina en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Sin ser superior a su rival, Rosario Central tuvo contundencia, un ítem que le faltó a Platense. El elenco dirigido por Martín Palermo nunca pudo aprovechar la estatura de Mateo Pellegrino (1.92) en el juego aéreo y abusó de los remates desde lejos como método para terminar las jugadas.
En la vereda opuesta, Ignacio Malcorra no tomó mucho contacto con la pelota gracias a la buena marca contraria, que minimizó su labor y, con ello, le quitó sorpresa a los conducidos por Miguel Ángel Russo. Allí, apareció el talento individual de Maximiliano Lovera para convertir la única emoción en los 45 minutos iniciales.