“Sarmiento combatió el latifundio”
Hoy es el Día del Maestro, una fecha que recuerda el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, ocurrido el 11 de septiembre de 1888. En diálogo con EL DIA, el doctor Gustavo Rivas, que se declara sarmientino, revela una faceta poco conocida del ilustre sanjuanino. Por Marcelo Lorenzo - Llama la atención el título de la charla que dio el miércoles en la Asociación del Magisterio, "Sarmiento Agricultor", en homenaje a alguien que está asociado íntimamente a la educación.Gustavo Rivas:- El tema es así. Cuando la presidenta de la Asociación del Magisterio me propone hablar de Sarmiento de entrada le dije: 'bueno, pero déjenme que yo elija el enfoque'. ¿Qué enfoque? "Sarmiento Agricultor". Y lo hice porque me parecía -incluso lo dije al iniciar la charla el miércoles- que si yo hablaba del Sarmiento Maestro, era muy poco lo que podía agregar a lo que todos sabemos, sobre todo ellas, las viejas maestras de Gualeguaychú, que siguen siendo tan sarmientinas como yo. Pero en cambio me pareció una excelente oportunidad aprovechar esa tribuna para hablar de esta faceta de Sarmiento, la cual mereciendo casi tanta preocupación en él como la propia educación, sin embargo no se la recuerda. Algo parecido a lo que pasa con Belgrano. Parcializamos los próceres. - Antes de ir a este tema, convengamos que Sarmiento concita controversia. Tiene y ha tenido fuertes detractores.- Es cierto. Controversia que concitó durante su vida y siguió post mortem. - Por ejemplo, se lo acusa de racista, por sus dichos sobre la población nativa. En el interior no gozó de buena fama. La categoría "barbarie", acuñada por el sanjuanino para referirse al caudillismo federal, era leída como injuriosa. Y hasta mantuvo una disputa de 20 años con Alberdi.- Sarmiento era polémico, era un apasionado, era un fenómeno muy raro. Porque era un intelectual, pero también un hombre de acción, que hacía cosas. Su figura no es la del intelectual que se agota en la contemplación o en el análisis. No. Era un coloso intelectualmente. Tenía una memoria increíble. Uno leyéndolo -aclaro que no he leído los 52 tomos de su obra- cae en la cuenta de que todo lo que veía le quedaba asombrosamente grabado en su memoria. En muchos de sus textos escribe al correr de la pluma, nada más que basado en su memoria. De lo contrario no hubiera tenido tiempo de escribir tanto y hacer a la vez tantas cosas. - En él, entonces, se juntaban la vocación intelectual y la política. ¿Es así?- Exacto. Hay una palabra que lo engloba más que la de educador. Fue un gran civilizador. Él en definitiva usaba la educación como una herramienta para civilizar. Quería alfabetizar a todo el país, como después se logró. Argentina hizo el más titánico esfuerzo educativo de todo Sudamérica. Sarmiento fue el que dejó la semilla para que todo eso se hiciera. Durante su vida logró algunos efectos. Pero después de su muerte y sobre todo más hacia fin de siglo XIX Argentina hizo ese esfuerzo que termina con la Ley Láinez de 1905 -que es muy posterior a Sarmiento- por la cual se hace que se siembren en el país 6.000 escuelas nacionales diseminadas en todo el territorio. La polémica sobrelos vicios nativos - Los detractores de Sarmiento lo acusan de europeísta y de tener una visión peyorativa del elemento americano. ¿Qué responde a esta acusación?- Con respecto al término racismo, hay que saber poner las cosas en su lugar. Porque una cosa es hablar de racismo en aquel momento y otra cosa es hablar de racismo después de la experiencia hitleriana. ¿Por qué? Porque decir que Sarmiento era racista puede dar a pensar, de manera superficial, que él quería solucionar el problema de las razas exterminando a alguna de ellas. Con lo cual ya se pasa, con gran facilidad, a la acusación de genocidio. Y eso no es así. Si se quiera hablar así, tenía un enfoque racista que desarrolla primero en "Facundo" -refiriéndose a nuestro país-. Casi al final de su vida amplia el concepto en una de sus últimas obras clásicas: "Armonía y Conflicto de las Razas en América". Es un "Facundo" llevado al plano de todo el continente. Y ahí nos vuelve a asombrar porque ese libro tiene capítulos amplísimos, que dedica por ejemplo a Venezuela, Colombia y México, países que nunca pisó. Y describe esas sociedades con una minuciosidad asombrosa. Por este tipo de obras, muchos consideran a Sarmiento un el fundador de la sociología en la Argentina. Porque el Facundo es una obra sociológica.
- Por lo demás, es de justicia poner siempre al personaje en su contexto de época.- Y en realidad llámese racismo o no, el criollo que se formó de la mezcla de los españoles que vinieron acá y los indígenas, no se caracterizaba por su afección al trabajo. Esto también lo ve Alberdi, a quien sin embargo nadie acusa de racista. Claro, Alberdi era menos desapasionado en la forma de decir las cosas o de atacar. Sarmiento lo que quería era corregir esto a través de la inmigración. Y si se quiere, guste o no, mejorar la raza. Y esto lo ensamblo con lo que decía Alberdi, cuando hablaba de la educación de las cosas. ¿Qué era la educación de las cosas? Si uno trae una colonia inmigratoria y el inmigrante se establece en su campito al lado del criollo, éste va a ver que el inmigrante trae modernos elementos de labranza, métodos de laboreo de la tierra que el criollo no conoce y de verlo al inmigrante ya aprende. Ésa es la educación de las cosas. Así que Sarmiento vio eso y yo te pregunto a vos ¿qué hubiera sido Argentina sin la inmigración?; ¿dónde hubiera quedado el granero del mundo? - Por otra parte, es un hecho que la Argentina fue hecha también con el elemento extranjero...- Entonces, eso de atacarlo de racista porque en alguna parte por ahí pone que había que regar la tierra con sangre de gaucho, bueno, algún exceso habrá cometido. Pero la verdad es que él lo que quería con el gaucho era sacarlo del atraso y la barbarie. Y lo mismo quería Belgrano. Y en gran medida esto se logró. - Con Alberdi estuvo peleado durante mucho tiempo. ¿Por qué? - Increíble que se haya peleado con Alberdi cuando convivían en la misma ciudad como exiliados. Habían sido amigos en Valparaíso, compartían las mismas ideas. Toda la pelea fue porque Sarmiento se peleó con Urquiza y Alberdi no. - Alberdi de hecho fue ministro plenipotenciario del gobierno de la Confederación con asiento en Paraná.- Sarmiento lo acompaña a Urquiza en toda la campaña del Ejército Grande, llegan a Buenos Aires, ocurre la batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852 y para fin de ese mes ya se había peleado y él había partido de vuelta a Chile. Contra el latifundio improductivo - ¿Qué visión tenía Sarmiento del problema agrario? - Sarmiento siempre pensó que España cuando nos conquistó, y en los siglos siguientes a la conquista, era un país en decadencia por vocación propia. Y yo creo que los hechos le dan la razón. Porque mientras los países clásicos de Europa progresaban, como Francia, Inglaterra, Alemania e Italia (aunque estos dos últimos todavía no se habían consolidado), España se va quedando, presa del mercantilismo y el latifundio. - Algunos historiadores refieren que la madre patria seguía inmersa todavía en una concepción feudal o medieval del mundo... - Es así, entonces eso se traslada acá. Eso lo estudia muy bien Roberto Noble, hermano del fundador del diario Clarín, quien allá por 1960, en "100 años, dos vidas", compara la colonización o la conquista del Hemisferio Norte con la del Sur. Mientras que en el norte esas pequeñas 13 colonias que habían ocupado inicialmente la franja de 250 kilómetros, entre el Atlántico y los montes Aleganis, estuvieron un siglo antes de empezar la conquista del territorio, acá en 20 años España cubrió 9.000 km. de largo por 5.000 de ancho. Félix de Azar en 1790, cuenta cómo los españoles trajeron caballos y vacas, y los dejaron diseminados en los campos. Cuenta que a veces las expediciones de carretas quedaban detenidas por dos o tres días, a la espera de que se apartaran esas tropas de 30 o 40 mil cabezas, que no eran de nadie, que andaban sueltas. Belgrano vio que esa ganadería en realidad era un retraso porque impedía y estorbaba el crecimiento de la agricultura, al tiempo que fomentaba la vagancia. Todo eso lo vio también Sarmiento. Incluso él hace un análisis sociológico muy profundo en el "Facundo", cuando asocia esa ganadería pastoril fomentadora de vagos con el tema del caudillaje. ¿De quienes se nutrían, digamos, las montoneras y los ejércitos de los cuadillos? De gauchos que en definitiva eran desocupados y estaban acostumbrados a esa vida fácil, de carne gratis (...) Contra este esquema, Sarmiento proponía precisamente la colonización. La idea era reemplazar un sistema económico, que incluía un estilo de vida, y que nos llevaba para atrás. - El modelo, entonces, era fomentar la colonización agrícola. ¿Es así?- Sarmiento creía que acá habíamos sido beneficiados con un regalo de la naturaleza, con una pampa que realmente era ubérrima en potencia, pero que en la práctica era un desierto, porque permanecía totalmente inexplotada. Y a eso, pensaba, se agregaban las malas políticas de los gobiernos criollos, como la Ley de Enfiteusis, de Bernardino Rivadavia, que lo único que logra en su época es afincar en la provincia de Buenos Aires la base de los grandes latifundistas. Esto fue causal de retraso durante mucho tiempo y sobre todo el factor retardatario que combatió Sarmiento. Porque él, cuando plantea la ley de reparto de la tierra pública o de colonización en el año 1873, choca con la fuerza de todos los latifundistas de Buenos Aires, que se oponían y logran impedirle el proyecto. Y después lo termina sancionando el presidente siguiente, que es Nicolás Avellaneda. Tal es así que la ley de inmigración y de tierras públicas la conocemos como Ley Avellaneda porque la sancionó él. Pero el verdadero inspirador era Sarmiento. - ¿Se puede decir que Sarmiento alentó una reforma agraria?- Por supuesto. Lo que él proponía era una reforma agraria. Su enemigo era el latifundio. Pero también el minifundio. Se dice que él estuvo contra los gauchos, cuando en realidad lo que quería era sacarlos de la pobreza. Sarmiento atacó a los grandes latifundistas. Y ésta es otra faceta el Sarmiento polémico: el que arremete contra todos. Reivindicación de Urquiza - Acaso haya visto en Rosas, y en el propio Urquiza, a representantes justamente de la aristocracia de la tierra.- Bueno, ahí él después se da cuenta del error que comete con Urquiza. Porque hay una gran diferencia. Rosas mantenía ese esquema con el reparto de tierras a sus amigos y ahí se van plasmando esos grandes latifundios en la provincia de Buenos Aires. Urquiza, que tenía un millón de hectáreas acá en Entre Ríos, era también un latifundista. Sin embargo, como gobernador de la provincia se adelanta en la obra civilizadora y educativa que después hizo el país en 20 años. Porque mientras Rosas prácticamente mantenía las escuelas abandonadas, cerradas y hasta la propia universidad en esa situación, Urquiza acá traía a los grandes maestros, ponía una escuela primaria en cada departamento, abre el Colegio Nacional, y si no lo asesinan inauguraba la Escuela Normal de Paraná. Lo trajo a Marcos Sastre, a Alberto Larroque, entre otros. Por eso, después de la pelea con Urquiza, Sarmiento se da cuenta que lo juzgaba mal y se reconcilia con él. Y dos meses antes del asesinato, viene y lo visita en el Palacio San José. - Sarmiento es visto como representante de la ideología liberal y positivista en boga en Europa.- Momentito. Después se acercó al liberalismo. Y hay que también ubicar las cosas en la época. Porque todos dicen: era liberal, ¡qué cosa vieja! Pero en aquel momento salíamos del mercantilismo. O sea que el liberalismo de Adam Smith, al que también adhirieron Belgrano y Alberdi entre otros, se estaba dando en Europa. Y era lo que había movilizado a Estados Unidos, experimento que a Sarmiento lo asombró y lo influyó en el resto de su vida. Es decir, él era lo que ahora despectivamente llamamos liberalismo, pero su formación mental básica era socialista. Él fue muy influido por François María Charles Fourier, representante del socialismo utópico francés de la primera parte del siglo XIX. (Idéntica influencia tuvo Esteban Etcheverría). En un viaje a Europa, que inicia en 1845 partiendo de Chile, Sarmiento conoció a un discípulo del francés (...) Como al pasar diré un dato que pinta a Sarmiento: cuando era minero en Copiapó, alternaba sus tareas diurnas en esa actividad, y por las noches traducía del inglés novelas de Walter Scott (...) Fourier era un socialista tan idealista que había inventado una comunidad que se llamaba "falansterio", en donde mil familias hacían una vida en común. Algunos discípulos de Fourier intentaron realizar su programa, aunque los ensayos fracasaron. Acá en Entre Ríos, en Colón, existió uno, el falansterio de Durandó. ¿Dónde se ve la influencia de esta organización social en Sarmiento? Pues cuando él habla de las quintas normales, pensadas para fomentar la formación de maestros rurales. Funda primero una en Chile, después otra en Mendoza, otra en San Juan. Era un poco el modelo de comunidad agropecuaria. Es decir una comunidad falansteriana. - ¿Cómo resumiría los ejes de la política agropecuaria de Sarmiento?- Diría que se puede reducir a una trilogía: reparto de la tierra, colonización y educación rural. Él abominaba del latifundio. Pero también del minifundio, porque pensaba que si la porción de tierra que le tocara, por ejemplo a un inmigrante, era muy chica, entonces no podría salir de la pobreza. Y él quería que saliera de la pobreza y además que fuera propietario. Ahí viene un poco la parte liberal de él. Pero con la tierra bien distribuida (...) - Ensayistas como el mexicano Octavio Paz hablan del dilema de las elites liberales en Hispanoamérica. Dicen que mientras esa ideología se correspondía a una realidad histórica en Europa y Estados Unidos, eran la expresión del ascenso de la burguesía y la revolución industrial, aquí desentonaba con la estructura colonial preexistente. ¿Usted qué piensa?- Sí, era como un injerto que encontraba anticuerpos (...) Bueno, pensemos el caso de Sarmiento. A él lo motivó muchísimo Estados Unidos, a donde fue como embajador entre 1864 y 1868. Vuelve al país ya como presidente electo. Se entera de esta noticia siendo embajador en Río de Janeiro. Baja en el puerto y lo reciben como Jefe de Estado (...) Sarmiento se dedicó a viajar y a investigar donde iba. Se metía en los campos, en las casas. Veía cómo vivía una familia, los trabajos artesanales, las máquinas que usaban, quién las inventó. Del viaje a Estados Unidos quedó impactado. Y entonces después viene toda su lucha titánica por tratar de injertar aquello acá, rompiendo todos esos esquemas ancestrales que eran factor de retraso en estas tierras (...) Hay muchas profesiones que le deben su homenaje a Sarmiento. Una es la de abogado. Los primeros en la Universidad de Buenos Aires estudiaban derecho constitucional con un libro de Sarmiento, "Comentario a la Constitución Argentina", es decir escrito por alguien que no era abogado. Los agrimensores tendrían que hacerle un monumento, porque él fue el fanático de introducir el tema de la medición de la tierra. Y después los sociólogos. "Facundo" fue el primer escrito sociológico de esta zona y de América. Si hubiera habido ingenieros agrónomos en aquella época, hubieran tenido que estudiar los textos de Sarmiento, donde se habla con erudición de la clasificación de semillas, del mestizaje de animales y de conocimientos de este tipo.
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