La venta de autos cero kilómetro parece haber encontrado en febrero lo que puede llegar a ser el puntapié inicial para que 2013 sea un muy buen año y se llegue a la tan ansiada cifra de un mercado de un millón de unidades.Las autoridades de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara) podrían anunciar el próximo lunes que el segundo mes de 2013 fue el mejor febrero de la historia desde que se mide la venta de 0 km.Fuentes de la entidad confiaron que la estimación es alcanzar "un piso de 60.500" unidades patentadas.La cifra significaría una mejora respecto de los 58.185 que se vendieron en febrero de 2012 pero, también, superaría los 60.178 de febrero de 2011, el récord hasta ahora."Este es un mercado dominado en pesos, no creo que lo puedan parar" explica un hombre del sector.Frente a la imposibilidad de adquirir moneda extranjera para ahorro los autos se convierten en una buena opción ya que no se deprecian rápido y se pagan en pesos.La esperanza de lograr un gran 2013 para los concesionarios radica en que, si alcanzaron una cifra récord en febrero "con la cantidad de problemas" que, aseguran, tuvieron.El principal conflicto lo encontraron en las oficinas del Estado. Desde algunas concesionarias confiaron a este diario que las dependencias del Registro Automotor se tornaron, como mínimo, ineficientes. "Los trámites se acumulan, mandás una carpeta para patentar el 20 del mes y, con suerte, la tenés para el 10 del mes siguiente", se quejaron desde un salón de ventas.Los concesionarios señalan como el comienzo de las ineficiencias el momento en el que la agrupación oficialista La Cámpora desembarcó en la oficina estatal que recauda alrededor de $ 800 millones al año.Desde Acara habrían llamado a para agilizar los trámites.A esto se le sumó que algunos concesionarios dicen haber tenidos problemas de stock. "Tuvimos dificultades a la hora de vender por la escasez de autos". "El stock de los concesionarios bajó durante febrero porque la demanda sigue a buen ritmo y las fábricas no lo mantuvieron".A la hora de encontrar explicaciones los concesionarios señalan a que la baja en los envíos de unidades se debe a un conjunto de razones. "Algunas fábricas estaban de vacaciones, lo que significa un cambio en la cadena de producción, pero a esto se le suma que envían más unidades a Brasil porque la rentabilidad es mayor y, el ya histórico conflicto con el cuello de botella que se armó en la terminal portuaria". (Cronista Comercial)
