Se retiró Salas, pero seguirá en el club

A los 31 años, Guillermo Salas se retiró de la actividad oficial. Referente del club hace más de una década, se dio el gusto de salir campeón antes de colgar los botines. Ahora, empieza una nueva etapa: Es el nuevo técnico del Fútbol Departamental.Tenía solo cinco años cuando su mamá lo llevó a entrenar a Juventud. Meses después, las necesidades laborales trasladaron a la familia Salas a Urdinarrain, ciudad a la que adoptó como propia por mucho tiempo, hasta que volvió a su tierra para afrontar el mayor compromiso que el Decano había asumido hasta entonces: jugar el Torneo Argentino B.En poco tiempo se hizo dueño del lateral derecho y se convirtió en un jugador clave para muchos de los técnicos que pasaron por Gualeguaychú durante los más de ocho años que Juventud estuvo en la categoría.El 21 de julio de 2013 se dio el gusto de ascender al Argentino A, lo que fue su mayor alegría deportiva. Al año siguiente, con una serie de lesiones a cuestas, decidió dejar el equipo de Acosta y afrontar un nuevo desafío: salir campeón con el primer equipo de la Liga Departamental. Cumplido el sueño, Guillermo Gustavo Salas se retiró de la actividad oficial y asumió nada más ni nada menos que la responsabilidad de la dirección técnica.  El nuevo DT"Esta propuesta me agarró en una etapa en la que tengo muchas ganas de aprender, sobre todo, y aportar mi granito de arena para que el club siga creciendo. Voy a hacer el curso de técnico para tener la mayor cantidad de armas posibles para defenderme y poder ir cumpliendo objetivos", expresó el flamante técnico. ¿Tu responsabilidad es mayor en este momento de Juventud?-No sé si mayor, es grande, siempre. Un torneo como el Nacional B te exige tener cada vez mejores inferiores. Y en ese sentido, la idea que comparto con el Beto (Acosta) es la de trabajar con gurises pensando en el futuro. Cuesta, pero hay que empezar a trabajar en proyectos a largo plazo y nuestro aporte tiene que ser en ese sentido Vos sabés de lo que significan las inferiores, estuviste cinco años en Boca...-Si, en realidad empecé en Juventud, pero de muy chico me fui a Urdinarrain por el laburo de mi viejo. Allá jugué en Deportivo hasta los 13 que salió lo de Boca... en Casa Amarilla estuve cinco hermosos años, en los que hice muchos amigos, que aún hoy conservo. ¿Volviste porque quedaste libre?-Si, fue dura la vuelta. Todo lo que había soñado y construido hasta ese momento se derrumbó de un día para el otro... con el pasar del tiempo me fui reponiendo, debuté en Primera en Deportivo, empecé el Profesorado de Educación Física y mi vida fue retomando la normalidad. Después llegó Juventud...-Si, en 2004... el fútbol es algo hermoso, Juventud me devolvió la posibilidad de volver a jugar cosas importantes, me devolvió esa ilusión que la vuelta que Boca me había arrebatado. Fui jugador del club por más de diez años, ví pasar a muchos técnicos y conformé todos los grupos. Y si tengo que destacar algo, es la calidad de cada uno de los DT que se pusieron el buzo del club y el compañerismo del 90% de los planteles que se formé. Creo que Juventud está donde está, en gran parte, por esos dos factores. Te retiraste campeón ¿Podría haber sido mejor?-La verdad que no. El año pasado, cuando me integré al plantel del local les dije 'muchachos, yo estoy acá para ser campeón', y eso es algo que quedó en el grupo... realmente, el grupo que se conformó el año pasado fue extraordinario, lleno de sacrificio y amor propio, creo que por eso fuimos los merecidos campeones. Y ahora ¿Cuáles son los objetivos?-Tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Vamos a convocar a los jugadores de la ciudad a que se sumen a los muchos que hoy están en el club. La idea es tener un buen predio para entrenar, un buen equipo y que los jugadores estén contenidos y motivados.  El proceso que arranca es largo y esto recién empieza, pero tengo las ganas y el entusiasmo para hacer las cosas bien y devolverle aunque sea un poco de lo mucho que el club me dio.