Según la UOCRA, el 60 por ciento de sus afiliados se encuentran desocupados

El secretario de Organización de UOCRA Gualeguaychú, Ricardo Viollaz, aseguró que el porcentaje alcanza a tres mil personas. Los Concejales del Nuevo Espacio afirman que "a la larga la Municipalidad deberá expropiar" tierras para la construcción de viviendas. Por Carlos [email protected] La construcción ha sido siempre el termómetro de un país, muchas veces se habrá podido escuchar la frase: "si cae la construcción, se para el país". Es el parámetro que mide el nivel de actividad real, y el índice del movimiento de la industria y de la economía en general.Desde hace unos meses la situación en Gualeguaychú ha cambiado bastante. "Desde el gremio estamos viviendo y atravesando un momento muy difícil. Se ha paralizado la obra pública y en Gualeguaychú hacen falta viviendas", declaró Ricardo Viollaz, integrante de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, seccional local.Apuntó su crítica a la falta de construcción de viviendas destinadas a la clase media de Gualeguaychú, que hoy paga alquileres de hasta 1.500 pesos, dinero con el cual podría pagar una cuota para su propia vivienda y así reactivar el sector ocupando la mano de obra hoy desocupada.Ejemplificó la situación y dijo que para la construcción de la residencia "José León Torres" se necesitan 30 empleados y hay 480 obreros anotados. "En Gualeguaychú hay una desocupación tremenda en la construcción, y esto nos ocurre también en Gualeguay, Paranacito, Holt, Larroque. En la jurisdicción que nos compete, en todos lados tenemos desocupación", contó. "En estos momentos hay 70 trabajadores ocupados en la construcción de la granja penal, pero eso ya está en etapa de finalización, son obreros que van quedando sin trabajo y se van sumando a los desocupados que hoy andan dando vuelta en la ciudad", precisó. Falta de terrenosUna de las atribuciones que hizo el sindicalista para explicar el por qué de este fenómeno es la falta de tierras. "Muchas inmobiliarias, que son conocidas, han comprado propiedades donde es imposible acceder a los terrenos que tengan agua y cloaca para construcciones de barrios. A estas inmobiliarias las han dejado comprar en todo Gualeguaychú, y hoy los terrenos están siendo muy caros, y son ellas quienes regulan los precios", opinó.-De los afiliados a la UOCRA, ¿qué porcentaje se encuentra trabajando?En este momento trabajando un 40 por ciento. Y tenemos un 60 por ciento de trabajadores desocupados en Gualeguaychú.-Ese 60 por ciento ¿cuántas personas serían?Un promedio de 3000 personas. Proyecto de AGMERLa Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos (AGMER), seccional Gualeguaychú, envió un proyecto al Concejo Deliberante con un pedido muy especial.Su secretario General, Oscar Ávila, explicó sobre la situación que tienen sus "compañeros" para adquirir terrenos y así construir la vivienda propia. "Estuvimos hablando con los diferentes bloques del Concejo, previo a la presentación del proyecto, para que se declare de interés público algunos espacios determinados de la ciudad para abaratar el costo del terreno", manifestó y agregó que "en algunos de los casos hasta se puede llegar a expropiar para poder tener terrenos a bajo costo". Tierras en pocas manosDesde el Concejo Deliberante se analiza la problemática; la falta de viviendas y de terrenos en Gualeguaychú es una cuestión preocupante para los legisladores municipales.Eugenio Bourlot y Francisco Álvarez del Nuevo Espacio, opinaron sobre esta situación. "Creo que el tema de la tierra y de la falta de vivienda es una suma de factores que se han venido dando en el tiempo y que evidentemente hoy explotan todos juntos. Ante estas cuestiones es empezar a ver por dónde se cortan los círculos viciosos y empezar a atender algunas realidades", manifestó Bourlot.Respecto a la concentración de tierras en pocas manos, recordó lo hecho en otras gestiones municipales y dijo que la última acción concreta la tomó Emilio Martínez Garbino cuando determinó terrenos de interés público."La otra realidad que existe es que siempre trata de solucionar el tema de las viviendas con el mismo tipo de vivienda y no se busca otra alternativa. Otro problema es que las redes de servicios no están extendidas lo suficiente y eso hace que sea imposible dar servicios en otras cuestiones", acotó.Sobre expropiación o de determinarlas como zonas de interés público, dijo que "la Municipalidad a la larga va a tener que comenzar a expropiar".Afirmó que "hay un conjunto de intereses económicos, de inmobiliarias, de inversores, que lo que hacen es comprar los terrenos y elevar el precio". Además detalló que hay un conjunto de limitantes como ser el alquiler de los comercios "que son más caros que en el resto, el alquiler que le hacen pagar al empleado de comercio que tiene que alquilar una casa y no genera ahorro para poder comprarse una casa, por lo cual termina toda la vida alquilando. Son un conjunto de situaciones que hacen que esta realidad sea cada vez más compleja y entendemos que el único que puede actuar en este caso es el Estado".En tanto, Francisco Álvarez indicó que "hay que comenzar por saber en mano de quién están los grandes extensiones y lugares factibles donde se pueden hacer construcciones de viviendas". Además habló de que en estos casos se necesita decisión política y sentarse con los propietarios a dialogar."La palabra expropiación no me escandaliza ni me espanta. Creo que la necesidad que tiene la gente está por encima de la propiedad. Ningún derecho es absoluto y el derecho de propiedad tampoco lo es. Si hay un interés superior que determine que se debe avanzar sobre el derecho de propiedad, respetando los mecanismos establecidos constitucionalmente y legalmente, se debería hacer", dijo y recalcó que la decisión es de la Municipalidad, "luego el trámite de expropiación es una facultad que tiene la provincia". Cuencas urbanas y marginalidad Se denomina cuenca al área que ocupa temporal o permanentemente un curso de agua que puede ser un río, arroyo. Puede abarcar desde pequeñas a grandes extensiones. Es también donde opera el espacio hidrológico, como las aguas subterráneas, de lluvias, valles de inundaciones.En localidades como Gualeguaychú es muy frecuente encontrar desde grandes arroyos hasta pequeños hilos de agua, todos tributarios del río homónimo.Al inicio de la construcción de la ciudad, esta fue concebida como un tablero de ajedrez o damero, es decir con cuadriculas iguales, pero como sabemos la naturaleza no es un tablero de ajedrez, por lo tanto, se fueron sacrificando lomadas, barrancos que hacían al paisaje dejándolo, plano e insulso. Al aumentar de manera descontrolada la cantidad de habitantes; la ciudad se fue extendiendo del mismo modo. Lo que no varió fue la destrucción del paisaje.Así se asfaltaron arroyos, con calles pavimentadas, en el pleno centro de la ciudad. En pasos posteriores se entubaron los arroyos, siempre con el surcado de calles por sobre su cauce, y sin permitir un espacio verde para la absorción de los excesos pluviales, causantes principales de las inundaciones por lluvias.Al mismo tiempo el asfalto sobre el arroyo es, en cierta medida un fracaso ya que de todos los usos que pueden realizarse del agua. Se ve desperdiciado en un paisaje amorfo e inutilizable, en lugar de los múltiples usos, que tal elemento vital brinda.No ha existido un plan de relocalización global planificada de viviendas, sino que fue realizado en forma caótica, en parte por el municipio y en parte por los planes provinciales, impuesto por la urgencia en la necesidad. Las personas fueron instaladas en valles de inundación de arroyos y/o lagunas.Los reclamos de las personas allí instaladas, se suceden de tal modo que las autoridades se ven presionadas para realizar mejoras en esos territorios o cuencas ocupadas, con el consiguiente, asfaltado de la misma, entubados, canales aliviadores, etc. Lo cual promueve que los habitantes comiencen a aceptarlo como su hábitat, su lugar, su territorio, parte de su historia ,y de ese modo también propician, en base a las mejoras logradas, el asentamiento de nuevos pobladores, que correrán igual suerte que los primeros ante la primer lluvia torrencial. Se tapa aquí y sale por alláNo se puede retener el agua con la mano porque se escapa entre los dedos. Algo de esto ocurre en la zona del barrio Molinari, más precisamente en la continuación del boulevard Pedro Jurado, y el vecino Aldo Reynoso es uno de los perjudicados.El crecimiento poblacional de Gualeguaychú ha llevado a la creación de asentamientos ilegales y a la construcción de barrios en terrenos no recomendables o propicios para ello. Reynoso sufre desde hace tiempo, con cada lluvia fuerte, inundaciones que anteriormente no sucedía.Frente a su vivienda se construyó un barrio, que el terreno debió levantarse unos metros, culpa de ello su vivienda quedó en un pozo y con cada aguacero sufre inundación. "Con todas las mejoras que van haciendo, acomodan a uno y perjudican a los otros", sintetizó sobre su situación.El concejal del Partido justicialista, Marcos Henchóz, definió la situación. "Se ha avanzado en loteos o chacras que a veces no son las de mejores condiciones, que luego significan un gran trabajo de relleno por ejemplo, son lugares cercanos a la cota de inundación, lo cual es un problema que genera un crecimiento desordenado".Además, dijo que en nuestra ciudad se está viviendo en el barrio Molinari, donde parte de los pequeños vecindarios allí ubicados están asentados en la vieja laguna Palavecino, "que si bien se levantó y se trabajó sobre una cota para que no sea inundables siempre estamos hablando de sectores que tienden a urbanizarse pero que no son los más apropiados en términos de planificación urbana"."Al no existir una planificación adecuada se generó este negocio inmobiliario que hoy hace que el vecino y el trabajador común, antes llamado la clase media, no puede acceder a esos valores de terreno. Es decir, son tan elevados que si a su vez significa construir una casa estamos hablando de importes hoy siderales para un trabajador común", finalizó el Concejal.