
Hoy quiero recordar a mis amigos aborígenes de Chaco; ellos que muchos momentos lindos nos han regalado, que con su silencio y mirada triste nos muestran cuanto daño ha hecho el hombre blanco; con su sonrisa grande nos enseñan que siguen creyendo en nosotros.Ellos lo dicen así:Al pueblo indígena,como al tronco de un árbol,lo hacharon, lo cortaron,comieron sus frutos,lo dejaron por arbolito muerto...pero este tronco tenía raíces hondas...y después de tantos años...comenzó a brotar otra vez...nosotros mismos somos esos brotes,esas ramas nuevas...el árbol no estaba muerto...Estas palabras nos hicieron buscar y adoptar este símbolo que se transformó en el logo de Endepa (Equipo Nacional de la Pastoral Aborigen).Juan Pablo Martinolich - Grupo Scout Ceferino Namuncurá