Si destruimos el mundo para hacer negocios, va a ser el peor negocio

{mp3cero}sbergman260409{/mp3cero} Mensaje del Rabino Sergio Bergman durante la oración Ecuménica
Bergman pidió por que “no se contamine nuestro planeta ni nuestra salud y que podamos volver a restituir este desafío que es poder vivir armoniosamente entre los humanos y también en armonía con el medio que nos rodea”.
“Si vamos a destruir el mundo para hacer negocios, va a ser el peor de nuestros negocios”, sostuvo el Rabino y lamentó que solamente se quiera llevar las ventajas prontas y rápidas “sin prever que la dimensión de la naturaleza es la trascendencia. Estamos depredando nuestro país, no podemos estar reclamando por Botnia cuando en el Chaco las papeleras argentinas contaminan todos los ríos”, disparó.
Luego precisó que si bien la causa está vigente y no podemos claudicar, “tendremos que apelar a la imaginación y a la creatividad de buscar otras maneras de seguir reclamando sin dejar de ver cómo hacemos para defender lo que nos corresponde sin cercenar un derecho que es transitar y como volvemos a conectarnos con los uruguayos, construyendo otros puentes”.
“En este mismo lugar fuimos cómplices y partícipes necesarios de la demagogia de haber declarado causa nacional. Lo que no fue ni causa ni fue nacional. Por eso tenemos que aprender no solamente a votar si no y a sostener nuevas formas de reclamar lo que corresponde, pero entendiendo que los argentinos que no están aquí todavía no lo asumieron como una agenda propia”.
Monseñor Lozano
El Obispo Diocesano de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, se mostró “impresionado” por la cantidad de familias que llegaron al puente, con los niños pequeños, con los abuelos más grandes, demostrando que es una cuestión de todas las generaciones.
“Los que vengan dentro de 10 – 50 años tienen los mismos derechos que nosotros a tener el aire y el agua limpia. La naturaleza, que es creación de Dios, es para todos; nosotros todos ahora, y nosotros todo siempre”, expresó.
Valoró el hecho de “compartir todo este rato y momentos de diálogo con hermanos que tenemos fe en Dios, con diferencias dogmáticas tan serias, sin embargo nos alegramos en el encuentro y que podamos compartir una preocupación, un horizonte en común”.
Finalmente subrayó que todos nosotros “rezamos para que podamos entre los que pensamos distintos en el país y los que pensamos distintos entre los países de la región construir un mundo solidario, de justicia, en paz, donde no haya exclusión social y que el planeta sea una casa de todos”.
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