La mascota se comió unos bocadillos canábicos que estaban desatendidos y el resultado fueron las 20 horas más confusas de su existencia.Un perro de raza siberian husky la pasó muy feo hace un par de meses, cuando por mera curiosidad se comió una bolsa de bocadillos crocantes rellenos de marihuana que había dejado desatendida uno de los humanos de su hogar.El resultado fue un mareo de otro mundo, la imposibilidad de estar sentado o de mantener el equilibrio para caminar y una cara que lo dice todo, tal como se lo puede ver en el video que un amigo de su dueño subió a YouTube.
