Stop Cáncer: INTA y Senasa coinciden en “controlar antes que prohibir”
El cuidado de la salud y el medioambiente son la base fundamental que dio lugar a este debate. Ayer se sumaron referentes del INTA y el Senasa que hicieron hincapié en la necesidad de un mayor control sobre la aplicación y el uso de los productos. Los ambientalistas no ceden y piden una prohibición total. Mónica Farabello La Constitución provincial consagra en su artículo 22 "el derecho de todos los habitantes a vivir en un ambiente sano y equilibrado, apto para el desarrollo humano, donde las actividades sean compatibles con el desarrollo sustentable, para mejorar la calidad de vida y satisfacer las necesidades presentes, sin comprometer la de las generaciones futuras".Una de las primeras voces en ser escuchadas por los concejales fue la de Natalia Bazán, madre de Antonella González, una niña que falleció a los 9 años por leucemia.Natalia fue tajante en su pedido: "Prohíban el glifosato antes que mueran más niños". Además, respondió a todas las preguntas de los referentes de los distintos bloques que indagaban acerca del por qué ella estaba tan segura al señalar al glifosato como raíz de la enfermedad de su hija."Querían saber cómo sabía yo que Anto tenía glifosato en sangre, y mi respuesta fue que de lo único que estaba segura, es que los chicos en el Hospital Garrahan se enferman primero de los bronquios, de las vías respiratorias, y que todo deriva en una leucemia, en un cáncer. Y el glifosato causa cáncer". Te puede interesar: Fuertes testimonios en la marcha Stop Cáncer: "Tomen medidas" Fue la Organización Mundial de la Salud (OMS) la que resaltó que el producto es potencialmente cancerígeno, y eso es lo que motivó al Ejecutivo a elevar un proyecto para prohibir su uso, acopio y comercialización dentro del ejido. En tanto, ayer adelantaron que también sumarían la palabra "producción" dentro del proyecto que aún está siendo debatido en reuniones conjuntas, dado que una empresa del Parque Industrial envasa y distribuye el químico. El turno de Senasa e INTALuego de la mamá de Antonella y de la Mesa de Enlace, llegó el turno del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).Según los concejales consultados por ElDía, coincidieron con los ingenieros agrónomos entrevistados: el punto no estaría en la prohibición sino en el control de la aplicación de los diferentes productos.En este sentido, opinaron que si se prohíbe el glifosato, se abre la puerta para la utilización de otros productos que pueden llegar a ser potencialmente más fuertes. De todos modos, todas las partes reconocieron "que no son productos inocuos. No son agua bendita; pero con un buen uso y aplicación, no deberían causar daños en la salud".Bien opuesta es la postura de los ambientalistas de la ciudad que pidieron no sólo que se prohíba el glifosato, sino que se le ponga un freno a todo tipo de químicos, para comenzar a caminar hacia un nuevo modelo de producción agroalimentaria.En la ciudad y en la región existen distintas alternativas a la producción con pesticidas, fungicidas e insecticidas. Las huertas orgánicas, aunque no sean masivas comienzan a instalarse como una opción saludable que muchos eligen. Detalles del proyectoFue presentado a finales de 2017 y en un momento se especuló con que sería aprobado antes de finalizar el año. Finalmente el debate tomó fuerza y fueron muchas las voces interesadas en sumarse y aportar su opinión.Fuera de las sesiones ordinarias, los concejales del Frente para la Victoria, Cambiemos y Una Nueva Alternativa continúan adelante con el cronograma de reuniones previsto.En el proyecto se manifiesta que "muchos de los productos agroquímicos empleados en las actividades agrícolas y ganaderas desarrolladas en el ejido de Gualeguaychú representan un riesgo para la salud humana, por lo que deben extremarse todas las medidas tendientes a minimizarlo, atendiendo los derechos fundamentales que la manda constitucional ordena al Estado garantir, observando estrictamente el principio precautorio que nos rige en la materia".Los profesionales que fueron recibidos ayer por el Concejo, opinaron que dentro de la ciudad (zona urbana y de chacras) ya está prohibida la fumigación aérea y también la utilización del mosquito para hacerlo de manera terrestre, por lo que la nueva ordenanza "no sumaría nada nuevo". Insistieron en que el foco debe centrarse en los controles del uso y aplicación.El uso del glifosato y de todos los químicos continuará en agenda porque afecta directamente a la calidad de los alimentos que consumimos, al aire que respiramos y a la salubridad de las aguas que bebemos.Además, otro de los puntos que se deberán tener en cuenta es que no todas las frutas y verduras que llegan a los comercios de la ciudad, son sembradas y cosechadas en Gualeguaychú y la zona, sino que también se consumen alimentos que provienen de otras provincias.El cambio hacia una producción más limpia pareciera ser el camino indicado, aunque desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) aseguran que sin los fitosanitarios se produciría sólo el 40% de lo que necesita la población. EL DATOLa próxima reunión será el 9 de febrero a las 9 con referentes de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), y por último convocarán a Adriana Manzano, bióloga del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) el martes 14 de febrero a las 9. Finalmente, y con el período legislativo 2018 inaugurado formalmente, los concejales podrán debatir y votar en el recinto a favor o en contra de la prohibición del glifosato en el ejido local.
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