Tiene tres bypass y dejó de percibir la pensión por discapacidad
Es uno de los siete casos de Gualeguaychú a los que no se les restituyó la pensión no contributiva. El hombre de 63 años, además, sufrió dos infartos. En 2013 le entregaron el auto que utiliza como remis, por lo que Desarrollo Social dio de baja la asignación que cobraba desde 2006. A mediados de junio el gobierno nacional restableció muchas de las miles de pensiones por discapacidad que había dado de baja semanas antes. En Gualeguaychú fueron 46 los reclamos planteados desde el Área de Integración y Accesibilidad del Municipio, de los cuales en 39 casos se restituyó la asignación. Pero quedaron siete que siguen sin recuperar ese derecho.En este marco, ElDía dialogó con una de las personas que, aún después del reclamo realizado desde el área que conduce Carlos Arellano, continúan sin recibir la pensión no contributiva por discapacidad.A los fines de preservar la intimidad del reclamante, y por expreso pedido suyo, no aparecerá su verdadero nombre.En enero de 2002, luego de una consulta en la Clínica Favaloro, en Buenos Aires, Juan fue operado de urgencia en el sanatorio adventista de General San Martín, conocido como Puiggari. En esa oportunidad, luego de una larga y compleja operación, le colocaron tres bypass en el corazón. Problemas congénitos más una década de trabajo en el parque industrial, expuesto a condiciones nocivas para la salud, dañaron considerablemente sus arterias, por lo que la operación fue la única alternativa.Luego de esa intervención, quedó con una discapacidad del 87%, y con limitaciones, como hacer fuerza, agitarse o exponerse al frío o al calor, por el resto de su vida.A razón de esta situación, Juan gestionó la pensión por discapacidad, que comenzó a cobrar en 2006. Cuatro años después decidió empezar a pagar un plan de ahorro por un auto nuevo para cambiar el que tenía hace años trabajando como remís.En 2010 Juan sufrió un infarto cerebral, del cual afortunadamente no tiene consecuencias. Y tres años después recibió el auto 0Km, que es su única herramienta de trabajo. Pero, lamentablemente, hace exactamente un año cuando fue a cobrar los 4400 pesos de la pensión por discapacidad, se encontró con la mala noticia: sin previo aviso le habían dado de baja la asignación.Esta situación le produjo las mismas sintomatologías que lo habían llevado a la primera operación, por lo que le debieron colocar dos stent cardíacos.Casi inmediatamente, con el asesoramiento de Desarrollo Social de la Municipalidad, comenzó a realizar los trámites para que se restituya el derecho. Presentó todas las carpetas de las historias clínicas y las intervenciones a las que se sometió. Pero, lamentablemente, Juan no tuvo la suerte de las otras 39 personas a las que les restituyeron la pensión en la ciudad. Y, para peor, en junio pasado sufrió un nuevo infarto, esta vez cardíaco.La situación del reclamante no es sólo crítica en lo que hace a su salud, sino también en cuanto a lo económico. Adquirió un auto para trabajar y después de siete años de pagar mensualmente la cuota correspondiente el año que viene terminará de hacerlo. Pero a causa de esto dejó de cobrar la pensión y, para colmo de males, en Anses ya le informaron que no está en condiciones de gestionar una pensión contributiva, porque tiene aportes previsionales hasta 1997 y aún no cumple los 65 años. Pero tampoco le ofrecieron una alternativa."Pensé en vender el auto, pero tampoco puedo comprar algo viejo porque el Municipio no lo permite para trabajar. Además, es mi única fuente de ingresos. Es una situación complicada, confío en que me den una solución medio urgente", expresó el damnificado.
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