¿Todo es culpa de la falta de infraestructura?
La lluvia caída el pasado viernes obligó a suspender la fecha de automovilismo que debía disputarse el pasado fin de semana en el autódromo de nuestra ciudad.
Por Ricardo MorenoEspecial Ayer, hacíamos mención a la falta de infraestructura que exhibe el circuito local y mencionábamos múltiples promesas por parte de la administración municipal que no se han cumplido, hasta el momento. Ahora bien. ¿La suspensión del espectáculo, es responsabilidad "exclusiva" de esa falta de infraestructura?Analizar los hechos, como se acostumbra a decir "con el diario del lunes" puede resultar inapropiado ya que no hay posibilidad de modificarlos.
Es cierto que los inconvenientes generados por la falta de un camino de ingreso firme y seguro y disponer de un sector de boxes sin asfaltar, son problemas serios a los que habrá que buscarle solución y seguramente con los antecedentes recientes, confiamos en que pronto se podrá informar una buena noticia.Ahora bien, las autoridades deportivas -al mismo tiempo directivos de las categorías participantes y organizadores del evento con más del 60% de los equipos ya instalados en la zona de boxes, en medio de un lodazal que se extendió a la calle asfaltada de ese sector, nunca fundamentaron esos inconvenientes en el informe oficial que anunció la suspensión de la prueba, sino que argumentaron cuestiones de "seguridad" haciendo referencia a los riesgos que generaba la intensa humedad en las banquinas y vías de escape, buscando preservar los autos de competición y obviamente la integridad de los pilotos, amén de inconvenientes que pudieran surgir en el movimiento de vehículos de auxilio.En ningún momento, pese a que era un problema a ojos vista, se expresó un cuestionamiento a las pésimas condiciones de ingreso y las complicaciones que debieron padecer los equipos en boxes.La resolución se informó alrededor de las 10 hs., y tuvo el apoyo unánime de los representantes de las 4 categorías organizadoras (F.E.; T.C. 850, T.C. Pista y Turismo Pista 1600).
A partir de ese momento, se generó un debate entre los equipos y pilotos sobre lo que consideraban -teniendo en cuenta el hecho de estar instalados en los boxes- que se debería haber esperado más tiempo antes de resolver la cancelación, apoyados en un pronóstico meteorológico que anunciaba una mejora del tiempo y lo más importante, descartaba nuevas precipitaciones.Previamente, los directivos evaluaron -internamente- otras alternativas como la posibilidad de una escasa convocatoria de público, en el aspecto económico y otra deportiva donde claro, estaban intereses particulares de alguna categoría.
Lo ocurrido en Gualeguaychú, con más de la mitad de equipos en boxes, ahora se cuestiona por qué no se corrió, mirando el cielo soleado sobre el autódromo...Vale aclarar, que todos estos cuestionamientos se hacen "off de record". Nadie se anima a expresar su bronca públicamente. ¿Temerán alguna sanción...? Entonces nos preguntamos: ¿habrá que disponer a nivel Federación que no se autorizarán fechas en autódromos que no dispongan de un ingreso seguro cuando caen apenas 6-7 milímetros?Evidentemente, el circuito de Gualeguaychú adolece de muchos inconvenientes que se magnifican en situaciones como la ocurrida el último fin de semana. En condiciones similares, la carrera no se hubiera suspendido en Paraná o Concordia.
Entonces volvemos al principio. El "autódromo" de Gualeguaychú necesita de una tarea amplia para alcanzar al menos niveles acordes en cuanto a seguridad e infraestructura que permitan realmente mostrarlo como un escenario apto para correr, inclusive en circunstancias algo complicadas pero que no obliguen a suspender un evento porque apenas cayeron, el día antes, 6 o 7 mm de lluvia.
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