Un crimen ocurrido en Cerrito reveló en el juicio que la causa podría ser bullying

Esta semana comenzó el juicio en Paraná por el crimen de Alexis Céparo, ocurrido el 21 de enero de 2012 en Cerrito. El imputado de 24 años, Adrián Molaro, declaró y detalló el hostigamiento que sufrió por parte de la víctima desde los 4 años. "Alexis me escupía, me pegaba, él siempre fue más grande que yo", relató ante el Tribunal.Adrián Molaro admitió el hecho y relató cómo acontecieron los sucesos: "Ese día, me levante por la mañana, hice las tarea cotidianas, por la tardecita fui a misa; por la noche cené con mis padres, limpie la mesa y fui a la casa de mi amigo; la casa de él está cerca de donde vive la mujer de Alexis", detalló. Y continuó: "Alexis, el día anterior me había dicho que quería hablar conmigo, y como vi el auto, yo sabía que estaba y que al estar la mujer, no me iba a rechazar, decidí ir para hablar con él y que se termine todo de una vez por todas"."Las puertas estaban abiertas, él estaba frente a la computadora. Estacione detrás de su auto, y yo en un bolsito tenía tres armas porque como mi hermano estaba de vacaciones, íbamos continuamente a cazar, saqué una de las armas y me la coloqué entre el pantalón y la oculte con la remera", contó Molaro."Bajé del auto, golpeé la puerta y dije Alexis, me abrió un nene que no conozco, y el salió diciendo: 'Qué m.. te pasa", contó el acusado, mientras hacía una seña con el puño. "Ahí tuve la reacción de defenderme y le tire al brazo izquierdo; de ahí no me acuerdo más nada", acotó.En otro momento de su declaración, el acusado relató lo aconteció el día anterior al homicidio: "El día anterior, nos habíamos cruzado en el polideportivo de Cerrito, yo no sabía que estaba ahí: él era el disk jockey. Y de la nada, vino y me escupió", contó. "Cuando salimos, Alexis me dijo que m.. haces vos acá y le dije que quería hablar con él para terminar de una vez por todas; me dijo que sí íbamos a hablar pero que en ese momento no, porque no tenía tiempo para basura como yo"."Esa noche estuve con mi amigo hasta las dos de la mañana jugando con la computadora, después volví al polideportivo para hablar con Alexis y me hizo seña como que me vaya. Di unas vueltas hasta cerca de las 4 de la mañana por la plaza y después me fui a dormir", agregó.El acusado recordó, a pedido de la Fiscalía, que el problema con Céparo, inició a los 4 años en el Jardín de Infantes. "Al comienzo, eran solo golpes, éramos muy chiquitos, pero cuando crecimos, me escupía, me pegaba, él siempre fue más grande que yo. Algunas cosas las hacía sin que lo viera nadie, pero cuando me patoteaba con amigos, no. Al boliche no podía ir porque si me agarraban, me pagaban; en el colegio era continuamente, me empujaba, insultaba a mi familia. Nunca se lo conté a nadie porque no quería involucrar a nadie, ni a mi familia ni a mis amigos", resumió.En la oportunidad, Molaro tuvo que declarar respecto a un episodio que aconteció cuando los protagonistas tenían 15 años. "Una vez fuimos al campo a comer un asado, y de la nada, Alexis, desnudo, se apoyó su pene por detrás de mi. Yo lo corrí y después fue y se lo hizo a otro", contó. Esos hechos habrían ocurrido delante de otros tres chicos, "pero son amigos de Céparo", aclaró el joven acusado. Elonce.comAyer, en la segunda jornada del juicio, la madre del joven acusado contó que su hijo le había comentado en alguna oportunidad sobre los hostigamientos que sufría: "Él no me dio detalles de nombres, pero si me contaba que unos chicos lo molestaban pero no más que eso, porque él siempre fue muy callado, muy reservado".Durante su declaración, la mujer denunció ser víctima de "patoteos y burlas" por la familia Céparo. "Una vez, pasó que cuando iba a cruzar la calle, desde un auto, Céparo (padre) me miró y se sonrió. Eso me causó mucho dolor porque sufriendo el duelo por su hijo, cómo podía hacer algo así. Eso me pareció una falta de respeto", indicó. Y continuó: "He escuchado gritos desde la calle, me han escrito cosas en el frente de mi casa, han pegado carteles en la plaza, en el polideportivo. Nunca dijimos nada porque ellos tienen derechos pero nosotros también. Hubiésemos podido hacer lo mismo pero nos mantuvimos en silencio por respeto a todos".Por su parte, Ricardo Molaro, padre del acusado, contó: "cuando llegó el momento de viajar a Bariloche, nosotros se lo estábamos pagando, pero llegado el momento, no quería ir. Le dijimos que fuera porque iba a ser su única oportunidad de ir a Bariloche y medio que lo obligamos a ir. Adrián no quería ir porque los otros chicos lo molestaban, así que le dije que no les hiciera caso, que no se juntara con ellos, cuando volvió, vino mal y con dolores de cabeza, sólo nos dijo que él ya nos había dicho que no quería ir a ese viaje. Y nada más que eso porque era de poco hablar", transcribió ElOnce.Tras la declaración de los padres del joven acusado, se pasó a un cuarto intermedio, para retomar luego con la declaración de los peritos psiquiátricos, quienes expusieron ante el Tribunal, el trabajo que realizaron durante la etapa investigativa.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios