CHARLA A FONDO CON LA MEDALLISTA
Un día en la vida de Antonella Ruiz Díaz, la Pequeña Gigante del deporte de la ciudad

La joven atleta dialogó con ElDia luego de su arribo a la ciudad, analizó lo que fue su participación en Tokio, las experiencias que vivió y se animó a mirar a futuro y focalizarse en París 2024.
Por Daniel Serorena A muchos de los que tuvimos que ponerle un título periodístico a la estupenda labor que tuvo Antonella Ruiz Díaz en los Juegos Paralímpicos de Tokio, se nos cruzó por la cabeza hacer un juego intentamos jugar con las palabras y combinar su pequeña estatura con la magnitud del logro conseguido. "Pequeña Gigante" fue lo que todos pensamos y algunos titulamos. Pero al momento de conocer en profundidad a esta joven nacida y criada en Gualeguaychú, ese juego de palabras calza justo para poder magnificar la grandeza humana de Antonella, más allá de su enorme presente y su gran futuro deportivo. Simple, sencilla, siempre sonriente, Antonella anda por la ciudad como siempre lo hizo, quizá sin tomar conciencia de que pasó a ser una de las figuras del deporte gualeguaychuense, desde el mismo momento en que se colgó esa bonita medalla de bronce en Tokio y para siempre.
"Esperaba mucho poder volver a Gualeguaychú después de Tokio. Extrañaba a mi familia, a mi novio y a mi Gualeguaychú", expresó Antonella con alegría, ya pasado el tiempo del aislamiento obligatorio que tuvo que realizar apenas llegada a la ciudad. "Todavía no he podido reencontrarme con todos por los protocolos que tuve que cumplir, pero ya voy a poder salir libremente y hacer todo lo que no he hecho hasta ahora. Disfruté mucho de mi familia, de mi novio, volví a comer las cosas ricas que siempre comí en mi casa, sin tener que preocuparme por la competencia", agregó con picardía. El hecho de participar de un evento de la magnitud de un Juego Paralímpico, de compartir la Villa Olímpica, la misma en la que se alojaron los deportistas argentinos que un mes antes compitieron en los Olímpicos en la capital japonesa y a quienes Antonella alentó desde Buenos Aires mientras entrenaba, fue algo que quedará marcado para siempre. "La Villa tiene cosas especiales, principalmente yo destaco el compañerismo y la gran relación que tuvimos los atletas argentinos entre nosotros. No solamente del atletismo, sino de todos los deportes", indicó. Todavía con la emoción encima tras haber conseguido la primera medalla para la delegación nacional, Antonella no puede evitar emocionarse nuevamente al recordar el recibimiento que le brindaron los deportistas argentinos a su arribo a la Villa. "Fue genial, no lo esperaba. Me emocioné mucho y fue algo que luego repetimos con los otros chicos que ganaron medalla. Es algo muy particular, como que todas las miradas estaban puestas sobre mi y fue realmente muy emotivo", sentenció. Y también fuera de lo deportivo, queda el recuerdo y la experiencia de haber conocido gente nueva, de haber trazado lazos de amistad que se profundizarán con el tiempo. "Lo que destacó es el haber conocido personas increíbles, con la misma pasión que tengo yo, el mismo entusiasmo, las mismas ganas de triunfar y salir adelante gracias al deporte" indicó, añadiendo que "todas las historias de los deportistas paralímpicos son especiales y conocerlas me llenó de satisfacción". También resaltó la suerte que ha tenido en poder conocer otras culturas, viajar al otro lado del mundo gracias al deporte. "Los viajes que he realizado, los lugares que he conocido, que jamás hubiera imaginado poder llegar a viajar a esos sitios por mis medios. El Mundial en Dubai, ahora los Juegos en Tokio, jamás me imaginé estar en un lugar así, gracias al deporte lo pude hacer y si Dios quiere, podre seguir haciéndolo", dijo, atreviéndose a soñar un poco más allá. "París es un lindo desafío porque será un ciclo olímpico más corto que este. La pandemia cambió todo, ahora de a poco la vida vuelve a ser normal, tenemos que esperar que se programen las competencias, pero tengo lindos desafíos, primero Santiago de Chile en 2023 en los Panamericanos, hay otro Mundial también, que no tiene sede por el momento y el gran objetivo es París 2024", expresó. Mientras tanto Antonella recoge a diario el cariño de la gente, de su gente en su Gualeguaychú. "Yo siento que no ha cambiado nada para mí, siempre me gustó pasear y andar por la ciudad, conozco mucha gente y esa gente me ha saludado, me ha felicitado. Pero también ahora hay gente que me identifica y se acerca a saludarme, es muy lindo que en mi ciudad me reconozcan. Yo siempre voy a estar muy agradecida a Gualeguaychú por todo lo que me dio", sostuvo. Ahí va Antonella Ruiz Díaz. La Pequeña Gigante de nuestro deporte. Con su medalla de bronce, con su uniforme de Argentina que luce orgullosa. Sonriente como siempre, sabiendo que no hay obstáculos que le puedan impedir ser feliz con el deporte. Y en su sonrisa, también va la sonrisa y la alegría de quienes, desde lejos y en su Gualeguaychú, festejamos y nos emocionamos con su medalla casi tanto como si fuera nuestra.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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