Un gremialista preside el ente que administra el PIG
Se trata de José Tofolón, de la UOCRA y titular de la CGT local. Lo designó Corporación del Desarrollo para encabezar el ámbito donde se discuten las políticas internas del enclave industrial.o
Por Marcelo Lorenzo
La designación de José Tofolón al frente de la comisión administradora del Parque Industrial (PIG) no deja de ser una novedad. Desde que el organismo se creó en 1996, es la primera vez que un sindicalista lo preside.
Tofolón (63) viene del gremio de la construcción (UOCRA) y es nada menos que titular de la CGT local. Su llegada en este momento al PIG no parece inocente: la crisis económica, de dimensión desconocida, preanuncia problemas de índole laboral.
Hoy las 26 empresas radicadas en el Parque emplean a 1.300 operarios, aproximadamente, cuya situación no puede sustraerse a los avatares de una economía que se está achicando, sobre todo a caballo de la recesión mundial.
Por tanto, que un sindicalista presida la mesa donde se debate el día a día del PIG, en un contexto donde se insinúa la conflictividad laboral, por problemas de empleo y salario, es todo un dato.
“Es un gesto político de apertura de la nueva conducción de Corporación del Desarrollo”, dijo a este diario un allegado a Ricardo Díaz, titular de la entidad.
En efecto, Tofolón fue designado por la entidad de calle España, el pasado lunes 12 de enero, a partir de que se imponía una renovación de los miembros de la comisión administradora del PIG.
Estaba también en juego quién conduciría el ente, que cambia de manos cada dos años, en forma alternada, entre un representante de Corporación y uno de los industriales.
En esta ocasión, estos últimos dejaban el lugar para que fuera ocupado por un miembro de Corporación. Así el contador Pablo Cammarota (de la empresa Baggio) dejó la presidencia y en su lugar, para los próximos dos años, queda el titular de la CGT.
La comisión está compuesta por siete miembros, tres de Corporación, tres del sector industrial, y un funcionario en representación de la municipalidad (actualmente es la Lic. Ivanna Zecca).
Este gobierno colegiado tiene a su cargo administrar el PIG. Y cabe consignar que ninguno de sus miembros cobra alguna remuneración por la función; es totalmente ad honorem.
Aparte de Tofolón, que ocupará la conducción del ente, Corporación designó para ese ámbito al escribano Jorge Grané (consejero por la comisión notarial de Gualeguaychú) y al licenciado Rubén Peruzzo (síndico titular de Corporación).
En un segundo plano, el ente se nutre de consejeros alternos, conformados por industriales y un representante de la entidad de calle España, quien acaba de designar para ese cargo al contador Manuel Rossi (del Colegio de Graduados de Ciencias Económicas).
Fuentes de Corporación explicaron que sus nuevos representantes introducen a la vez tres perspectivas: la laboral (Tofolón), la económica y legal (Grané y Rossi) y la visión técnica (Peruzzo).
Cabe consignar que el ente de administración del PIG tiene autarquía. Desde el punto de vista económico, se nutre de cuotas de mantenimiento (expensas) y venta del servicio de agua, en ambos casos pagadas por las empresas radicadas.
Por otro lado, cuando hay que hacer frente a obras de infraestructura, se cobran cuotas por este concepto a las empresas. Pero además Corporación aporta lo suyo en este renglón (por las parcelas no ocupadas). Lo hace a través del producido de la venta de parcelas del PIG.
“Algo atípico”
“Es algo atípico, en relación con la historia de Corporación y del Parque Industrial”, le dijo a EL DIA José Tofolón, al caratular su designación al frente del ente administrado del PIG.
Según dijo, ningún sindicalista había ocupado antes ese sitio dentro del marco institucional de la entidad de calle España. Y esta es una ocasión, reconoció, para “aportar la óptica de los trabajadores” dentro del Parque.
Recordó que su contacto con Corporación se remonta a mediados de los ‘70, cuando se empezó a instalar la primera empresa en el PIG. “Nuestro gremio (UOCRA) fue el primero que se involucró en la construcción de la planta”, afirmó.
Tofolón explicó que desde entonces el movimiento obrero local empezó a implicarse en el proceso. “Para nosotros, los trabajadores, la construcción del PIG generó lógica ilusión”, indicó.
“La idea que se manejaba entonces era que había que evitar que nuestros hijos se fueran de Gualeguaychú. Y eso se lograría creando puestos de trabajo en la ciudad”, sostuvo.
Tofolón recordó que la CGT, como representante del trabajo, no obstante alentar la creación del PIG, se mantuvo al comienzo en una posición distante respecto de Corporación, la que era caratulada como una “cámara empresaria”.
Pero esta visión, con su consecuente comportamiento de alejamiento, fue cambiando con el curso del tiempo. “Con Héctor ‘Tito’ Galguera (antiguo titular de la CGT) conversábamos mucho sobre este punto. En el país se reinstalaba la democracia. Vimos, finalmente, que la CGT no podía estar ajena a lo que se decidía en Corporación, y entonces la entidad se integró a su seno”, historió.
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