Un hombre se disparó en la cabeza, pero se salvó y no correría riesgo su vida
Miguel Ángel Sánchez ingresó ayer al mediodía al Hospital Centenario con una herida de fuego sobre el parietal derecho, a la altura de la sien. Entró conciente y su herida de bala no presentaba orificio de salida.Inmediatamente comenzaron las tareas para salvarle la vida, mientras la Justicia tomaba conocimiento de lo sucedido en el casco de la estancia "18 de Noviembre" ubicada en la zona de La Picada, a unos 15 kilómetros de la ruta 20.El hombre de 62 años fue encontrado por el propietario del establecimiento rural, que inmediatamente se comunicó con el hospital. Sánchez no quiso dar precisiones sobre lo ocurrido y tras una inspección al lugar donde vivía, la Policía no encontró ninguna anormalidad.No había signos de violencia, no faltaba nada y se encontraron unos seis mil pesos que Sánchez guardaba y un revólver 32 largo que habría sido el utilizado para el disparo. Por este motivo se desestimó un intento de homicidio y la investigación se orientó definitivamente hacia un intento de suicidio.La fiscal Martina Cedrés ordenó de forma inmediata que se le practicara un dermotest a Sánchez y se le extrajeran muestras de orina y sangre, antes de que fuera trasladado a Concepción del Uruguay para una cirugía de mayor complejidad por la zona donde quedó alojada la bala.Según se pudo saber, el hermano de la víctima le habría dicho a los investigadores que Sánchez era una persona depresiva. A pesar de que la lesión es considerada de gravedad, el hombre no correría riesgo de vida.
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