Un incendio afectó una habitación en una casa: “fue una desgracia con suerte”, dijeron sus ocupantes

Julia Esparapane, mamá de Esmeralda (6 años), entrevistada por AHORA ElDía contó que “en horas de la medianoche luego de que mi pareja se fuera a trabajar, la nena entró a mi pieza a los gritos diciendo que el colchón se estaba prendiendo fuego”. 

Recordó que “a esa hora ya estaba durmiendo y no entendía nada. Al ingresar a la habitación de Esmeralda, vi que la parte del colchón que da a los pies de la cama de una plaza y media se estaba incendiando. Como pude, en el medio de un espeso humo, tomé a mi hija y fui corriendo a lo de mis suegros a pedir ayuda”. A todo esto “los vecinos alertados por el humo se acercaron y comenzaron a ayudar arrojando baldes de agua en la pieza. Poco después llegó la Policía y luego los Bomberos que tuvieron que romper parte de la madera del techo, para trabajar y terminar de sofocar el fuego que quedaba”.

Junto a Enrique y sus suegros, Claudia e Ignacio, la mujer contó que “fue una desgracia con suerte”, destacando que “la nena no se había dormido y pudo alertarnos de lo que estaba pasando”, resaltando que “el humo se esparció por toda la casa por lo que tuvimos que abrir puertas y ventanas. El accionar de los Bomberos fue muy bueno y lo que se perdió de una u otra manera lo recuperaremos”.

La mujer detalló que “el colchón no sirve más, debido a que fue consumido por el fuego, lo mismo que el televisor de Esmeralda, todos los juguetes de ella, al igual que la mayor parte de la ropa. Solo se salvaron un par de zapatillas y alguna que otra ropita”.

Señaló que “junto a mis suegros y la nena nos atendieron muy bien en el Hospital por la inhalación de humo que tuvimos. Nos hicieron todos los controles y atenciones necesarias”, añadiendo que “a nosotros no nos sobra nada, somos una familia que vivimos con lo justo. Mi pareja trabaja en una cooperativa y en mi caso realizo tareas domésticas cuando sale algún trabajo”.

Enrique Villarreal, pareja de Julia, comentó que “las paredes están bien, pero hay que quitarle todo el hollín que quedó, limpiar lo que dejó el siniestro, pintar y arreglar el techo. Fue una desgracia con mucho de fortuna”, cerró.