Un joven fue mordido por una yarará y estuvo diez días internado en el Centenario: “Pensé que me había explotado la mano”

Manuel Astorga sufrió un grave accidente que, a pesar de sus serias consecuencias, puso sobrellevar y recuperarse, tras diez días de internación. El joven de Gualeguaychú fue mordido por una serpiente yarará y por esa lesión deberán amputarle un dedo.

“Fue en el campo de un amigo, y me picó en el dedo índice de la mano derecha, buscando leña. No la vi, porque era de noche, y me agarró”, relató en diálogo con Canal 9 Litoral.

“Era cerca de un quincho, donde estaba la gente, no era un monte. Era una pila de leña seca”, contó Manuel, quien demoró “unos 15 o 20 minutos en llegar” al hospital, donde fue atendido y quedó internado unos diez días.

“Es como que te peguen un mazazo muy fuerte, y después meter la mano en una hornalla. Es horrible. Por el dolor pensé que se me había explotado la mano. Ahí me miro y tenía los dos puntazos de los colmillos. Alumbro un poquito y estaba, medía un metro“, recordó.

Manuel sostuvo que la picadura “puede complicar el tema de los órganos, que es lo que te mata”, y por suerte “eso está bajo control”.

Sin embargo, su dedo quedó gravemente afectado: “Lo que estoy esperando es una cirugía para mi dedo. A mi dedo lo perdí, tiene una necrosis”, dijo el joven que deberá ser amputado en los próximos días.