Un viaje cultural e histórico por la ciudad

Aquí se relata el itinerario realizado por alumnos del 4° grado del Instituto "Pío XII" por distintos enclaves históricos de la ciudad. Es una colaboración para este diario de Noelia Ochoa y Micaela Barrionuevo, quienes oficiaron de guías de los chicos. Por Noelia Ochoa y Micaela Barrionuevo El jueves 14 de noviembre, alumnos de 4° grado del "Instituto Pío XII", acompañados por su Directora, Silvia Melchiori, y la docente a cargo, Leticia Veronesi, realizaron un recorrido por los principales espacios históricos de la ciudad con el fin de conocer y visualizar la historia local.Nosotras venimos trabajando en el proyecto de rescate cultural del Cementerio Norte, donde oficiamos de guías para los visitantes. Pero esta fue nuestro primer recorrido por el circuito histórico de la ciudad.En esta oportunidad, a través de nuestro relato, relacionamos las historias de los diferentes protagonistas e historias con los espacios en los que se desarrollaron.El recorrido comenzó en el Barrio de los Antepasados, lugar del primitivo emplazamiento de nuestra ciudad, donde se les narró cómo vivían los primeros pobladores de nuestra ciudad, antes de que Tomás de Rocamora la fundara como Villa.Allí se les contó que era una zona baja, fácilmente inundable, con casas de adobe y paja, y se les indicó dónde estuvieron ubicados la primera capilla pública y el primer enterratorio.Además, se habló sobre la Comisión que se formó para ubicar el primitivo asentamiento de la capilla, y se narró lo ocurrido el 8 de julio de 1945 cuando se inauguró el monolito erigido en honor a los primeros pobladores y el homenaje que se realizó en ese lugar.Por supuesto que no se fueron sin antes escuchar la famosa leyenda fundacional de Gualeguaychú, escrita por otro personaje ilustre de nuestra ciudad, José Seferino Álvarez, al que todos conocemos bajo su seudónimo: "Fray Mocho". En ese momento los chicos observaron el mural que refleja la popular leyenda de Don Gonzalo Pérez de la Viña y su encrucijada entre el toro y la víbora.Luego el recorrido prosiguió en otro lugar destacado de nuestra historia, el Frigorífico Gualeguaychú, enclave recordado con nostalgia por unos y con orgullo por otros.En este espacio los alumnos fueron recibidos por el señor Cuenca e ingresaron a conocer parte de nuestra historia económica y social, lo significativo que resultó para la ciudad de Gualeguaychú y nuestro país, ya que fue el primer frigorífico nacional en exportar, dado que los que existían en ese momento eran de capitales extranjeros.También se aprovechó la oportunidad para resaltar la figura de Francisco Troise, veterinario uruguayo que tuvo la iniciativa en este tema. Se les contó sobre la organización del emprendimiento y especialmente sobre el área de Acción Social que brindaba importantes servicios a los obreros y sus familias.El itinerario continuó por la zona portuaria, donde los alumnos se situaron frente a los Galpones del Puerto, y allí se les relató cómo era nuestra ciudad antes de que existiera la Costanera.Se habló de la intensa actividad económica que tuvo Gualeguaychú a través de su puerto y cómo, en esos momentos, era el centro de los paseos familiares.Se les explicó que allí arribaban no sólo productos para comerciar sino que también llegaban extranjeros a los cuales nuestros pobladores veían con extrañeza. También en ese lugar se hizo referencia a la Capitanía y la Aduana.Como dato anecdótico se les comentó sobre la llegada en barco al puerto del Presidente de la Nación Agustín P. Justo, en 1932, para inaugurar los Galpones, la Avenida Del Valle y la calle Urquiza al Oeste, entre otras obras.El recorrido siguió por la Avenida Costanera, allí se les contó cómo fue la construcción de la misma, que fue idea del Diputado Provincial Juan Francisco Morrogh Bernard y que por ello esa arteria lleva su nombre.Al estar en dicho lugar no podía omitirse la Isla Libertad. De ella se narraron los diversos nombres que tuvo como: Isla Rosendo Fraga, quien había sido su propietario; Isla Urquiza, dado que allí el caudillo entrerriano se reunió con personajes destacados de la época, como Domingo Faustino Sarmiento; hasta llegar a su actual nombre. También se les contó la historia del bello Castillo que la adorna, propiedad de María Eloísa Sala Hernández.Siguiendo el recorrido se llegó al mítico puente naranja que cruza sobre el río Gualeguaychú. Allí se mencionaron los diferentes nombres que ha tenido ese viaducto, de acuerdo a los distintos tiempos políticos que vivió el país: "Hipólito Irigoyen" en honor al presidente; "6 de Septiembre" por el golpe de estado de la década del '30; y finalmente, a partir del año 1987, pasa a denominarse "Claudio Méndez Casariego" como recuerdo del Intendente de nuestra ciudad.También se les contó que el puente popularmente era llamado puente "La Balsa", y se habló sobre la importancia del mismo ya que nos conecta con el Parque Unzué, un espacio de recreación muy importante para los gualeguaychuenses, que fue donado por la familia de Saturnino Unzué, razón por la cual lleva su nombre.Luego los alumnos se dirigieron por la Avenida Luis N. Palma, donde se les ilustró sobre quién había sido este famoso sacerdote, poeta y diputado al que nuestra ciudad quiso tanto, y que por ello esta importante arteria lleva su nombre.Así se llegó hasta la Plaza San Martín, espacio principal desde la fundación por parte de Tomás de Rocamora. Aquí se recordaron los diferentes nombres que tuvo este enclave a los largo de la historia: Plaza Mayor o de Armas, Plaza Independencia y por último, desde 1936, Plaza San Martín.En sus inicios dicha plaza fue el centro de actividades comerciales, civiles y religiosas quedando reflejado en las instituciones que la rodeaban: la Comandancia, la Escuela, el primer Cementerio, la Iglesia, el Teatro "1° de Mayo".También es su entorno esta ubicada la vivienda más antigua que posee Gualeguaychú, la Casa de Haedo. En dicho lugar nos recibió Raúl Ingold, quien actuó como guía, contando la interesante historia de quienes vivieron allí, y los importantes sucesos del pasado que ocurrieron en el lugar.El contingente se dirigió al Teatro Gualeguaychú, donde se les narró que no fue el primer teatro de la ciudad sino que existieron otros como el San José y el 1° de Mayo, hasta que, en el año 1914, fue inaugurado el bello edificio que hoy conocemos. El recorrido siguió por el Palacio Municipal, y allí se les comentó quién fue su constructor y cuáles fueron sus orígenes.El grupo se dirigió finalmente a la Azotea de Lapalma, donde los alumnos fueron recibidos por Silvio Egui y Natalia Derudi. En el lugar realizaron una didáctica visita guiada que generó interés en los chicos, quienes quedaron impresionados por las historias del sitio.Y sin dudas la más atrayente es la de Isabel Frutos Carmona, la joven que murió de amor, sobre quien existe la leyenda de que su fantasma vaga por la casa.El recorrido histórico por la ciudad duró aproximadamente tres horas, y el relato verbal que hicimos fue apoyado por folletos que ilustran cómo era la ciudad muchos años atrás.Éste recorrido fue una experiencia enriquecedora para los alumnos ya que les permitió ver el presente con significado histórico, como una prolongación del accionar de personas e instituciones que dieron forma a la ciudad. Actividad de difusión históricaEn el año 2007 se gestó la idea de rescatar el patrimonio histórico y cultural del Cementerio Norte. Esto a partir de un acuerdo entre la administración de ese enclave y el Instituto del Profesorado 'Sedes Sapientiae'.La casa de estudios armó así un proyecto de extensión a la comunidad, a través del departamento de Historia, con la coordinación de uno de sus docentes, el profesor Eduardo Ramírez.El convenio entre las partes incluyó la incorporación de alumnos pasantes para realizar el trabajo de campo. La iniciativa creció y hoy Noelia Ochoa y Micaela Barrionuevo, estudiantes avanzadas de Historia, fueron contratadas por la administración del cementerio, para continuar con el proyecto de rescate.Ochoa y Barrionuevo desarrollaron el programa "Visitas Culturales" en el Cementerio Norte, con apoyo técnico de arquitectos y docentes del Instituto. Se trata de seis circuitos que permiten recorrer en forma organizada ese enclave que cuenta con 120 personajes históricos.Cada recorrido está armado según la temática en la que se destacaron los personajes. Para eso se hizo una investigación histórica documental, un bagaje importante de información que pasó a nutrir el archivo de la necrópolis.Por otro lado, el equipo local ha organizado visitas a otros cementerios emblemáticos del país, generando un intercambio con los grupos de estudio y rescate de esos lugares.Ochoa, Barrionuevo y Ramírez, además, se han convertido en embajadores culturales de la ciudad, toda vez que vienen participando en seminarios y congresos sobre la temática, mostrando la riqueza histórica y cultural del Cementerio Norte, que a la vez refleja la de la sociedad nativa.
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