Una apelación que sorprendió a la comunidad

Se estaban acallando las voces en Gualeguaychú sobre los pasos dados por el Juez Federal de Concepción del Uruguay, Gustavo Pimentel, respecto al corte de ruta en Arroyo Verde. El magistrado había rechazado la denuncia del gobierno nacional para que se cite a indagatoria a diez asambleístas de Gualeguaychú, aunque lo aceptó en la causa.En la Asamblea se hicieron los análisis correspondientes, todos opinaron y dieron su parecer. Luego vino el encuentro con el canciller argentino, Héctor Timerman, a quien le transmitieron el planteo sobre la denuncia del gobierno, respondiendo el funcionario que no le correspondía opinar porque no era de su competencia.En tanto, se vencía el plazo para que actúe la Fiscal, apelando la sentencia de Pimentel. Y ocurrió lo que algunos advertían en silencio. No fue precisamente Milagros Squivo -Fiscal del Juzgado Federal- la que dio el paso para que la causa 'siga abierta'. De licencia, fue reemplazada por la Dra. Daniela Neyra, una abogada de Concepción del Uruguay la que, de acuerdo a informaciones que vienen de La Histórica, es muy respetada en el ambiente de los abogados.La Fiscal Ad-hoc apeló el fallo a horas de vencerse el plazo. En ese momento, Pimentel estaba rindiendo por el cargo titular del Juzgado Federal de aquella ciudad. Es interino y reemplazó al Dr. Quadrini quien continúa desarrollando la misma actividad pero en otro punto del país. Quedó tercero en orden de mérito y será ahora el Consejo de la Magistratura el que decida en consecuencia.Todos los pasos procesales se dieron a horas, también, del comienzo de la Feria Judicial, la que se extenderá hasta el lunes 26 de julio. Por lo que durante todo este tiempo nada se puede hacer, todo continuará desde esa fecha y, posiblemente, en la Cámara Federal de Paraná.Decimos posiblemente porque la Fiscal, primero, deberá confirmar la apelación. En ese caso, el juez gira las actuaciones a sus superiores en Paraná. Actúa allí el Fiscal de Cámara, luego una audiencia y después los tres jueces de Cámara resolverán.En diálogo con El Día, el Dr. Luis Leissa consideró que ésta va a confirmar los pasos dados por el magistrado de Concepción del Uruguay. Mientras tanto, volvió la incertidumbre, sorpresa y también, en algunos casos, temor por lo que puede suceder.Cabe recordar que el intendente de la ciudad, Juan José Bahillo, dijo que no compartía el paso dado por el gobierno nacional en denunciar a los vecinos. "Conozco a la gente, sabemos que son personas de bien". El gobernador Sergio Urribarri dijo que iba a hablar con las autoridades nacionales.Pero pasaron los días y la Fiscal federal ad hoc apeló. Los diez vecinos 'elegidos al azar' -dicho en la Asamblea- por la gestión Fernández siguen en la causa. Nadie del gobierno nacional, o de los dirigentes entrerrianos que tienen excelente relación con el mismo, ha salido enfáticamente a expresar que iban a pedir a su gobierno que retire la denuncia. El mismo gobierno que ha permitido actuar -con violencia en muchos casos- a Quebracho, al grupo de Luis Delia y otros sectores afines.La defensa de Gualeguaychú por el medio ambiente, el río Uruguay y el retiro de Botnia de la cuenca, seguirá pese al planteo de la fiscal ad hoc, quien tiene un superior, el Procurador General de la Nación, un hombre del riñón kirchnerista. Porque el problema es la presencia ilegal de la pastera finlandesa, en tierra de un país que violó el Estatuto del Río Uruguay. Esto hay que remarcarlo y recordarlo. Tal vez algunos se hayan olvidado pero los gualeguaychuenses no. ¿Vuelve el cliente uruguayo?"Es incipiente". Así describió a esta Hoja un importante empresario local el retorno de los clientes uruguayos a esta orilla, tras tres años de incomunicación.El dato es que ya se los ve comprando en algunos comercios locales, aunque tímidamente. "Es una especie de tanteo. Como dicen ellos: están 'bicheando'", precisó la fuente.La reapertura del paso terrestre entre Gualeguaychú y Fray Bentos está teniendo consecuencias tangibles en materia de intercambios. El flujo vehicular por el puente internacional lo corrobora.Nuestra fuente resaltó que la "diferencia cambiaria" entre Argentina y Uruguay hace que los precios de los bienes y servicios en Fray Bentos y otras localidades orientales, sean más altos que los de la orilla entrerriana.Las cosas son más baratas en Gualeguaychú para los uruguayos, en distintos rubros (alimentos, bebidas, gasoil, ropa, calzado y demás). De hecho, en los otros puntos fronterizos de la provincia, desde hace tiempo se observa el cruce interesante de clientes orientales.Aunque la frontera Colón-Paysandú, por caso, es "caliente", toda vez que se puede cruzar a pie, mientras que entre Gualeguaychú y Fray Bentos median 40 kilómetros de distancia."La ruta estuvo cortada tres años. Pero eso no significa que antes de la interrupción del tránsito los uruguayos estuvieran viniendo masivamente", aclaró el empresario local."El contacto fronterizo siempre existió. A ellos les gusta mucho venir a comer los fines de semana. Es algo que hacen tanto en Colón como en Concordia", afirmó."Sin embargo, hay que pensar que antes del corte no había un aluvión de compradores uruguayos. De una magnitud que hiciera que un comerciante local tuviera que incrementar su stock pensando en ese mercado adicional", explicó.Aquí se está merodeando una cuestión sensible y polémica, ¿cuál fue el verdadero impacto económico del corte puertas adentro de Gualeguaychú? ¿Qué negocios tambalearon o se cayeron?Otra pregunta: si es cierto que a los clientes uruguayos encontrarían mejores precios acá -y también una oferta más variada y de calidad- ¿acaso el levantamiento del corte no perjudica al comerciante fraybentino?De hecho, hay trascendidos que indica que en la otra orilla hay comerciantes preocupados ante la perspectiva de que sus clientes, con el correr del tiempo, se animen cada vez más a cruzar el río Uruguay.