Una fábula amorosa que merece verse

"El ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba". Prueben a decirlo sin comas ni respiración.  ¡Ja! No pudieron. Yo tampoco.Julio MajulLe faltaría un par de comas al título, para mejorarlo, cierto. Pero es anticipo de la obra que se denomina así.Con semejante título, no puede sino tratarse de una fábula romántica. Y eso es lo que (afortunadamente) es.Fábula que se hace creíble gracias a las dotes actorales de Valeria Bassini y Claudio Pérez, y a mayúsculos aciertos de Gustavo Palacios, en la dirección y diseño del movimiento de esos grandes actores, en la música que forma parte de la magia que envuelve el escenario en todo momento, y en el texto, que acierta en  el romanticismo, sin tropezar nunca con lo cursi.LO QUE FALTABA EN NUESTRO TEATROCreo que en la variopinta oferta teatral gualeguaychuense no había algo como esto, como esta aventura de Gustavo Palacios, adentrándose en caminos poco transitados entre nosotros.Y con marcado éxito, por cierto.Se trata de una puesta plena de humildad desde lo escenográfico, pero maravillosa desde lo textual y lo actoral.UNA PAREJA QUE SE AMA EN SERIOEl dúo protagónico se ama realmente, y ello se nota (por fortuna) en el tablado.Hay escenas donde, sin el toque especial del amor, habría que ser un Marlon Brando o una Catherine Deneuve para lograrlas. Valeria y Claudio las sortean con suficiencia, sin apelar a sobreactuaciones ni a nada más que al amor que anida en cada uno de sus espíritus, por el del otro.FÁBULA CON MORALEJAYa anticipamos que es una fábula. Faltó aclarar que sin animales en escena  (aunque se sienta la presencia de seres fabulosos del océano, no aparecen).¡Este Gustavo nos hizo estudiar sobre fábulas, mitos y leyendas, entre otros géneros de relatos fantásticos, como es "El ángel del niño..."!  Así que tengo que agradecerle por eso, también.Y aunque sin animales, creo que es una fábula (en realidad, la definición literaria interesa a los que queremos saber más, pero lo que importa es que se trata de una narración fantástica).Si es una fábula, como creo, hay que decir que tiene una moraleja, que (en extrema síntesis) sería "hagamos el amor y no la guerra".Así que dejamos nuestra introducción y les pedimos que vean el gran trabajo que es "El ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba".Hay que apreciar el gran trabajo de Valeria, Claudio y Gustavo. Y sentirnos al borde del fondo del océano, hasta oyendo sus ruidos. Y llenarnos de una música que más que sólo sonar, acompaña la acción.  Y la iluminación manual, también muy buena,  a cargo del mismo Gustavo.  Todo por el mismo precio, en la sala de Sinergia Teatral, en calle Pasteur.