Una fiesta para no olvidar, con Pipo Pescador

La Escuela Provincial N° 105 Islas Malvinas que funciona en Rocamora y Bs. Aires, inauguró el viernes 26, el nuevo salón de su biblioteca. Se trata de otro esfuerzo de esa inquieta comunidad educativa, concretado en gran medida con los fondos que recaudan con el estacionamiento, en las noches de carnaval. Y a la hora de imponerle el nombre, no lo dudaron: "Pipo Pescador", por quien tanto ha escrito, musicalizado y cantado para los niños. Primero, en sus inicios, para los chicos de La Plata; luego para los de Buenos Aires, después para los de todas las Provincias y finalmente, para los de muchos países del mundo, traducido a sus respectivos idiomas.Ha sido ésta, una indudable muestra de organización. No sólo por el esfuerzo de montaje, al poner en escena a varios centenares de niños, sino por el fundamento conceptual que guió a las maestras. Con visión acertada, ellas no quisieron que los alumnos simplemente fueran espectadores del homenaje a su artista admirado. La propuesta fue que ellos mismos participaran. Y el ingrediente emotivo surgió minutos después, fuera de programa, cuando el mismo Pipo no se aguantó y se levantó de su silla para terminar actuando con los niños. De ahí el título de esta nota: una fiesta con Pipo.La correcta conducción fue compartida entre Amalia Doello, recientemente consagrada Maestra del Año en nuestra Provincia y de la bibliotecaria Lidia Gerard.El extenso programa incluyó una síntesis de la extensa trayectoria del homenajeado, un buen mensaje de la Directora, María de los Milagros Aguiar; la entrega de algunos regalos con otros testimonios de gratitud y el video bien compuesto por Ismael Centurión. Hubo detalles originales, como la llegada de Pipo a la fiesta, en "el auto de papá" que para la ocasión fue gentilmente cedido por Gitano Piquet. Otras sorpresas lo tuvieron a él como destinatario: una llamada telefónica de su hija Carmela, desde Torralba de Calatrava, donde reside, en España. O el reencuentro con Teresa Messer, a través de un regalo que Pipo le hiciera hace 40 años. Luego se desarrolló una encantadora secuencia de teatralizaciones de los temas más exitosos de Pipo, realizadas por alumnos de distintos cursos. Así vimos pasar por el escenario: Canción del Canguro, El auto de Papá, La Ola rubia, la Milonga del Fideo Fino, Canción del túnel y el Chamamé del Martín Pescador.Otra sorpresa la dio un grupo de alumnos, que a coro, con acompañamiento en guitarra de Celina Taffarel, le cantaron la Chamarrita de Gualeguaychú, un tema que él compusiera con su hermano Mario en 1983, para el Bicentenario de nuestra ciudad. Finalmente, a modo de cierre de su participación, Pipo cantó con su acordeón, la bella canción La Vida Canta.En un marco verdaderamente multitudinario y con un clima de gran emotividad, la fiesta culminó con dos poemas recitados por Mechi Munizaga. Finalmente se procedió a la inauguración formal de la Biblioteca. Allí Pipo entregó en donación una caja de libros suyos y de otros autores que escriben para niños. La despedida de esa jornada de cultura y espiritualidad, fue musical: Celina Taffarel y su hermano Máximo, nos brindaron sus canciones. Con su acordeón Cirila, Pipo cantó el Vals a Gualeguaychú, interpretación a la que espontáneamente se sumaron la Directora María de los Milagros Aguiar y el cuerpo docente en pleno, los familiares y los amigos que disfrutábamos esos felices momentos. Si los lectores de El Día comparten los conceptos que aquí hemos vertido sobre el ponderable esfuerzo realizado por esta comunidad educativa, ya pueden ir llevándole libros u otros aportes para sumarse a tan meritoria iniciativa.
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