Una vez más, la salud de la ciudad en la lupa: tenía una “bola de gasas” dentro del cuerpo
Se trata de Susana Retamar, la hermana de Eliseo, quien vendió pizzas caseras durante las últimas semanas para costear los gastos del viaje y la estadía en un sanatorio de Paraná. "Las gasas habían quedado en el cuerpo de mi cuñada en una operación que se hizo en el Hospital Centenario hace 20 años", relató a ElDía Sandra, la esposa del donante.Luciano Peralta La historia parece de ficción, pero es real, aunque de terror. A principios de octubre ElDía publicó el caso de Eliseo Retamar, el hombre de Gualeguaychú que decidió donarle un riñón a su hermana Susana, quien después de dos años de diálisis llegó a una situación límite. Había que trasplantar. VIDEO: Así se preparaba Eliseo para donarle el riñón a su hermana Susana "No busques más, yo te voy a donar el riñón". Con esas palabras el hombre que ayer cumplió 50 años -en una cama de sanatorio y lejos de su casa- le comunicó a su hermana mayor que sería él el que llevaría adelante el "acto de amor"."Quiero que ella tenga una mejor calidad de vida. El médico nos dijo que, si todo sale bien, va a poder vivir 20 años más sin problemas", había relato el padre de diez hijos en una entrevista brindada a ElDía en su propia casas de Urquiza al Oeste los primeros días del mes pasado.Como adelantó ayer eldiaonine.com, no todo salió bien como esperaba la familia y todos los que colaboraron con la compra de pizzas y rifas. De hecho, todo salió mal. Cuando parecía que el trasplante, programado para el último miércoles en el Sanatorio La entrerriana de la capital provincial, no iba a tener mayores complicaciones -los estudios prequirúrgicos habían arrojado buenos resultados-, la sorpresa fue realmente de terror."Cuando los médicos la abrieron a Susana se encontraron que tenía una bola, del tamaño de una pelota de ping-pong en el intestino grueso; primero creyeron que era un tumor, pero pronto descubrieron que se trataba de una bola de gasas", contó Sandra, la cuñada de la mujer."Los médicos lloraban de la angustia, la operación no se pudo hacer finalmente. A Eliseo le sacaron el riñón y, ante este hallazgo en el cuerpo de su hermana, tuvieron que volver a intervenirlo para volvérselo a colocar (por lo que ahora se recupera de una doble herida). A Susana le sacaron la mayor cantidad de gasas e infección posible, ya que, según nos explicaron los médicos, la misma ya formaba parte de los intestinos", relató la esposa de Eliseo.Pero eso no fue lo peor. Susana no podrá ser trasplantada, al menos, por cinco años. Y tampoco, después del sacrificio realizado para poder concretar la intervención, podrá ser su hermano quien le done el órgano en un futuro.Según estima la familia, las gasas habrían quedado en el cuerpo de Susana en la última operación -antes se había sometido a dos más-, que tuvo lugar hace más de 20 años en el Hospital Centenario de Gualeguaychú.Ambos hermanos deberán permanecer internados en el sanatorio de Paraná al menos una semana. "Eliseo está bien y, a pesar de todo, Susana también", expresó Sandra, al tiempo que agradeció a todos los que compraron las pizzas y las rifas que les permitieron viajar hasta Paraná.
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