SALUD MENTAL
Unas 60 personas con padecimiento subjetivo crónico participan de un taller en el Hospital Centenario
Todos los jueves, en el Hospital Centenario se realiza una clínica grupal de Salud Mental, donde participan unos 60 usuarios respaldados por un equipo interdisciplinario compuesto por psiquiatras, terapistas ocupacionales y residentes.
El área de Salud Mental del Hospital Centenario resignifica la demanda de atención psiquiátrica en consultorio externo hacia la construcción de un dispositivo grupal interdisciplinario para usuarios/as con padecimiento subjetivo crónico.
La clínica grupal tiene una línea de abordaje orientada a ofrecer herramientas específicas en relación de la autonomía y aspectos vinculados a la vida cotidiana.
La apuesta es dar lugar a otra forma de intervención que implique una mirada integral en el abordaje de la salud mental, entendiendo que la respuesta farmacológica es solo una de las vías posibles.
Al respecto, la integrante del Servicio de Salud Mental Anabella Rivera detalló que “cada jueves nos encontramos en un espacio del Hospital Centenario junto a un equipo interdisciplinario, constituido por psiquiatras, terapistas ocupacionales y residentes que forman parte del equipo de trabajo social y de psicología, y desarrollamos hace casi un año una nueva modalidad de intervención, que es a través de la clínica grupal”.
“Esto posibilita el encuentro y poder generar desde un espacio de cercanía un modo de encontrarnos, para poder hablar de cómo se van sintiendo los usuarios, qué es lo que va pasando, y a partir de ahí generar diversas estrategias que les permita recibir información específica, por ejemplo que dice la ley de salud mental, y también gestiones específicas como el certificado único de discapacidad”, explicó la terapista ocupacional.
Asimismo, destacó que “cada jueves vamos construyendo de manera conjunta este espacio, que va abriendo otros sentidos, otras formas de acompañar un padecimiento subjetivo”.
“Al espacio asisten actualmente alrededor de 60 personas, es muy numeroso. Las personas que asisten están en tratamiento psicofarmacológico o con otros profesionales de salud mental, que vienen asistiendo y permaneciendo durante un año”, precisó Rivera.
“La posibilidad de este tipo de abordaje en un hospital general resulta novedoso, y creemos necesario generar más espacios grupales de este tipo, que den lugar a la construcción de nuevas subjetividades”, consideró la especialista, y concluyó que “el impacto que ha tenido y está teniendo, no sólo en los usuarios sino también en los profesionales, es que permanentemente nos estamos interpelando sobre las prácticas cotidianas”.
Por su parte, José Eduardo, uno de los usuarios, comentó que “hace un año que estamos viniendo, con mi compañera Catalina, a este grupo terapéutico. Somos alrededor de 60 personas y está muy bueno”, resaltó.
Mientras que Catalina valoró que “cada vez se van enseñando más cosas”, y expresó que “nos ayuda un montón, nos ayudamos entre nosotros, decimos como nos sentimos, como podemos llegar los unos a los otros o darle fuerzas para que no se venga abajo la persona que esté mal, que se vaya bien del grupo y vuelva de nuevo, que se reúna”.