Unidos por los abuelos tanos
Una nueva asociación acaba de surgir en nuestra ciudad, pero abarcará en su accionar un amplio terreno. Se trata de los descendientes de la Región del Véneto, Italia, y alcanza a numerosos apellidos de conocidos vecinos de nuestra zona.
Por Verónica Toller
EspecialFiorotto, Veronesi, Melchiori, Boari, Piccini, Chesini, Benedetti, Benetti, Capelleti, Campostrini, De Zan, Ledri, Lonardi, Marchesini, Martinelli, Peruzzo, Taffarel, Vitale... La lista de apellidos es mucho más numerosa y comprende a buena parte de las familias que forman nuestra comunidad. Se calcula que hay actualmente unos 500 mil vénetos y descendientes de vénetos en la Argentina, especialmente en Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Chaco, Córdoba... Nuestra provincia pertenece a la región consular Rosario, región en la cual hay aproximadamente unos 100 mil vénetos, de los cuales, el 80% se encuentra radicado en Santa Fe.La inmigración italiana fue, claramente, la más numerosa que llegó al país. Comenzó en 1870 (aunque se reconocen arribos de grupos italianos desde antes de la Independencia, tal el caso de Belgrano y Berutti) y continuó por casi un siglo. Las fuentes difieren; unas hablan de 15 a 25 millones de argentinos (entre un 40 y un 60% de la población) que tienen sus raíces en la inmigración italiana. Tal vez el dato más certero sea el de Dante Ruscica, encargado de prensa de la embajada de Italia en la Argentina, había en 2001 alrededor de un millón de italianos en el país, más de 16 millones de personas de sangre italiana y 500 mil ciudadanos con doble nacionalidad (ver La Nación, 14 de marzo de 2001).Recibimos de nuestros abuelos tanos aportes culturales, gastronómicos, religiosos, laborales. El héroe del Grito de Alcorta fue un abogado napolitano, por ejemplo. Comidas como la pizza, las pastas, la buseca. El Café Tortoni y la Confitería del Molino fueron fundados por italianos. Y si bien todo nuestro idioma deriva de la península itálica (del latín), hay palabras nuevas, propias del lunfardo y del cocoliche, que enriquecen nuestro vocabulario hoy: mufa (deriva de muffa, moho), pibe, xeneize, cumparsita, comparsa (que significa en realidad actor secundario), etc.Según Alberto Sarra (Compilado de libros y documentos históricos, Buenos Aires, 2007), el volumen de las colectividades de origen italiana asciende a decenas de millones. El primer lugar lo ocupa Argentina. Le siguen Estados Unidos, Brasil, Canadá y Australia.Muchas asociaciones se han formado a los largo de casi dos siglos para reunir a los descendientes de un tronco común, y ello no solo en el caso de los italianos. En cuanto a las asociaciones de vénetos, comprenden tanto a los oriundos como a los descendientes de inmigrantes procedentes de la Región del Véneto, que abarca las provincias de Venecia, Verona, Papua, Treviso, Vicenza, Belluno y Rovigo. En Argentina, los vénetos se han reunido desde hace varias décadas en asociaciones socio-culturales, sin fines de lucro, en numerosas localidades, habiéndose formado con todas ellas la CAVA (Confederación Argentina de Asociaciones Vénetas).Sus fines apuntan a procurar el vínculo afectivo de sus miembros, el cultivo de la tradición véneta y la procura de los beneficios socio-culturales que ofrecen las distintas provincias a los descendientes de esa región italiana. Entre ellos, becas, cursos de perfeccionamiento industrial, viajes familiares, jubilación y subsidios.Con el asesoramiento del Profesor Mariano Gazzola, integrante de CAVA, el día 12 de octubre pasado se reunió un grupo de vecinos que dejó constituida la Comisión Promotora de la Asociación Véneta del Río Uruguay, con el objeto de reunir a los vénetos residentes en esta zona, desde Chajarí hasta Villa Paranacito. En dicha comisión trabajan, entre otros, Alberto Veronese, Celestino Toller y María Inés Boari.Podrán asociarse los italianos, oriundos o descendientes, provenientes de las siguientes provincias peninsulares: Venecia, Verona, Padua, Vicenza, Belluno, Treviso y Rovigo. Quienes estén interesados pueden dirigirse para efectuar consultas al correo electrónico [email protected]"El filósofo español Julián Marías recordaba que las ideas del genovés Giuseppe Mazzini tuvieron mucho que ver con los principios que dieron vida a la Argentina -escribió en 2001 en La Nación el periodista Dante Ruscica-, y decía con justicia que el país podía llamarse "la única república ítalo-española del planeta".
Por Verónica Toller
EspecialFiorotto, Veronesi, Melchiori, Boari, Piccini, Chesini, Benedetti, Benetti, Capelleti, Campostrini, De Zan, Ledri, Lonardi, Marchesini, Martinelli, Peruzzo, Taffarel, Vitale... La lista de apellidos es mucho más numerosa y comprende a buena parte de las familias que forman nuestra comunidad. Se calcula que hay actualmente unos 500 mil vénetos y descendientes de vénetos en la Argentina, especialmente en Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Chaco, Córdoba... Nuestra provincia pertenece a la región consular Rosario, región en la cual hay aproximadamente unos 100 mil vénetos, de los cuales, el 80% se encuentra radicado en Santa Fe.La inmigración italiana fue, claramente, la más numerosa que llegó al país. Comenzó en 1870 (aunque se reconocen arribos de grupos italianos desde antes de la Independencia, tal el caso de Belgrano y Berutti) y continuó por casi un siglo. Las fuentes difieren; unas hablan de 15 a 25 millones de argentinos (entre un 40 y un 60% de la población) que tienen sus raíces en la inmigración italiana. Tal vez el dato más certero sea el de Dante Ruscica, encargado de prensa de la embajada de Italia en la Argentina, había en 2001 alrededor de un millón de italianos en el país, más de 16 millones de personas de sangre italiana y 500 mil ciudadanos con doble nacionalidad (ver La Nación, 14 de marzo de 2001).Recibimos de nuestros abuelos tanos aportes culturales, gastronómicos, religiosos, laborales. El héroe del Grito de Alcorta fue un abogado napolitano, por ejemplo. Comidas como la pizza, las pastas, la buseca. El Café Tortoni y la Confitería del Molino fueron fundados por italianos. Y si bien todo nuestro idioma deriva de la península itálica (del latín), hay palabras nuevas, propias del lunfardo y del cocoliche, que enriquecen nuestro vocabulario hoy: mufa (deriva de muffa, moho), pibe, xeneize, cumparsita, comparsa (que significa en realidad actor secundario), etc.Según Alberto Sarra (Compilado de libros y documentos históricos, Buenos Aires, 2007), el volumen de las colectividades de origen italiana asciende a decenas de millones. El primer lugar lo ocupa Argentina. Le siguen Estados Unidos, Brasil, Canadá y Australia.Muchas asociaciones se han formado a los largo de casi dos siglos para reunir a los descendientes de un tronco común, y ello no solo en el caso de los italianos. En cuanto a las asociaciones de vénetos, comprenden tanto a los oriundos como a los descendientes de inmigrantes procedentes de la Región del Véneto, que abarca las provincias de Venecia, Verona, Papua, Treviso, Vicenza, Belluno y Rovigo. En Argentina, los vénetos se han reunido desde hace varias décadas en asociaciones socio-culturales, sin fines de lucro, en numerosas localidades, habiéndose formado con todas ellas la CAVA (Confederación Argentina de Asociaciones Vénetas).Sus fines apuntan a procurar el vínculo afectivo de sus miembros, el cultivo de la tradición véneta y la procura de los beneficios socio-culturales que ofrecen las distintas provincias a los descendientes de esa región italiana. Entre ellos, becas, cursos de perfeccionamiento industrial, viajes familiares, jubilación y subsidios.Con el asesoramiento del Profesor Mariano Gazzola, integrante de CAVA, el día 12 de octubre pasado se reunió un grupo de vecinos que dejó constituida la Comisión Promotora de la Asociación Véneta del Río Uruguay, con el objeto de reunir a los vénetos residentes en esta zona, desde Chajarí hasta Villa Paranacito. En dicha comisión trabajan, entre otros, Alberto Veronese, Celestino Toller y María Inés Boari.Podrán asociarse los italianos, oriundos o descendientes, provenientes de las siguientes provincias peninsulares: Venecia, Verona, Padua, Vicenza, Belluno, Treviso y Rovigo. Quienes estén interesados pueden dirigirse para efectuar consultas al correo electrónico [email protected]"El filósofo español Julián Marías recordaba que las ideas del genovés Giuseppe Mazzini tuvieron mucho que ver con los principios que dieron vida a la Argentina -escribió en 2001 en La Nación el periodista Dante Ruscica-, y decía con justicia que el país podía llamarse "la única república ítalo-española del planeta".
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