
Federico Rodríguez, uno de los urólogos más reconocidos de Gualeguaychú, donde ejerce hace poco más de ocho años, habló sobre el aumento en la cantidad de vasectomías que realiza. Tras la intervención, "tanto el hombre como la mujer viven la sexualidad de una manera más relajada", aseguró.
Como nunca antes en la sociedad argentina, la sexualidad está en debate. En los últimos días se han hecho oír expresiones que cuestionan la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) o, más precisamente, lo que se considera una "ideología de género" -definición controvertida si las hay-. Pero el tema no es novedoso, ni mucho menos. La Ley que garantiza la ESI es de 2006, la del Matrimonio Igualitario, de 2010 y, más acá en el tiempo, el debate sobre la despenalización del aborto ha colaborado para que temas que han sido centrales en ciertos colectivos sociales minoritarios trasciendan los límites de los mismos y ganen terreno en el resto de la sociedad.
"Lo de Albino también vino bien porque desde ese momento se revitalizó la importancia del preservativo como el único método que puede cuidarnos para evitar enfermedades de prevención sexual", consideró el médico urólogo Federico Rodríguez, al respecto de las desafortunadas expresiones del doctor Abel Albino, quien, en el marco de la discusión sobre el aborto, cuestionó la eficacia del preservativo.
Invitado a ElDía desde Cero, Rodríguez se refirió al aumento en la cantidad de vasectomías que atiende cada semana desde que la sexualidad es, al igual que la política, el fútbol o tantos otros tópicos recurrentes en los medios de comunicación, "un tema del que sí se habla".
¿Qué es la vasectomía? Es una intervención quirúrgica, mediante la cual se provoca la interrupción en el paso de los espermatozoides por la vía seminal. Se trata de una técnica segura, sencilla y está cubierta por todas las obras sociales e, inclusive, el sistema de salud pública.
Lo llamativo es que, según datos oficiales, en 2016 se realizaron en la Argentina sólo 97 vasectomías contra 12976 ligaduras tubarias, en establecimientos dependientes del Estado. Aunque todavía lejos de revertirse esta tendencia, ligada sin dudas a una sociedad con un alto componente machista, el urólogo de la ciudad sostiene que "hace dos años aproximadamente" la cantidad de consultas y vasectomías han aumentado cada vez más.
"Quien se hace la vasectomía no tiene ningún tipo de cambios a la hora de tener relaciones sexuales. Sí los hay, me corrijo, son para mejor. Lo único que cambia es que ese semen eyaculado por el hombre no contiene espermatozoides, por lo que no puede haber embarazo", relató el profesional.
¿Es para siempre? La pregunta es la primera que se hacen los hombres a la hora de hablar de vasectomía. "Es relativo", aseguró Rodríguez y explicó que si bien la anastomosis -unión del conducto cortado- tiene un "30% de efectividad", existen métodos artificiales para volver a ser padres. "Se puede congelar semen e incluso se puede recurrir a una biopsia de testículo, por ejemplo", graficó.
Anticoncepción masculina, en aumento
"Hace cinco años, por año, hacía una o dos vasectomías. Actualmente, hago tres, cuatro o cinco por semana", contó Rodríguez, quien además aseguró que no hay sólo un tipo de persona interesada en someterse al método anticonceptivo.
"El mundo sexual es muy amplio, hay de todo. Está el paciente que no tiene hijos y tienen claro que no los quiere tener. Ese paciente no es el más común, pero existe. Por otro lado, están los que sí tienen hijos y que no quieren seguir teniendo, por determinadas circunstancias", explicó.
¿Hay un paciente promedio? Sí, según el urólogo "se puede estimar un promedio entre los 35 y los 45 años, una persona que tiene entre dos y cuatro chicos, y que está seguro que no quiere seguir teniendo más", ya sea por circunstancias profesionales o personales, o por limitaciones económicas. Las razones son tantas como la cantidad de consultas. Eso sí, en la generalidad de los casos, "cuando el hombre se realiza la vasectomía, en las consultas posteriores te cuenta que pasa a tener una sexualidad más plena. ¿Por qué? Porque deja de existir ese miedo, a pesar que se usen otros métodos anticonceptivos como las pastillas o el DIU, a que la mujer quede embarazada, que, más o menos conscientemente, siempre está. Con el espermograma negativo, tanto el hombre como la mujer, viven la sexualidad de una manera más relajada", relató el profesional.
Vasectomía

La cirugía consiste en cortar los conductos deferentes, que son los que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Después de esta cirugía los espermatozoides no pueden salir de los testículos.