Vecino accidentado espera atención médica y reclama que obra social no actuó con rapidez
Hace 11 meses que le ocurrió el hecho y nunca pudo recuperarse totalmente. No puede trabajar por las secuelas y la obra social tardó demasiado en enviarle una prótesis que necesitaba en su mano. Héctor Ignacio Sosa sigue soportando las secuelas de un accidente en su moto y de la misma manera, con los problemas planteados ante la Obra Social, no tuvo la respuesta que merecía.Con problemas de columna por tener fragmentada una de las vértebras y la muñeca soldada, pero sin la prótesis solicitada y sin la movilidad suficiente para maniobrar (sin fuerzas), el hombre se presentó en los estudios de Radio Cero y detalló sus periplos en pos de encontrar una atención para recuperar su salud.El 23 de enero de este año Sosa transitaba en su moto en la zona de Costa Uruguay Sur, cuando sorpresivamente se desvaneció y cayó al suelo, golpeándose la cara y el resto de su cuerpo. Quedó prácticamente desfigurado; luego de más de una hora de estar inconsciente, un vecino del lugar lo encontró y auxilió. Debió ser trasladado al Hospital Centenario donde se le asistió y tras pasar por terapia intensiva, pudo restablecerse y recuperarse en parte allí.Mientras se encontraba en terapia intensiva, su esposa inició las gestiones ante la obra social OSPEDYC (perteneciente a la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles - UTEDyC (hoy ACLER-Asociación de Clínicas de Entre Ríos) para gestionar la prótesis para la muñeca (que se le había "molido", de acuerdo al parte médico). Mientras tanto, se abonó $600 para el anestesista. Esa tan anhelada prótesis no llegó en tiempo y forma y recién a los 60 días se les acordó enviarla a Gualeguaychú. Pero ya era tarde, porque la mano quedó mal soldada y aún sigue esperando la intervención quirúrgica. De los 600 pesos le devolvieron en la obra social $560, descontándole $40, "sin saber por qué", remarcó."El médico que me atendió fue el doctor Cis, quien me aconsejó esperar a ver que pasa, pero nunca llegó esa oportunidad; también simultáneamente sentía dolores en la columna y esto se agravó. A los seis meses me dio el alta médico y reinicié mis tareas durante una semana en el Club Recreo Argentino. El dirigente Daniel Grané me sugirió que asistiera al consultorio del doctor Luis De Zan, porque sentía dolores intensos en la columna debido a una vértebra durante las tareas de limpieza", afirmó.Hace alrededor de cinco meses debió haber usado una faja (corset), que le llegó hace pocos días, para estabilizar la zona lumbar ante la seria lesión que tiene en una vértebra."Si no hubiese recurrido a una abogada, seguramente estaría aún reclamando sin ningún tipo de respuestas", indicó nuestro entrevistado y lamentó que hayan pasado tantos meses para que le llegue alguna solución a su afligente situación.Ante tantas falencias y demoras, Sosa se asesoró con la abogada local Adriana Garay y envió una carta documento a la obra social, en reclamo formal ante la situación de salud que no le permite siquiera volver a trabajar."Ya me retiraron el sueldo del Club (Recreo)", lamentó y confió que se siente "cansado de ir a golpear puertas y de viajar", aunque mantiene esperanzas en poder viajar a Buenos Aires para recibir la atención y operaciones que debieron habilitarle hace once meses atrás.Esto le fue confirmado hace pocos días atrás por la obra social: tiene que viajar a Buenos Aires la próxima semana donde recibirá una revisación médica de parte de un medico de la misma. Un poco tarde, pero Sosa se mantiene firme en su idea de recuperar la movilidad de su brazo izquierdo y de mejorar en su cadera."Uno cuando tiene obra social piensa que está protegido, pero cuando se la requiere y necesita para la atención, ahí comienzan los problemas", reflexionó el vecino.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios