LOS NARRADORES DE LA CIUDAD
Viaje al mundo de Abuelos Cuentacuentos, una pandilla enamorada del arte
No son unos viejitos que relatan historias en tono monocorde. Por el contrario: son una agrupación que combinan el arte de la narración con recursos teatrales, musicales e interpretativos, un conglomerado multiartístico con el único fin de pasarla bien y sorprender.
Se hacen llamar Abuelos Cuentacuentos, pero lo cierto es que la primera palabra del nombre de la agrupación, en este caso, es más una metáfora abstracta antes que una realidad: parece ilógico que un grupo que se junta a divertirse como si fueran adolescentes se hagan llamar abuelos. Vestidos cada uno con su boina de lana que hace juego con la bufanda, cada uno con un color distintivo, los Abuelos Cuentacuentos son una agrupación artística dependiente del Area del Adulto Mayor municipal que se dedica a la narración de historias desde una óptica personal. Porque no es solamente abrir un libro y leer lo que dice, sino que el contar cuentos implica poner un aspecto teatral a lo interpretativo, y un proceso íntimo que termina transformando al narrador, a la historia y al auditorio en una unidad. "Llevamos imaginación, fantasía, valores. La literatura es un mundo que nos hace bien y mejores. A todos, no importa la edad", relató a ElDía Sonia Luján, coordinadora de Abuelos Cuentacuentos, que actualmente está compuesto por Cristina Reverdito, Eduardo Silva, Marina Luján, Adriana López, Jorge Reverditto, Ana Gómez, Norma Chaia, Mabel Susenegui, María Marta Sal y Fernanda Portela. “Yo entré porque quería contarles cuentos a mis nietos, y en cambio me encontré aquí con un mundo maravilloso”, es lo que casi todos dicen cuando se les pregunta por los motivos para acercarse al grupo. Lo cierto es que enseguida ese pretexto se transforma en un una excusa y los nietos dejan de ser el leit motiv para comenzar a contar. “Desde el primer día que llegué noté que aquí hay un amor al arte, algo lindo que flota en el aire”, resume el grupo a la hora de explicar por qué decidieron quedarse. Abuelos Cuentacuentos tiene disponible un repertorio amplio y adaptado a todos los públicos: desde niñitos de jardín de infante a el Hogar de Ancianos, a cada lugar que van eligen meticulosamente cuáles historias van a narrar, aunque varias veces no tienen ningún problema en cambiar todo si ven que el público está en otra onda. “Cada cuento en la voz de cada uno tiene una vida diferente. Y cuando el narrador ama y conoce lo que está contando si o si termina impregnando con su esencia esa historia. Cuando uno se enamora de un cuento, lo que transmite al narrarlo es ese amor”, explica la coordinadora, quien agrega: “Si la lectura del cuento no te lleva a otro lugar, entonces algo está faltando o alguna tuerca falta ajustar. Por eso es tan importante la elección de los cuentos que tenemos en el repertorio, es uno de los pilares de nuestro proyecto”. Pero lo mejor de todo es cuando pueden sorprender de entrada: “Una vez nos esperaron con una mecedora y una manta para que contemos los cuentos, y nosotros nada que ver: por poco que no entramos saltando por la ventada. Entramos cantando y bailando, y nadie podía creerlo”, rememoran en esta charla con ElDía. “Todos ellos son personas hermosas que terminaron juntos convocados en este proyecto divino, tienen un deseo en común, un amor en común, que es el amor a los cuentos y las narraciones”, amplia Sonia, quien explica que además de narraciones en Abuelos Cuentacuentos también trabajan un taller de escritura, por lo que no sólo la lectura reina el lugar, sino que la creatividad encuentra en este caso otras vetas para manifestarse. “Hemos recuperado la imaginación, la palabra escrita, el libro, ya sea en papel o el formato que sea. Este es nuestro amor: el cuento y la magia al transmitirlo. Estamos acá para divertirnos, pasarla bien, y eso es lo que transmitimos. Vamos relajados y dispuestos a contagiar nuestras sensaciones. Por eso todo el mundo la pasa bien con Abuelos Cuentacuentos”, concluyen. De Gualeguaychú a La Habana Abuelos Cuentacuentos, del Área del Adulto Mayor, tiene un objetivo que sueñan con poner en marcha: viajar en enero a Cuenta Habana 2020, uno de los encuentros de narradores más importantes del mundo que se realiza todos los años en Cuba al cual fueron invitados a participar. Por eso, el próximo 8 de junio a las 21, en la Biblioteca Sarmiento (Alberdi y San Martín), la agrupación organizará el 1º Encuentro de Artistas “Homenajes”. “Esa noche homenajearemos a nuestra reciente ganadora del Premio Literario Fray Mocho de Poesía Pamela de Battista y a la escritora local Mirta Harispe, cuyo uno de sus cuentos forma parte de nuestro repertorio. Además, la actriz Flor Pérez interpretará un pasaje de la obra “La muchacha de los libros usados”, de Arístides Vargas, y la música en vivo estará a cargo de Cristian Colaneri y Jorge Reverditto. Finalmente, el artista plástico Víctor Moriarty realizará una pintura en vivo y la misma será sorteada entre los presentes”, informaron los integrantes de Abuelos Cuentacuentos. Las entradas cuestan $200 y todo lo recaudado será destinado a concreción del Proyecto Cuenta Habana 2020.
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